Pensamiento del lunes 16 de agosto de 2010

Platón, en el diálogo titulado «el Banquete», evoca el mito del andrógino primitivo. En tiempos muy remotos, habrían vivido en la tierra unas criaturas humanas que eran a la vez hombre y mujer: tenían una forma esférica y poseían dos rostros, cuatro brazos, cuatro piernas, dos órganos genitales, etc. Estos seres poseían un vigor excepcional y, conscientes de su poder, osaron atacar a los dioses. Estos, muy inquietos, buscaron un medio para debilitarles, y fue Zeus quién halló la solución: ¡debían ser cortados en dos! Lo que fue realizado. Y he aquí porqué, desde entonces, estas dos mitades separadas de un mismo ser no cesan de vagar por el mundo en busca una de la otra para unirse y volver a hallar así su integridad primitiva. En este mito relatado por Platón, aparece un elemento particularmente significativo: para debilitar a estas criaturas que amenazaban contra el poder de los dioses, Zeus decidió cortarlas en dos. La idea que se desprende de este hecho es clara: el poder del ser humano reside en la posesión de los dos principios. Esta unión de los dos principios, masculino y femenino, en él es lo que le hace semejante a los dioses.Omraam Mikhaël Aïvanhov
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Temas del blog por etiquetas

  • Y (57)

Archivos mensuales


contador visitas gratis