Publicado por REBECCA el 18 de Febrero de 2009 a las 5:35am
BiografíaTeoría de los NudosBibliografíaAbraham Abulafia: un zaragozano genialSon muchos los datos que tenemos acerca del período de 800 años que la península Ibérica permaneció bajo el dominio Musulmán, pero muy pocos acerca de los 1200 años durante los cuales las comunidades judías habitaron entre nosotros. Casi en cada ciudad, en cada pueblo, tan hispánicas que hasta tuvieron y aún tienen su propia lengua: el "sefardí". En palabras del embajador de Israel, durante el acto de presentación de la espléndida exposición Hebraica Aragonalia:" la cultura, la filosofía y la lengua que las comunidades sefarditas desarrollaron en la península Ibérica, son constituyentes , del actual pueblo judío." Sin embargo nuestros conocimientos acerca de sus gentes -nuestras gentes- son todavía escasísimos.La persona y la obra del sefardita zaragozano AA constituye una de las joyas de la Historia de Zaragoza junto con Ibn Gabirol, Ibn Paqûda y AvempaceJunto a cabalistas de la talla de Moisés de León -autor del Zohar- Najmánides y tantos otros Abraham Abulafia, pertenece a aquella generación de cabalistas que promovieron la época de mayor auge y esplendor de la Cábala, la que se ha dado en llamar "Edad de oro".Como todos los grandes maestros Abulafia no sólo es un erudito que domina los conocimientos de la Cábala en su época, sino que creará su propia escuela y su propio método específico de estudio y práctica cabalística. La que se denomina Cábala Extática o Profética.Personalidad polémica que no deja indiferente a nadie, nace en Zaragoza, en el seno de una familia de gran linaje. Será su propio padre, su primer instructor en los conocimientos bíblicos. Pronto se trasladará con su familia a Tudela y tambien vivirá en Toledo. A la muerte de su padre cuando tan solo contaba 18 años viajará a Oriente en busca del legendario río Sabatión. Viajó por Grecia e Italia y se instaló en Capua para estudiar filosofía con Hilell de Verona. De vuelta a la Península, reside durante un tiempo en Barcelona integrándose en la escuela de Baruj Togarmi, autor de un tratado titulado "Las claves para la Cábala". Este es el cabalista quien inicia a Abulafia en los misterios del "Sefer Yetsirah" o Libro de la Formación, considerado como el más importante texto cabalístico junto al Zohar y al Bahir.Fue un gran admirador de Maimónides cuya "Guía de perplejos", será para siempre su libro de cabecera . Al contrario de muchos cabalistas, Abulafia no ve ninguna contradicción entre la doctrina de la Cábala y la filosofía racionalista de Maimónides. De hecho considera al "Libro de la Creación" y al gran filosofo judío Maimónides como los dos pilares que sostienen toda su obra.En el año 1280 se dirige a Roma con la intención de presentarse ante el Papa, éste ordena su detención pero morirá el mismo día en que Abulafia pisa la ciudad.Incomprensiblemente y pese a la orden de detención que pesaba sobre él, será detenido pero es puesto en libertad a los 15 días. La experiencia vivida no lo amilanó en absoluto y después de ser liberado de la prisión no cesó en su actividad y continuó propagando su mensaje cabalístico, tanto a judíos como a cristianos, hecho que resultaba absolutamente insólito.En el S.XIII los cabalistas judíos se mostraban reticentes a divulgar la Cábala a los judíos ¡cuánto más a los cristianos!En la Península gana adeptos pero también adversarios especialmente entre los notables, que le piden a Salomón Ben Abraham Adret -máxima autoridad rabínica- que lo juzgue. Este lo excomulga y lo obliga a exiliarse en la pequeña isla de Comino, frente a las costas de Malta. A partir de 1291 ya no se vuelve a saber más sobre él.Como todos los cabalistas, Abulafia concede una importancia capital a las letras del alfabeto hebreo, pues ellas constituyen entidades simbólicas que, como tales, expresan la realidad de los arquetipos, principios e ideas de orden universal. Abulafia establece un método basado en el sistema de combinación de las letras (Hokhmath ha-Tseruf) Cada letra incluída su forma misma, es un esquema simbólico que encierra dentro de sí todo un mundo de significados que han de ser descifrados por los estudiosos de la Cábala.El primer y más importante punto de partida de la concepción espiritual de Abulafia es que estamos sellados, anudados y que por lo tanto debemos deshacer cada nudo de nuestro ser.La palabra nudo "Kesher" en hebreo mediante la permutación de letras se transforma en "sheker" mentira. El ser humano heredero de la chispa divina, puede cambiar su destino. La idea de Abulafia es que este cambio ocurre dentro de un nivel subjetivo que tambien señala el nudo. En efecto por su valor numérico nudo "kesher"=600 equivale a "sas"=600, regocijo. Solo que para que tal gozo ocurra los nudos han de cambiar de lugar su sujeción, por cuanto el cuerpo debe constreñirse para que sea el alma la que vuele, en lugar de supeditarse a lo que normalmente ocurre, que el cuerpo se mueve y el alma está quieta, cautiva en su interior.Por otro lado la expresión "desanudar los nudos" que Abulafia emplea para describir ese proceso liberador recuerda evidentemente a la "disolución alquímica", etapa consistente en desembarazarse de las trabas de tipo mental y psicológico que imposibilitan el libre desarrollo de las facultades superiores del ser.La influencia de Abulafia se extendió más allá de los círculos cabalistas encontrando especial resonancia en Ramón Llull (contemporáneo suyo), el cual diseñó su "Arte Combinatoria" basándose en gran medida en los métodos del maestro sefardí. Asimismo el cabalista cristiano Johannes Reuchlin considera que Abulafia es un pilar de la Cábala judía, pero tambien de la Cábala cristiana. En efecto ésta se fundará básicamente sobre el pensamiento de Abulafia, cuyos escritos, traducidos al latín y al italiano, tendrán una amplia difusión en el mundo cristiano.En el siglo XVIII, el rabino de Hebrón considerará a Abulafia un eminente rabino "dueño de los secretos". Estas afirmaciones rehabilitarán el pensamiento místico de Abraham Abulafia . En el S.XIX la crítica anglogermánica, empezó a interesarse y su nombre fue poco a poco resurgiendo.Abulafia está de actualidad entre los informáticos, por ser el predecesor de los aspectos matemáticos, concretamente combinatorios de la ciencia de la información.En la famosa obra de Humberto Eco "El péndulo de Foucault", su nombre se asigna al ordenador utilizado por los tres investigadores.G. Sholem, investigador fecundo de reconocido prestigio , le dedicará su soberbio C.IV de Las grandes tendencias de la Mística judía, donde le concede un lugar primordial en la historia de ésta.Pero será su sucesor en la Universidad de Jerusalén, Moshe Idel, cuya tesis doctoral en hebreo, de 1976, llevaba precisamente el título "Los escritos de R. Abraham Abulafia", quien más y mejor va a estudiar y reivindicar la figura y la obra de este genial zaragozano. Idel no sólo deslindó claramente las dos tendencias en la Cábala, sino que optó por la abulafiana.En la actualidad la investigación en todo el mundo continua, dado que existe un gran interés en torno a su obra.El hecho de que Abraham Abulafia haya pasado de la excomunión oficial a ocupar un lugar destacado entre los místicos judíos constituye un fenómeno sin precedentes en la historia de la Mística judía.Carmen Miñana Magaña Presidenta de la Asociación Cultural AbulafiaBibliografía consultada: Moshe Idel, Gershom Sholem, Mario Satz, Francisco ArizaLa Teoría de los NudosAbraham ben Samuel Abulafia nació en Zaragoza en el año 1240. Siendo niño pasó a Tudela(1) y en el año 1260 partió de España en dirección de Akko(Saint Jean de Acre), dicen que en busca del río Sambatyon, frontera en la que se creía habitaban las diez tribus perdidas de Israel. Para esa época los mongoles habían conquistado Tierra Santa y puesto el mundo asiático patas para arriba, acontecimiento bien conocido en Europa. Pero como le fuera imposible ir más allá de esa ciudad portuaria, entonces en manos de los cruzados, decidió regresar a España, pasando por Grecia, donde contrae matrimonio. Desde allí se dirige a Italia y en Capua, cerca de Roma, estudia filosofía, especialmente el libro de Maimónides Guía de los perplejos. Hacia 1270 regresa por fin a España y tiene una revelación según la cual, relataría diez años más tarde, se le ordena ir a ver al Papa. Al parecer esa primera revelación se produjo en Barcelona, ciudad en la que, en ese mismo año, comienza a estudiar los diferentes comentarios del Séfer yetzirá o Libro de la formación junto a un círculo de kabalistas del cual, según parece, formaba parte Rabí Barúj Togarmi. Ese año, 1270, resulta especialmente importante para el desarrollo ulterior de la Kábala en España, por cuanto de la ciudad condal surgen maestros que van hacia Francia vía Gerona, y hacia Burgos y León vía Zaragoza.Progresivamente Abulafia ira desarrollando una nueva concepción kabalística a la que él mismo denominó profética y también Kábala de los nombres. La primera denominación, porque el objetivo de las prácticas y estudios debía recuperar primero el espíritu de premonición clásico y luego desarrollar en el estudiante la capacidad de profetizar o prever su propia vida. En cuanto a la Kábala de los nombres, Abulafia la llamaba así por las letras de los nombres sagrados, que mezcladas entre sí y estudiadas en profundidad llevaban al kabalista también a la profecía.Para Abulafia la profecía es inseparable del mesianismo, es decir del trabajo social del hombre de espíritu, en cierto modo obligado por sus revelaciones a servir al prójimo, a mejorar activamente la vida humana. En su obra Séfer ha-edut o Libro del testimonio, Abulafia cuenta que Dios lo despertó para que fuera a la ciudad de Roma pues a ese lugar debía, según relata Nahmánides en La disputa de Barcelona convocada por el rey Jaime, encaminarse el mesías con el fin de hablar con el supremo dirigente cristiano. Para Abulafiah la redención o gueuláh no era solamente un hecho cósmico sino también algo particular: los judíos dejarían por fin el exilio y marcharían a Israel, su tierra original. En su personalísima opinión, la conciencia mesiánica, que él egotísticamente creía encarnar, tenía tres significados: a) es el nombre de aquél que acabará con el exilio y del sometimiento judío al poder de las naciones; b)mesías es también el intelecto agente, la parcela más sublime del pensamiento humano; y c)mesías es también quien redime e influye sobre el alma de tal modo que pueda liberarse de la tiranía de los ´´´reyes corporales´´ y de las ´´pasiones inferiores´´. Esta última acepción, para ser verdadera, deberá revelarse a todos los sabios de Israel para que puedan ser salvos y puedan, a su vez, salvar a las gentes.Para Abulafia, pues, el concepto de meshíaj (xywm)encerraba tres líneas de desarrollo, una de carácter social, en la que podría verse representado, y para la Kábala cristiana, el trabajo de Jesús, es decir la obra de quien cambia el curso de su época sin cambiar necesariamente a la naturaleza humana, y otras dos de carácter interno que tendrían que ver con la sublimación del cuerpo en beneficio del alma y a través del intelecto, que Abulafia, como los kabalistas de su época, llamaba indistintamente habaná y séjel:habanáhnbhIntelecto agenteséjellkwPor el primer concepto uno deviene un hijo, ben (]b) del espíritu (hh), llegando a la comprensión ´´filial´´ de lo que explore, y por el segundo descubrirá la relación existente entre col y col ( lk - lk ), la parte y el todo. No bastaría, entonces, para este maestro un cambio social al que automáticamente llevaría la aparición del mesías, sino que sería necesario liberar, redimir al organismo de todo aquello que oscurece su luz como dmut elohim o ´´imagen divina, imagen de Dios´´.Abulafia, cuenta Moshé Idel, uno de los grandes especialistas vivos en este insólito maestro maño, murió sin haber traído ninguna clase de redención, pero su visión de la Kábala y del peso del estudio y la reflexión en la vida del buscador cambió desde entonces la concepción que se tenía del objetivo de los estudios bíblicos, que no estaban allí solamente para reforzar la memoria o apuntalar la vanidad sino para transformar el corazón cautivo del hombre en un ser humano libre, responsable y solidario.El primer y más importante punto de partida de la concepción espiritual de Abulafia es que estamos sellados, anudados, trabados, y que, por lo tanto, debemos combatir cada nudo de nuestro ser, cada kesher (rwq) primero en lo que es: una sheker (rqw) una mentira, negando a nuestros impedimentos y problemas carta de ciudadanía, pues gracias a su mente o séjel el ser humano, heredero de la chispa divina, puede, efectivamente, cambiarse, modificar su destino. La idea de Abulafia es que este cambio se da dentro de un nivel subjetivo que también señala el nudo: en efecto, y por su valor numérico, kesher (rwq= 600) equivale a la voz sas, regocijo, alegría, gozo espiritual. Sólo que para que tal cosa ocurra los nudos han de cambiar de lugar su sujeción, por cuanto el cuerpo debe constreñirse para que sea el alma la que vuele, en lugar de supeditarse a lo que normalmente ocurre, que el cuerpo se mueve y el alma está quieta, cautiva en su interior.Durante la primera misión mesiánica que lleva Abulafia a Roma en 1280 se tiene la impresión de que ese intento de encontrar al Papa obedece sólo a la necesidad de concretizar la orden recibida en Barcelona en la década anterior. Abulafia parte de Grecia en 1279, llega a Capua ese mismo año e intenta fundar allí un centro de estudios. En vísperas del año nuevo judío, en 1280, llega a Roma con la intención de entrevistarse con el Papa, quien se niega a verlo y se refugia en su palacio de Soriano. Abulafia afirma haber recibido un mensaje que le dice que de todos modos tiene que apersonarse para comunicarle al pontífice algo urgente, suponiendo, dijo, que tras ese acto confesional sería quemado. Entonces, cuando por fin llega al palacio, se entera de que el Papa acaba de morir. Es prendido por la orden de los franciscanos menores pero no quemado y dos semanas más tarde lo liberan sin darle ninguna explicación. Abulafia abandona Italia para dirigirse a Sicilia, en donde pasó la última década de su vida, de 1280 a 1290.Aunque sigue siendo un enigma el por qué Abulafia de Zaragoza quería entrevistarse con el Papa, algunos suponen que fue para pedirle-como Moisés al faraón egipcio-, que liberara al pueblo judío, en tanto que otras voces dicen que era para hablar con él de judaísmo, palabra ésta última que tiene, en su obra, una concepción totalmente inédita hasta entonces. Pues el judaísmo, iahadut (tvdhy), es, en la mente de Abulafia, ante todo un origen, un lugar y un destino, pero después, y por extensión, una manera-de-ser-para-la-gratitud.judíoiehudí ydvhydar las graciaslihodot tvdvhlEntonces, y si eso ocurre de verdad, el ser humano, ´´judío anímico´´ como el judío lo es por Historia, familia y linaje, se encuentra con hod, la gloria y esplendor al cual estaba destinado.Hodd v hEl eco de lo humano en lo humano, es decir la quintaesencia misma de la Humanidad.Por otra parte, y si nos atenemos a la guematria o numerología de esa gloria u hod ( dvh = 15 = byba) llegamos a la primavera, abib , la cual, y en términos esotéricos, significa que El, el Padre, ab ( b) ), está en mí, bi ( yb ).(1)Moshé Idel: Mesianismo y misticismo , Riopiedras, Barcelona, 1994.Mario SatzBibliografía Abraham AbulafiaALBA CECILIA, A.: Abraham Abulafia.VV.AA. Pensamiento y mística hispanojudía y sefardí.X Curso de Cultura hispanojudía y sefardí.Ed. de la Universidad de Castilla-La Mancha. Cuenca, 2001.ISBN: 84-8427-146-3EPSTEIN, P.: Kábala. El camino místico judío.Arkano Books. Madrid, 2002.ISBN: 84-89897-51-4.IDEL, M.: Lenguaje, Torah y hermeneútica en Abraham Abulafia.(VV. AA. Cábala y deconstrucción. Ed. Azul.)Mesianismo y misticismo.Ed. Riopiedras.ISBN: 84-7213-124-6.L´experience mystique d´Abraham Aboulafia.Les éditions du Cerf. Paris, 1989.ISBN: 2-204-03021-X.Cábala. Nuevas perspectivas.Ed. Siruela, 2005.ISBN: 84-7844-913-2.LOMBA, J.: El Ebro: Puente de Europa. Pensamiento musulmán y judío.Mira Editores. Zaragoza, 2002.ISBN: 84-8465-105-3.La filosofía judía en Zaragoza.Diputación General de Aragón. "Temas de historia aragonesa".Zaragoza, 1988. Pags. 257-261.ISBN: 84-7753-043-2.SCHOLEM, G.: Las grandes tendencias de la mística judía.Ed. Siruela. Madrid, 1996.ISBN: 84-7844-313-4.Grandes temas y personalidades de la Cábala.Ed. Riopiedras. Barcelona.ISBN: 84-7213-127-0.Desarrollo histórico e ideas básicas de la Cábala.Ed. Riopiedras. Barcelona.ISBN: 84-7213-126-2.Artículos publicados en revistas:ALBARRAL, P.: La Cábala y Abraham Abulafia.El Olivo, julio-diciembre 1994.PARRA, J. D.: La kábala aragonesa: Moshe Idel y Abraham Abulafia.Turia, nº 53.http://babaji.ning.com/CREEMOS SHALOM PARA TODOS
Comentarios