Registro automático de la memoria, ventanas killer, síndrome del pensamiento acelerado... son algunos de los términos acuñados por el psiquiatra brasileño Augusto Cury, que ha creado una nueva teoría sobre el funcionamiento de la mente, la inteligencia multifocal, y ha batido récords de ventas en varios países con sus libros de divulgación científica. Acaba de llegar a nuestro pais su ultima obra: Nunca renuncies a tus sueños.
Tengo que confesar que acudí a la cita con Augusto Cury esperando encontrarme a un psiquiatra algo arrogante, subido al pedestal imaginario que parece acompañar a muchos integrantes de la clase médica. Mi mente prejuiciosa había dibujado un retrato un tanto estereotipado del autor que ha conseguido colocarse por encima del mismísimo Paulo Coelho en las listas de Best sellers de Brasil y que, tras más de 17 años de investigación, creó en 1998 un nuevo modelo sobre el funcionamiento de la psique humana: la inteligencia multifocal. Pocas veces me he equivocado tantísimo. Cury es un hombre extremadamente amable, cercano y cálido que muestra una honesta preocupación por el malestar que domina a buena parte de la humanidad, analiza sus causas y ofrece lúcidas alternativas para corregirlo. Estas inquietudes impregnan el espíritu de Nunca renuncies a tus sueños, cuyo lanzamiento en nuestro país coincidió con su última visita a España.
ACTORES PRINCIPALES
¿Cuál es el propósito del último libro que ha publicado en España?
Quiero provocar en los lectores un viaje a su interior para que puedan descubrir y desarrollar algunas de las funciones más importantes de la inteligencia, como la capacidad de colocarse en el lugar de los otros y la de trabajar sus pérdidas y frustraciones.
¿Y qué descubrimos si viajamos a nuestro interior?
Nos encontramos con el registro automático de la memoria (RAM), que graba todas las experiencias psíquicas, todos los pensamientos y todas las emociones positivas y negativas. Disponemos de cinco segundos como máximo para desarrollar una conciencia crítica sobre ellos, para rechazar las ideas perturbadoras. Si no lo conseguimos, quedan registrados en nuestra memoria y producen ventanas tensionales y, en algunos casos, ventanas killer.
¿Qué son las ventanas killer?
Son mecanismos que condicionan nuestro comportamiento, que asfixian la creatividad y pueden comprometer y bloquear la capacidad crítica y la capacidad de superar los conflictos emocionales. Por eso quiero que mis lectores entiendan que no debemos ser espectadores pasivos del teatro de la mente, sino actuar como actores o actrices principales para prevenir posibles trastornos psíquicos y emocionales.
¿Podemos eliminarlas?
No, no podemos borrar nuestra memoria como si fuera la del ordenador. Nuestro yo, que representa la capacidad de decidir, no tiene potencial para hacerlo porque en el espacio equivalente a la punta de un lápiz hay miles de ventanas con miles de experiencias positivas y negativas, y no sabemos en qué lugares del córtex cerebral se encuentran almacenados exactamente los conflictos.
¿Qué alternativas nos quedan entonces?
Podemos editar el contenido inconsciente de nuestra mente superponiendo sobre las ventanas tensionales y las ventanas killer nuevas experiencias, experiencias saludables, placenteras.
¿Cómo podemos editar el inconsciente?
Para conseguirlo tenemos a nuestro alcance tres técnicas. La primera es el arte de la duda. Debemos dudar de la baja autoestima y controlar el miedo y los humores depresivos enfrentándonos a ellos en lugar de manteniendo una postura pasiva. Cada vez que dudamos registramos conceptos en nuestra mente que diluyen el poder de las ventanas killer. La segunda es el arte de la crítica. Debemos aprender a criticar todas las ideas perturbadoras que aprisionan nuestra mente y todas las emociones que perjudican el desarrollo de la personalidad y la salud psíquica. La tercera herramienta es la determinación. Tenemos que conquistarnos a nosotros mismos, sobreponernos a nuestros traumas, a nuestras crisis psíquicas, sociales y financieras, y transformar los días más tristes de nuestra vida en los capítulos más importantes de nuestra historia.
Pero usted afirma en su libro que vivimos en una sociedad psicótica. ¿Cree que somos capaces de utilizar estas herramientas?
En efecto, creo que la sociedad moderna está enferma, que se ha convertido en una fábrica de personas estresadas, ansiosas y con poquitos sueños que, en general, consumen productos y servicios en lugar de ideas. Sin embargo, podemos hacerlo. Solamente necesitamos ayuda terapéutica para soñar y desbloquear nuestra mente cuando hay un conflicto importante, como la depresión, la crisis de pánico o la ansiedad con síntomas psicosomáticos, capaz de bloquear nuestra creatividad. Si tenemos traumas o bloqueos de la inteligencia que no generan dolencias clásicas de la psiquiatría debemos ejercer las funciones de nuestro yo para superarlos.
SISTEMA EDUCATIVO ENFERMO
¿Por qué está enferma nuestra sociedad?
Porque desde la escuela infantil a la universidad estamos formando una masa de repetidores de información en lugar de pensadores creativos. El sistema educativo está enfermo porque estimulamos a los jóvenes para que conozcan el mundo externo y no el mundo intrapsíquico y porque ponemos el acento en las mejores notas cuando son más importantes la creatividad y la valentía. También deberíamos humanizar el conocimiento. Es muy peligroso transmitirlo desprovisto de un rostro histórico. No debemos hablar sólo de la Teoría de la Relatividad, sino también de los sueños, las dificultades y las crisis de Albert Einstein (MÁS ALLÁ 171 y 205) para que los alumnos perciban que ellos también pueden crear, que no son solamente consumidores de conocimiento. El actual sistema educativo cierra la mente de las personas, las convierte en masa, bloquea la formación de pensadores capaces de ver el mundo multifocalmente, de abordar los problemas sociales desde varios ángulos y, por tanto, de dar respuestas inteligentes a estos conflictos. Cury ha pasado de las palabras a los hechos con la creación de la Escuela de Inteligencia, un centro ubicado en el interior del estado brasileño de Sao Paulo en el que los niños desarrollan habilidades como la creatividad y el sentido crítico a través del desarrollo de dinámicas y debates semanales sobre diferentes asuntos. También proporciona materiales pedagógicos a los centros educativos.
¿Qué debemos hacer cuando nos enfrentamos a una situación difícil?
Siempre que nos sintamos ofendidos, rechazados, humillados, o bien nos asalte un pensamiento dramático, debemos poner en marcha el stop introspectivo, que consiste en parar y buscar dentro de uno, pensar antes de reaccionar. La persona deja así de ser espectadora pasiva y pasa a gestionar la situación, hace una mesa redonda del yo preguntándose “¿por qué me siento ofendido?”. Si todos recurriéramos a esta técnica se evitarían muchos asesinatos... y también muchos suicidios, porque en la mayoría de los casos los suicidas no quieren acabar con su vida, sino poner fin al dolor, a los conflictos que les dañan. Y con esta técnica tomarían las riendas de su mente y les resultaría más sencillo resolverlos.
Aparte de estos recursos, ¿qué nos recomienda para ser razonablemente felices?
Nuestro principal sueño debe ser mejorar nuestra calidad de vida, oxigenar nuestra inteligencia y tener relaciones ricas y poéticas. Una buena costumbre es dedicar diez minutos diarios a observar la belleza de las cosas pequeñas que están a nuestro alrededor y a las que no solemos prestar atención, como las nubes o el jardín por el que pasamos todos los días. También es recomendable reservar algunos momentos en el trabajo para compartir nuestros sueños con nuestros compañeros, de manera que por unos instantes nuestros despachos se conviertan en oasis en lugar de en desiertos, y, por supuesto, desconectar la televisión en casa al menos un día a la semana y compartir experiencias con nuestros hijos.
Fuente de referencia
http://www.masalladelaciencia.es/hemeroteca/augusto-cury-no-debemos-ser-espectadores-pasivos-del-teatro-de-la-mente_id21859/augusto-cury_id266708.html
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