A muchas mamás les pasa que cuando sus hijos traen un juguete y otro niño quiere verlo o jugar con él, éste se pone a llorar con tal de no prestárselo y les preocupa porque creen que sus hijos son envidiosos y que así serán toda su vida.Afortunadamente esto no es así, el no querer prestar sus juguetes es parte de un proceso que va acorde con su edad. La capacidad de compartir es algo que tu hijo irá desarrollando con el tiempo y al igual que los buenos modales los aprenderá con el ejemplo. Así que si tú y tu esposo son compartidos, él seguramente aprenderá más tarde lo mismo. Tenle mucha paciencia y no lo presiones. Tampoco lo regañes o castigues si no quiere compartir, a final de cuentas es una decisión propia. Claro que eso no significa que no le expreses tu tristeza o desilusión por que él no sabe compartir. Pero nada más.Si quieres, puedes incluirlo en tus actividades como hacer un pastel haciéndolo sentir que estás compartiendo tu pastel y vas a dejar que te ayude a decorarlo. Parecería que estas cosas son poco significativas, pero lo ayudan a entender que compartir es parte esencial de la vida. Es importante que cada vez que compartas algo con él le digas la acción que estás realizando, por ejemplo si estás comiendo un sándwich y él quiere que le des, puedes decirle: claro que te doy, me encantaría “compartir” mi sándwich contigo.Si poco a poco empieza a hacerlo, agradécele que quiera compartir contigo o con otras personas sus juguetes o su comida. Y así él se sentirá mejor cada vez que lo hace por el simple hecho de saber que a tanto a ti como a la demás gente le agrada que sea compartido. Además, con el paso del tiempo para él será muy natural compartir.Existe un paso inicial antes de compartir sus juguetes: enseñarle sus juguetes a los demás. Si alguien le dice “déjame ver tu pelota” sin problema alguno la prestará.Aunque, claro, debes respetar que tu hijo no quiera prestar ciertas cosas que para él tienen un valor especial y que las cuida demasiado. En esos casos debes decirle que no saque esos juguetes cuando lleguen otros niños, pero sí que comparta otros con ellos. Si ves que los juguetes de verdad son un problema y causan demasiadas peleas, por qué no intentas con otro tipo de juegos o actividades como escondidillas o decorar galletas.Como papás, es muy importante que entiendan esto y que no se involucren demasiado ni se tomen como algo personal el hecho de que un niño no quiera compartir. Deben entender que es un proceso de su desarrollo.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Temas del blog por etiquetas

  • Y (57)

Archivos mensuales


contador visitas gratis