Educar para la vida

La sexualidad implica y expresa el estado o la cualidad de "ser sexuado".En el término sexualidad se está mirando al ser humano en su totalidad, como individuo consciente de sí y consciente de su ser social.La palabra "sexo" término que aún nos hace sonreír, mirar para todos lados, negarlo, que en la oscuridad no se escucha, y que en la soledad se desea vivenciar se ha buscado definirla en lo genérico, que ubica al individuo biológico entre los machos o hembras; se ha buscado decir que es el medio de reproducción y gratificación del acto de unión genital varón-mujer. Otros especialistas agregan que sexo abarca los compartimentos psico-socio-culturales que permiten ubicar a alguien entre los varones o entre las mujeres.El conocimiento de la sexualidad del o de los sexos, no puede ser dominio de una ciencia. La biología, la sociología, la psicología, la antropología, la ética, la moral, la higiene, son saberes que se expresan en lo que se llama sexología, disciplina que manejan los sexólogos.De la sexología podemos llegar a la educación sexual, para algunos educación de la sexualidad, que es un proceso educativo permanente del ser humano, dirigido a formar conductas sexuales y/ o a producir cambios conductuales en relación con la sexualidad, fundamentados en conocimientos que entrega la sexología.La conservación de las especies es posible gracias a la reproducción natural y/o artificial. Los seres humanos conscientes de su existencia, que está condicionada por un medio ambiente externo o interno, se aparean teniendo claros una serie de objetivos, que se sintetizan en la formación de una familia.Las parejas humanas de la ciudad o del mundo rural se unen a convivir y tener una prole. Ello lleva a buscar la habitación, el alimento y el vestido necesario para vivir con satisfacción, lo que se proyecta a los descendientes cobijados bajo el techo de un hogar, donde padres e hijos vivan con alegría, satisfechos y contentos. En la convivencia diaria, los roles de cada uno se cumplen conforme a la cultura y a los objetivos planteados desde que hubo deseos de llevar adelante propuestas aceptadas. Quienes aceptan vivir en pareja, todo el conjunto de variables que se ponen en práctica para formar la familia, llámese número de hijos, medio físico y espiritual, para su formación y satisfacción de necesidades, es lo que podríamos llamar planificación o planeamiento familiar.El buen funcionamiento de una familia se sustenta en el cumplimiento de los roles que los padres, de común acuerdo, han aceptado; ello significa que los padres se han planteado la necesidad de dar y formar a sus hijos en un medio que ellos sustentan y entregan para lograr hijos sanos, conscientes de su existencia individual y social. Es lo que llamamos "paternidad responsable", que se expresa por parte de los padres, dando el ejemplo con el comportamiento, tolerando las conductas y dando afecto y amor.En los últimos años se ha descubierto que muchos aspectos de la existencia humana han ido influyendo en la calidad de vida de las naciones. Hay riqueza mal compartida, hay familias con muchos hijos y otras con menos, la enfermedad está en todas partes, el número de habitantes crece, no hay distribución racional de los alimentos, la familia no funciona, la naturaleza animal y vegetal se destruye, el desarrollo es para algunos. Son tantos los problemas que es necesario enfrentarlos en conjunto, integrando los contenidos. Naciones Unidas habla de la necesidad de Educación en Población, que orientará a formar conductas de los habitantes de la tierra, que permitan tener los hijos deseados, con buena salud física y mental, que sepan proteger su entorno natural y cultura, que acepten que mujer y varón tienen los mismos derechos y que la edad media hoy es tan alta, que a la gran mayoría de jóvenes se agrega en el otro extremo, adultos de la tercera edad que están siendo preocupación de la sociedad actual.Educar para la vida implica integrar los factores que afectan al ser humano desde que nace hasta que muere.En este escrito y en muchos más, expresamos que educar es llevar en cada acción una conducta imitable, sea en la vida en familia, en la vida social, en lo ecológico, en lo demográfico, en lo sanitario, en lo artístico, en lo físico, en todo lo que se ha dejado de lado por el consumismo y que, sin embargo, de su práctica se espera en la faz de la tierra una pareja humana feliz, optimista, en fin... humana.
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