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LUCHA O HUÍDA. ¿RENDICIÓN?

Cuando hablamos en términos primarios, donde la supervivencia se basa en la comida carnívora, a la presa sólo le quedan dos salidas: la lucha o la huida. Siempre escoge la huída (que no tiene nada que ver con la cobardía, aunque muchos humanos lo interpretemos así); si no tiene escapatoria no le queda más remedio que luchar.

Pero gracias a la vida social de muchos animales; pongamos por ejemplo: la jerarquía en una jauría de lobos, surge otra opción: LA RENDICIÓN.

La rendición, se puede considerar una pérdida en la lucha, donde el perdedor no pierde la vida. Esto conlleva a una mayor supervivencia de la especie. El derrotado sigue perteneciendo a la sociedad, y la comunidad no pierde a uno de sus miembros que en un futuro puede ser útil en la defensa del grupo. En este caso, la lucha no es por comida sino para conseguir mayor estatus en el grupo. La base sigue siendo la lucha por la supervivencia, pero la pérdida de vida es simbólica.

En el caso humano esta rendición ha pasado a ser ACEPTACIÓN. En muchas luchas dialécticas, observamos como dos oradores enfrentados luchan por tener la razón, y sólo tienen en mente el salir victoriosos. Por ello, se puede llegar a calumniar, insultar e incluso mentir.

Son luchas ancestrales como comento al principio. Pero ya va siendo hora, que en muchas discusiones se contemple el término rendición; en la cual el orador vencido comprende que sus argumentos no son aplicables al momento en que los presenta. Se rinde; es decir, acepta que esos argumentos pueden ser válidos en un futuro o que contienen errores que hay que corregir.

Ante una sociedad competitiva esta actitud no es de las más valoradas. Pero cuando vamos conociendo a personas respetables que nos parece que todo le ha ido bien en la vida; y sabemos que su camino no ha sido siempre de “color de rosas”; comprendemos que la vida está llena de aciertos y errores y que una buena opción es aprender de los errores.

Terminemos con un poco de humor:
Dos amigos se encuentran en la calle y un le pregunta al otro:
- ¿Tú no haces footing?
- No, porque el correr es de cobardes.

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¿POR QUÉ SOMOS CROMOSOMOS?

10883617852?profile=originalLeyendo al divulgador científico español, Eduard Punset; me encontré con una frase ingeniosa ante la pregunta ¿Qué somos?

Somos cromosomos”.

Desde el descubrimiento de los cromosomas, que se encuentran en el núcleo de la célula. La esencia de nuestro ser, se ha hecho más observable.

Gregor Mendel, monje austriaco descubridor de la herencia genética, observando colores y rugosidades (en la piel de guisantes o arvejas) y su transmisión a sus descendencias. Abrió las puertas a una nueva ciencia denominada “genética”. Desde entonces la genética se encarga de descubrir aquellos patrones innatos que son transmitidos por los progenitores.

Si nos referimos a la esencia de nuestro ser; estos patrones nos hacen ser como somos. Donde mejor podemos observar este hecho es en la evolución del recién nacido hasta los tres meses de edad. De ahí que me guste tanto la expresión de Punset.

¿Por qué nos cuesta tanto descubrir cómo somos?

Porque este ser llegado al mundo comienza a interaccionar con su alrededor, y posee un órgano adaptado a la supervivencia de la especie, llamado cerebro. El cerebro no es sólo una recopilación de aprendizajes innatos o naturales, viene preparado para adaptarse a un mundo en continuo cambio. Y esto lo consigue mediante el aprendizaje no condicionado. En este aprendizaje la sociedad en la que se encuentra tiene mucha influencia.

SOMOS CROMOSOMOS cuando comenzamos a vivir. Mediante la interrelación con nuestro medio ambiente nos convertimos en organismos más adaptados, dando una variedad bastante compleja.

Si nos observamos desde nuestra esencia somos bastante simples. Si nos observamos ahora, la complejidad es abrumadora porque somos organismos evolucionando constantemente; de ahí, que nos cueste tanto descubrirnos, nuestro cerebro es maravilloso, pero limitado.

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LA REALIDAD Y LO SOÑADO SON LO MISMO PARA EL NIÑO

Cuando nacemos, sabemos muy poco del mundo que vamos a conocer.

De vez en cuando vemos un objeto raro que tiene cinco prolongaciones, de pronto aparece por la derecha y otras veces por la izquierda. Nos quedamos absortos viendo como esas prolongaciones se mueven. Con el tiempo aprendemos que los adultos les llaman “dedos”.

Empezamos a tomar conciencia de nuestro alrededor, creyendo que forma parte de nosotros. Con sólo llorar, el alimento nos llega. Es un alimento tibio que no nos disgusta pues es armonioso con nuestra temperatura corporal.

Es lógico que al crecer, nos creamos el centro del Universo. Esta creencia encierra parte de verdad, pues a lo largo de nuestra vida sólo podremos manejar nuestro Universo, que es una parte del Cosmos.

Todas las sensaciones que recibimos, son poco a poco interpretadas por nuestro cerebro. Nuestro mundo es interior; como si estuviéramos encerrados en una cápsula. Resulta lógico, por tanto, que se haya pensado que el “alma” se encuentra encerrada en el cuerpo.

Aprendemos una comunicación mediante símbolos, que llamamos “lenguaje”. A partir de aquí, podemos expresar lo que pensamos. Todo mediante el cerebro, que es un órgano interno.

Nuestra interpretación del mundo, es un proceso personal. Vamos juntando las “piezas” que nos regalan nuestros sentidos, para formar el “puzzle”, que es la interpretación de nuestro mundo.

Un mundo idealizado, pues lo formamos mediante ideas.

Nuestra idea de ese mundo va cambiando, pues la creación de nuevos esquemas mentales hace que lo observemos de forma diferente mientras crecemos.

Todo surge en nuestro cerebro; por eso, al niño le resulta tan difícil distinguir los sucesos reales, de los sucesos soñados.

Cuando un niño nos cuenta sus sueños, nos expresa literalmente la realidad que está viviendo. Si prestamos atención a sus relatos, podemos averiguar, la idea que tiene sobre la vida: sus inquietudes, alegrías, ansiedades, proyectos…

Para ellos, le realidad mezclada con sus sueños, forman su mundo real.

No es bueno ridiculizarlos cuando nos cuentan sus vivencias, por muy ridículas que nos parezcan; porque muchos adultos que lo hacen, aún no distinguen con claridad, el mundo real con el mundo que se han creado desde su infancia.

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TIEMPO DE SANAR

TIEMPO DE SANAR

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En este tiempo, cuando vemos la condición del mundo, muchos de nosotros queremos servir al mundo. Pero cuando nuestras mentes se afectan por la condición del mundo, realmente no podemos servirle

. Una mente que esté llena de ira o tristeza no puede servir.

La analogía del barco avanzando a través del agua es útil para describir esta situación. Para que el barco llegue a su destino, el agua debe permanecer fuera del barco. Para que nuestras mentes sean capaces de servir, la atmósfera del mundo debe permanecer fuera de nuestras mentes. No ha de suceder que la atmósfera exterior se filtre en el barco de nuestra mente. Las vibraciones de una mente poderosa y limpia afectan la atmósfera externa, proporcionando fortaleza a los demás.

Así que, ¿cómo creamos una mente que esté llena de poder espiritual? ¿Cómo cultivamos una mente que esté cualificada para servir? Hay tres aspectos que hemos de comprender a fin de cultivar tal mente poderosa.

Primero, el reconocimiento de que nuestra naturaleza innata es intrínsecamente buena. Puede que nos hayamos olvidado de que ésta es nuestra naturaleza original, pero no hemos perdido esa bondad innata. Esta bondad personifica el amor, la paz, la felicidad, la verdad y la pureza.

Segundo: Como alma, soy un hijo de Dios. Soy no-violento. Soy pacífico. También soy amoroso. Soy puro y poderoso, del mismo modo que Dios es puro y poderoso. Mi naturaleza inherente es como la naturaleza de Dios. Estos son los regalos de Dios para mí – estos poderes, estas virtudes, estas cualidades. Dios es un dador. De la misma forma que un hijo adopta a menudo el trabajo de su padre, nuestro trabajo también es, como dadores, el de dar nuestros pensamientos puros, nuestros buenos deseos, nuestras virtudes y poderes a los demás.

Tercero, ¿qué es especial acerca de este tiempo? Esta es la Edad de la Confluencia, el tiempo más elevado en que el mundo viejo se encuentra con el mundo nuevo. Es un tiempo en que el barco ha izado su ancla y ha dejado las orillas de la oscuridad, atraído por un futuro nuevo y brillante. La Edad de la Confluencia es la era que amanece en el momento más oscuro de la humanidad, trayendo los primeros rayos de luz desde el mundo futuro, puro y pacífico, que yace por delante.

En este tiempo podemos obtener el poder de discernir. Este es el tiempo en que la comprensión de que soy un hijo de Dios despierta en mi interior, permitiéndome conectarme con Dios, tomar fortaleza de Dios. Soy capaz de sentir cuánto me he cansado. Puedo ver cuánto se ha agotado el mundo bajo la influencia de la avaricia de poder, la ira ante la injusticia y el miedo de la violencia y la ignorancia.

Empiezo a comprender que la manera de sanar el mundo es sanarme a mí mismo.

Cultivo los poderes sanadores de la esperanza, armonía, compasión, compromiso, tolerancia y respeto.

Veo cómo estas cualidades iluminan el camino hacia la nueva orilla.

Es un tiempo en el que podemos conocer nuestro verdadero ser, podemos conocer a Dios y podemos conocer el futuro.

Empezamos a percibir los contornos del brillante mundo futuro. Viendo ese mundo emergente, nos sentimos inspirados.

Usamos nuestros sentimientos puros y pensamientos elevados para llenar el mundo con todo lo que le da vida.

Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris

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DE LA CONSCIENCIA EGOÍSTA ESTANCADA A LA HOLISTICA Y CUÁNTICA COMO LIBERACIÓN DE TODA ENFERMEDAD.
A ver que les parece este arreglo o visión holística y cuántica
El cuerpo lleva los mensajes y los deseos profundos que hay en el Ser donde no hay interior o exterior, entonces hay UN darse cuenta impersonal, de que LOS PROCESOS pueden ir en más de una dirección.
Si la consciencia universal , que no es nuestra conciencia individual, sino de toda la especie, dirige no se desarrollan síntomas o enfermedades.
Si la consciencia se individualiza no hay una circulación libre de la energía, e indica como desarrollamos los síntomas. Una vez se tenga esa consciencia de la secuencia de los síntomas, también puede percibir y dirigirse de nuevo a su estado universal, entonces los esos síntomas quedan liberados.
Si la conciencia permanece estancada en situaciones en situaciones molestas o de persecución de gustos, puede hacer que el cuerpo, que no es nuestro cuerpo se ponga enfermo.
Se aclara que la consciencia UNIVERSAL libre, que no es nuestra conciencia universal, egoísta obstruida, también puede hacer que el cuerpo se cure.

La conclusión lógica de este proceso es que todo puede curarse.

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