Publicado por spiritram el 7 de Agosto de 2009 a las 11:29pm
El Mensaje Misterio Anónimo“Todo está cambiando. Está cambiando a tanta velocidad que es difícil darle seguimiento. Esto es, es difícil para la mente y la conciencia de vieja energía mantenerse con la ráfaga de cambios. Tal vez uno de los cambios más difíciles e inquietantes es la finalización de nuestros contratos. Yo defino “contrato” como un acuerdo espiritual con nosotros mismos y con otras personas en nuestras vidas. Los contratos pueden variar desde un acuerdo para nacer dentro de una familia biológica específica, trabajar con alguien en esta vida, vivir en ciertas localidades geográficas, reconectarse con cierto grupo espiritual con el que ya has estado antes, o incluso finalizar tu camino en la vida.Pero nuestros contratos están llegando a su fin en esta Nueva Energía. Es una de las experiencias más inquietantes y vacías por las que pasamos en esta vida. Estábamos acostumbrados a tener contratos. Ellos han provisto un marco de referencia cómodo para nuestra existencia y experiencia. Eran un tipo de destino auto-impuesto. De hecho podíamos caminar por la vida en un estado de semi-trance, vagando de un punto de nuestros contratos a otro.Conforme los contratos llegan a su fin en esta vida, hay un sentimiento de “¿qué sigue?” “¿Qué se supone que haga?” “¿Qué quiere el Espíritu que haga?” Hay un largo y vacío silencio seguido por la respuesta interior: “¿Qué quieres hacer?” Tan liberador como pueda sonar esto, no estamos acostumbrados a tener este tipo de libertad espiritual. Tal vez sería casi más fácil obtener una nueva tarea del Espíritu en lugar de tomar la decisión nosotros mismos. “¿Qué debería hacer después?” la respuesta: “Lo que quieras hacer.”Esa es la gran pregunta: ¿Qué quieres hacer? No hay contratos. No hay karma. No hay requisitos. Es como ser liberado de la milicia después de una vida de servicio. Aún habiéndolo deseado mucho, hay un extraño sentimiento cuando el Día de la Liberación finalmente llega. ¿Ahora qué?He descubierto algo muy importante para mí mismo en estos últimos meses. ¡No tengo que contestar esa pregunta! No tengo que sentarme y escribir un nuevo camino de vida. No tengo que crear un nuevo plan. Y aún más importante, ¡no tengo que preocuparme de que alguien más lo escribirá por mí si dudo en hacerlo yo mismo! ¡Solamente puedo SER por el tiempo que está por llegar! Puedo tomarme mi tiempo para liberar los viejos contratos y simplemente pasarla bien hasta que realmente pueda sentir qué quiero hacer después.Hecha un vistazo en tu propia vida y tus contratos. ¿Tu trabajo se está escabullendo? ¿Tus relaciones están cambiando? ¿Tu trabajo espiritual parece que se disuelve? Y ahora la gran pregunta: ¿Qué QUIERES hacer? Estamos finalizando nuestros contratos y depende de nosotros lo que elijamos para después. Elige en alegría y abundancia, elige lo que haga a tu corazón cantar y de esa forma harás que los corazones de otras personas canten también.”Anónimo
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