EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PRIMERA PARTE

- EL PODER DE LOS SENTIMIENTOS PRIMERA PARTEProbablemente alguna vez te has preguntado: "¿Qué son los sentimientos? ¿De dónde vienen? ¿A dónde van? ¿Cuál es la dinámica que hay en ellos? ¿para qué sirven?" Todos hemos sentido - alguna vez - curiosidad para saber de dónde salen el miedo, la rabia o la tristeza. Al no estar satisfechos con las usuales explicaciones de que estos estados simplemente suceden, que son disposiciones de ánimo y les suceden a todos, empezamos a explorar las causas de los sentimientos.En el transcurso de esta exploración empezaos a discernir los sentimientos buenos de los malos, las motivaciones, intenciones y toda actividad que produzca el desarrollo de nuestros valores. Lo que no llegamos a entender en un principio es que la emoción es un fenómeno colectivo. Nosotros - es un hecho- nos movemos dentro de un océano de sentimientos, y emociones generado por millones de personas que se fueron antes, millones que nos rodean y millones que están esperando llevar a cabo la experiencia de la emotividad o los trabajos de las leyes de causa y efecto en los niveles inferiores de la materia.Sentimientos y EmociónEl sentimiento es la energía del amor creativo y autogenerado. La emoción es el movimiento humano del sentimiento, sus miles de cambios, las calidades del amor y su ausencia. El sentimiento es la facultad de experimentar y la energía que esa experiencia genera. La emoción es un fenómeno humano, mientras que el sentimiento es una capacidad, un potencial, un poder que se origina en los cielos (es uno de los tres poderes básicos en el hombre).Existe un mundo de diferencias entre el sentimiento y la sensación. La sensación está relacionada con los sentidos físicos. El sentimiento no es físico.El sentimiento es realmente una función del corazón. Un individuo cuya conciencia está alojada en alguno de los chackras inferiores lo convierte en irritación, rabia y avaricia, en miedo, posesividad u orgullo. Sin embargo, un individuo cuya consciencia se expresa mediante los chackras superiores traducirá el sentimiento en humanitarismo, alegría, deleite, generosidad, plenitud y una vasta gama de satisfacciones estéticas.MecanismosSomos Una conciencia, una inteligencia dentro de un vehículo de materia. De acuerdo a sus diversas actividades, la materia se compone de distintos ingredientes: atómicos y moleculares, eléctricos, magnéticos, electrónicos, sónicos, etc. también estamos dentro de un cuerpo de sentimientos, el cual, en cuanto a sustancia se refiere, no tiene nada que ver con la materia física, pero resuena sincronizadamente con ella. Este es el segundo cuerpo. El tercero o Cuerpo Mental Inferior, tiene un distinto tipo de sustancia y resuena en sincronización con el primer y segundo cuerpo. Los tres primeros cuerpos se mueven al unísono y están entretejidos en lo que llamamos la personalidad.Esto significa que cualquier cosa puede suceder a nivel físico, mental o emocional, tendrá su origen o repercutirá en alguno de los otros cuerpos. Se supone que la psicología está basada en el conocimiento de esta interrelación, pero hasta la fecha no logra comprender los mecanismos subyacentes a la interrelación o dinámica que opera dentro de cada uno de ellos. La psicología se ha atrincherado en lo lineal, que es una cualidad del Cuerpo Mental Inferior. El sentimiento no es lineal: es concéntrico.Podríamos emparentar la actividad de los tres cuerpos inferiores con la de los elementos tierra, agua, aire y fuego. Al cuerpo físico correspondería la densidad, estabilidad y solidez de la tierra. El Cuerpo Emocional correspondería al agua, su fluidez, sus propiedades de congelamiento y evaporación, de serpenteo, y reflejo. El cuerpo mental conllevaría las propiedades del aire: fresco, seco, cortante o refrescante e inspirador.El fuego pertenece al conocimiento interior o espíritu y enciende todo aquello hacia lo que se dirige. Es la chispa de la vida superior dentro de los cuerpos.Estos tres cuerpos y sus propiedades son parte de la experiencia del planeta. Todo el mundo los tiene aunque en distintos grados y realidades. Es como si la Tierra, esa gran entidad, haya confiado una parte de sí en cada uno de nuestros cuerpos. El cuidado que les demos se reflejará en ella.Aquí es donde entraría el concepto de calificación que se mencionó brevemente. El sentimiento amplifica la energía. Como inteligencia que somos tenemos la capacidad de captar algo que nos parece hermoso, se convierte en hermoso; cuando algo nos parece feo y nos da miedo sucede lo mismo. Aquello que contemplamos crea un sentimiento en nosotros, sea a través de una repetición del pasado, una novedad del presente o una intención constructiva, un acto de la voluntad.Nosotros "calificamos" todo lo que miramos. A través de nuestros sentimientos calificamos constantemente todo lo que vemos en nuestro ambiente. Cuántas más personas vean una cosa de una cierta manera, ella se convertirá en lo que esas personas quieren que sea. Por ejemplo, si suficientes personas ven el sexo como algo dañinos, éste se manifestará como dañino. Si suficientes personas ven a la muerte como algo que produce miedo, la muerte será temida. Lo que sentimos magnifica lo que es y a mayor sentimiento más grande su amplificación. Existen muchos conceptos compartidos a este respecto y éstos incluyen los procesos de envejecimiento y decadencia. Nuestro promedio de vida es tan corto, en comparación con los antiguos, no sólo por la contaminación o la fatiga sino por la opinión colectiva de que nos deterioramos con la edad.Las idiosincrasias culturales se forman dentro de una comunidad cuando un número grande de personas piensa y siente de igual manera. Si toda la población terrestre sintiese de igual manera, tendríamos una creencia profundamente arraigada.Este sentimiento masivo crea corrientes y vórtices emocionales de energía que actúan con tremendo impacto sobre el individuo, atacando sus propias energías mediante la superstición, la sugestión y el control hipnótico.La energía del Cuerpo Emocional en estado puro y sin contaminación, se ve y se siente como una burbuja chispeante de finísimos colores, muy parecida a una pompa de jabón. Cuando ésta energía es calificada (modificada, intensificada o congelada) por el individuo, toma distinta densidad y coloración. Su color se profundiza y enturbia porque los colores no están actuando a través del espíritu como en su etapa de pureza. Reflejará el egoísmo y terquedad de la voluntad del individuo. Se formarán vórtices mediante la agitación de las corrientes de energía inherentes al Cuerpo Emocional. Cada vez que una persona repite el mismo sentimiento profundiza esa estructura creando un vórtice más poderoso. Éste actúa como un remolino atrayendo magnéticamente hacia sí energías similares, dándoles color e irradiando sus propiedades, afectando todo lo que le rodea. El sentimiento se convierte en emoción, nos absorbe y nos sentimos desamparados. Antes que nos demos cuenta estaremos proyectando rabia, miedo o tristeza. Perdemos el control sobre nosotros mismos. Desde una estimulación habitual e inconsciente, el vórtice estimula, agita, seduce o sume en sentimientos negativos como la irritación, insatisfacción, frustración, lujuria, avaricia, orgullo y dominación.Cuando el vórtice creado por el individuo no concuerda con aquellos de su localidad o de su época, se siente desfasado. Cuando corresponde a sus entornos, se intensificará aún más.Como se dijo anteriormente, los cuerpos emocional, mental y físico son creados de una impresión etérica, el cuarto cuerpo. Estas impresiones etéricas contienen el llamado "registro akáshico" de todas las acciones, sentimientos y tendencias seguidas en encarnaciones anteriores, incluyendo los vórtices emocionales.Cuando encarnamos tenemos que trabajar con la historia de todas nuestras actividades pasadas: gustos y disgustos, miedos, dudas, orgullos y limitaciones.Estos registros no cambian amenos que uno mismo (único poseedor de la llave, puesto que son parte de sí), decida cambiarlos mediante una recalificación consciente y reflexiva. Si no se detienen, esos impulsos o compulsiones continuarán intensificando características similares en la vida presente y se unirán y aumentarán con la profusión de impulsos generados por la época, la cultura, el plan de vida individual y las semillas de comportamientos anteriores.Uno podrá darse cuenta cuán importante resulta trabajar con sus emociones, comprenderlas, enfrentarlas y conquistarlas para liberar el poder del sentimiento y aumentar la creación. Es imprescindible que se desembarace de la influencia de energías masivas y de sus hábitos inconscientes que lo restrinjan y empujan hacia patrones no auténticos de comportamiento que alimentan deseos pasados y que no tienen nada que ver con las metas trazadas para esta vida. En el pasado hemos intentado dominar nuestra emotividad refugiándonos de alguna manera: en el Este a través de la meditación y las ciencias esotéricas; en el Oeste, mediante la filosofía y el pensamiento introspectivo o psicología.La causa de nuestras enfermedades actuales estriba en la falta de comprensión de los mecanismos del cuerpo emocional. Podría decirse que este cuerpo posee una mente propia, con hábitos, impulsos, deseos sin control o no expresados, anhelos y aspiraciones que van desde los más burdos a los más sublimes. En algunas escuelas sicológicas de pensamientos estos impulsos han sido llamados el ego, el id, el de cuatro año, el niño, el libido, etc., en el Este se le denomina simplemente el ego, aquello que nos separa de la Fuente,Cada vez se hace más obvio que la forma de zafarse y dominar las emociones no es a través de la filosofía o la mente, sino mediante una frecuencia mucho más elevada, la del espíritu. Este es el poder de la transmutación al que se refieren los alquimistas, reconociendo el oculto poder de los sentimientos en la creación de universos tanto personales como cósmicos.Pero antes de hablar sobre la creación de universos debemos comprender nuestro universo personal, especialmente la interrelación entre el cuerpo, la mente y los sentimientos. Se ha dicho que el sentimiento es una función del corazón y que su poder proviene de los cielos. Como recordarán, el corazón es "La Morad del Más Alto Dios Viviente": El Dios YO SOY. Es el eslabón directo con nuestro Dios Interior individual, fuente de toda nuestra Vida y nuestra Luz. Este Dios Interior habla por los movimientos del corazón y las enseñanzas de la Biblia y de otras antiguas escrituras concuerdan en la necesidad de "volver a nacer" a los atributos del corazón: inocencia, pureza, humildad y hermandad.Esta voz del corazón es "La Voluntad de Dios" o voluntad divina. EL SENTIMIENTO ES PUES UNA FUNCIÓN DE LA VOLUNTAD. Cuando escuchamos al corazón entramos en contacto con la Divinidad, cuando sólo escuchamos nuestras mentes operamos mediante el abuso de nuestra voluntad o por voluntad personal. Quizás a eso se refería el Maestro Jesús cuando dijo: "Padre, hágase Tú Voluntad y no la mía". Y he aquí una llave secreta al arte de la transmutación: el poder del sentimiento a través de un corazón puro que exprese la Voluntad de la Divinidad.Podríamos preguntarnos para qué sirven los sentimientos: La respuesta es: para general la Voluntad de Dios; crear por el poder del espíritu, transformar los remolinos de sentimiento en herramientas de transmutación. ¿Y cómo podríamos lograrlo? A través del conocimiento de quienes y qué somos. Lo hacemos, escogiendo identificarnos con nuestra herencia divina, nuestra unión con Todo lo que ES, en lugar de hacerlo con las leyes físicas de la materia y la temporalidad. Nuestra decisión, afirmación y derecho como Seres de Luz nos trae la dominación, maestría e integración con la Divinidad.Del Curso de Maetafisica de Alexis que estoy dictando
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Temas del blog por etiquetas

  • Y (57)

Archivos mensuales


contador visitas gratis