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NI LA SOCIEDAD, NI EL HOMBRE, NI NINGUNA OTRA COSA DEBEN SOBREPASAR PARA SER BUENA, LOS LÍMITES ESTABLECIDOS POR LA NATURALEZA (HIPÓCRATES)
Para que podamos tener relaciones saludables con nuestros semejantes, es vital tener bien delimitados nuestros límites.
Un ejemplo de límite sano en las relaciones personales es cuando hacemos caso de lo que nuestro interior nos dice y podemos decir NO a tiempo, sin miedo a lo que pueda pensar la otra persona, pudiendo delimitar tu espacio, frontera y no dejando entrar ni salir de tu vida algo que te vaya a hacer daño.
¿Si alguien te pide algo tú le dices inmediatamente que sí cuando en realidad quieres decir NO? ¿Eso cómo te hace sentir? De pronto pareciera que tu palabra, tus sentimientos y tus necesidades no valen nada, pero ¿Por qué no simplemente defiendes tu espacio? ¿ En qué momento haz sido capaz de decir que NO sin sentirte mal?
¿Cuándo has sentido que tu palabra no vale y no la has defendido?
¿Cuándo te han dicho cosas que no te gustan y te callas sin poderte defender?
¿Quiénes y cuando han dirigido tu vida sin que puedas hacer algo para evitarlo? (A veces incluso al hacer lo opuesto a lo que te piden, puedes dejar de hacer realmente lo que tú quieres sólo por darle al mundo una lección).