Publicaciones de David Manuel Sosa Gonzalez (16)

Ordenar por

ASERTIVIDAD....

En lo que respecta al concepto de asertividad como tal, hay quienes consideran que asertividad y habilidades sociales son términos sinónimos. Sin embargo, vamos a considerar que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.

Stephen R. Covey (1995), en su libro de los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectiva, describe a la asertividad como una forma de vida que se hace un hábito profundo, dicho termino insertado en el primer hábito; el ser proactivo, el ser responsable de nuestro propio destino y de nuestras respuestas ante cualesquier estímulo de éxito o fracaso que nos plantee el medio, la asertividad hace que los estímulos que nos llegan sean los que exactamente nos fueron enviados; y hace que enviemos aquellos mensajes que en realidad queremos mandar y que esencializan nuestro respeto y el de los demás.

El hecho de ser proactivo, no descarta que no exista sufrimiento humano, existe, pero su existencia nos ennoblece porque nos hace fuertes, nos templa y no nos daña. La asertividad es la herramienta para acertar en la relación humana, donde no hay ganadores y perdedores, hay solo seres que se relacionan en un ámbito de profundo respeto, hay una relación personal de ganar-ganar, tal cual el cuarto hábito en el modelo de Covey, en donde solo se gana en una relación solo y a condición de que la otra parte también gane.

Los principios asertivos, identifican el modelo de efectividad personal que parte del profundo respeto al yo, se parte del principio del profundo respeto al más caro activo que tenemos como persona nuestro yo, nuestro cuerpo, nuestro ser, solo al sentar tal respeto, podemos respetar a los demás.

Algunos teóricos de la efectividad personal inician desde la vertiente psicológica-administrativa, ya desde Elton Mayo, y en su escuela humano-relacionista se precisó que el estado de satisfacción personal de los empleados, garantizaba una mayor productividad en las empresas o fabricas, así surgió Abraham Maslow quien identificó y jerarquizó las necesidades de los individuos a partir de las necesidades básicas, le continuaron las de seguridad, de pertenencia o identidad, de autoestima, de apreciación estética y de logros intelectuales y finalmente las necesidades de autorrealización. Todo esto no es nada nuevo, solo se relaciona para identificar que el modelo de efectividad personal ya ha sido estudiado partiendo de la comprensión y empatía hacia los individuos.

Carl Rogers, es la figura más socorrida de los sustentos de una educación basada en las personas, el modelo asertivo tiene en Rogers la fuerza que permite considerar importantes a quienes se comunican con nosotros, y en debernos hacia las personas para forzar la atención a una comunicación correcta, exacta y respetuosa.

Dionne y Reig Pintado en su Libro Reto al Cambio, en su modelo vivencial para adoptar y asumir el cambio, nos hablan de una parte o componente de su modelo: Relacionar, cita Dionne a Dorsch (1985) "La vivencia de la relación humana es interacción e interacción social se entiende como: La influencia entre los individuos dentro de un grupo y de los grupos entre sí, dando esto como resultado cambios en las conductas, actitudes, opiniones etc."

Es por ello que la asertividad se incluye en la semántica que trata de "La habilidad de relación en un contacto positivo, entendido como el llegar a convivir fácil y cómodamente con los otros, implica abrirse, expresarse y compartir. Es crear espacio en nuestras vidas para encontrarse con los otros, es estar presentes, si no estamos presentes se deterioran poco a poco nuestras relaciones con los demás y nos podemos en riesgo de perder contacto" (Dionne Reig 1996) Dionne y Reig, nos hablan de tres niveles de interacción y contacto con uno mismo:

Una capa superficial, una capa intermedia y una capa interna, así según éstos autores, la profundidad del contacto hacia las capas descritas, depende de la intención de la apertura, depende de qué capa quiero abrir para tocar al otro, si bien no depende de mí, que capa el otro abrirá para mí, lo cierto es que en una relación podemos pedir y exigir reciprocidad, el cual es un derecho asertivo; no es equilibrado para una relación interpersonal, que mientras compartimos una capa interna de una relación, el otro, nos comparta solo lo más superficial: ejemplo; me siento muy deprimido, me ha dolido mucho una discusión que he tenido con mi hijo mayor, y el interlocutor contesta; ¿oye, te fijaste lo sabrosas que estaban las pizzas esta mañana?

COMPONENTES DE UNA CONDUCTA ASERTIVA

Se encuentra un rango amplio abarca componentes adecuados que al combinarse optimiza la efectividad de la conducta, tales como:

Contenido Verbal: Duración de la conversación, contacto visual, sonrisas, movimientos de brazos y piernas, expresión facial y corporal, gestos, entonación.

Se han realizado algunas investigaciones referentes a la evaluación de habilidades sociales, las cuales muestran que se le da un mayor valor a los aspectos verbales (Roman y Bellack, 1980; Conger y Mc Fall, 1981; Trown, 1980). Las respuestas activas a través del sistema motor pueden tener dos manifestaciones básicas; motora verbal y no verbal.

Conducta motora verbal: La expresión del sujeto puede analizarse en dos subgrupos de componentes:

En primer lugar puede analizarse el contenido en sí, o sea, la que el sujeto dice, piensa y siente (aspectos lingüísticos). Dicho contenido define el tipo de respuesta expresando oposición, afecto o requerimiento.

En segundo lugar, se puede analizar la entonación y el volumen de voz (componentes paralingüisticos).

El sistema de procesamiento cognitivo (imágenes, pensamientos; es el resultado o conclusión de una serie de pasos previos en el procesamiento de la información donde interactúan varios factores) al igual que el sistema de procesamiento autonómico, (tiene como función principal preparar el organismo para una acción eficiente, la cual involucra las respuestas fisiológicas inervadas principalmente al sistema nervioso autónomo que a su vez activan el sistema motor) pueden distorsionar la entonación, disminuir sustancialmente el volumen de voz, incluso inhibir totalmente el contenido.

Conducta motora no verbal: Sus indicadores son mirar a los ojos, expresión facial y expresión corporal.

Igualmente pueden verse afectados por el sistema autonómico y cognitivo, aunque el autonómico parece inferir de manera más directa y frecuente, bien sea activando el sistema motor esquelético, produciendo la retirada física de la situación o simplemente distorsionando la expresión facial y corporal (temblores, rigidez y movimientos excesivos) y el contacto visual (evitación de miradas, intermitencia o bajas de vista).

CARACTERÍSTICAS DE UN INDIVIDUO ASERTIVO

El individuo asertivo suele defenderse bien en sus relaciones interpersonales.Está satisfecho de su vida social y tiene confianza en sí mismo para cambiar cuando necesite hacerlo.El individuo asertivo es expresivo, espontáneo, seguro y capaz de influenciar a los otrosConsidera cuales son sus propias necesidadesSabe decir no ante una petición sin sentirse culpableFundamentalmente ser asertivo, es darse cuenta sobre sí mismo, como al contexto que lo rodea. Al darse cuenta respecto a sí mismo, consiste en mirar dentro para saber lo que quiere antes de mirar alrededor, para ver lo que los demás quieren y esperan de una situación dada.DIFERENCIAS ENTRE LAS CONDUCTAS ASERTIVA, PASIVA y AGRESIVA

Conducta Asertiva: Expresión directa de los propios sentimientos, deseos, derechos legítimos y opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de esas personas. La aserción implica respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas. El individuo tiene que reconocer también cuáles son sus responsabilidades en esa situación y qué consecuencias resultan de la expresión de sus sentimientos.Conducta Pasiva: Trasgresión de los propios derechos al no ser capaz de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones o al expresarlos de una manera autoderrotista, con disculpas, con falta de confianza, de tal modo que los demás puedan de tal modo no hacerle caso. La no aserción muestra una falta de respeto hacia las propias necesidades. Su objetivo es el apaciguar a los demás y el evitar conflictos a toda costa. Comportarse de este modo en una situación puede dar como resultado una serie de consecuencias no deseables tanto para la persona que está comportándose de manera no asertiva como para la persona con la que está interactuando. La probabilidad de que la persona no asertiva satisfaga sus necesidades o de que sean entendidas sus opiniones se encuentra sustancialmente reducida debido a la falta de comunicación o a la comunicación indirecta o incompleta. La persona que actúa así se puede sentir a menudo incomprendida, no tomada en cuenta y manipulada. Además, puede sentirse molesta respecto al resultado de la situación o volverse hostil o irritable hacia las otras personas. Después de varias situaciones en las que un individuo ha sido no asertivo, es probable que termine por estallar. Hay un límite respecto a la cantidad de frustración que un individuo puede almacenar dentro de sí mismo. El que recibe la conducta no asertiva puede experimentar también una variedad de consecuencias desfavorables. Tener que inferir constantemente lo que está realmente diciendo la otra persona o tener que leer los pensamientos de la otra persona es una tarea difícil y abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de frustración, molestia o incluso ira hacia la persona que se está comportando de forma no asertiva.Conducta agresiva: Defensa de los derechos personales y expresión de los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada e impositiva y que transgrede los derechos de las otras personas. La conducta agresiva en una situación puede expresarse de manera directa o indirecta. La agresión verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y comentarios hostiles o humillantes. El componente no verbal puede incluir gestos hostiles o amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas e incluso los ataques físicos. La agresión verbal indirecta incluye comentarios sarcásticos y rencorosos y murmuraciones maliciosas. Las conductas no verbales agresivas incluyen gestos físicos realizados mientras la atención de la otra persona se dirige hacia otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras personas u objetos. Las víctimas de las personas agresivas acaban, más tarde o más temprano, por sentir resentimiento y por evitarlas. El objetivo habitual de la agresión es la dominación de las otras personas. La victoria se asegura por medio de la humillación y la degradación. Se trata en último término de que los demás se hagan más débiles y menos capaces de expresar y defender sus derechos y necesidades. La conducta agresiva es reflejo a menudo de una conducta ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier precio, incluso si eso supone transgredir las normas éticas y vulnerar los derechos de los demás. La conducta agresiva puede traer como resultado a corto plazo consecuencias favorables, como una expresión emocional satisfactoria, un sentimiento de poder y la consecución de los objetivos deseados. No obstante, pueden surgir sentimientos de culpa, una enérgica contraagresión directa en forma de un ataque verbal o físico por parte de los demás o una contraagresión indirecta bajo la forma de una réplica sarcástica o de una mirada desafiante. Las consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre negativas

Leer más…

Declarar la Misión en las organizaciones.

Cuando comenzamos el proceso de trabajar con el enunciado de “Misión” de la organización, le pido al equipo estratégico que considere lo siguiente:

1.- La Misión debe responder a la interrogante: ¿Para qué existimos cómo organización? (Hay otras que se deberían de esta) y la respuesta debe ser dada desde varios ámbitos, donde se incluya a: el factor humano interno, el cliente, los socios y la comunidad a las que se debe la organización.

2.- Debe servir como complemento perfecto de “La Visión”, incluso tienen que existir elementos que conecten de manera directa una con otra.

3.- Es conveniente que sea redactada de tal manera que todo quien la lea la entienda, la internalice y lo inspire a la acción. Una prueba que recomiendo hacer es que se ponga el enunciado de la Misión a prueba, pidiéndole a un grupo de niños y adolescentes que la lean y la interpreten. Si ellos son capaces de interpretarla correctamente, es un buen camino.

4.- Toda Misión define lo que a organización es capaz de ofrecer, por ello es vital entender que no importa cuál sea el tipo de organización, todas están llamadas a Servir.

5.- La misión es un instrumento efectivo para conectar a la gente con la organización de manera constante, con su esencia creadora, dar sentido de pertenencia y comprender que esa Misión lo hace útil y grande.

Leer más…

10883622854?profile=original Acepta la responsabilidad de edificarse a ti mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez, corrigiéndose. Nuca te quejes del ambiente ó de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas ó malas según la voluntad ó la fortaleza de tu corazón. Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad ó de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos, y la prueba que has de ganar. No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora ó seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú. No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán. Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo; reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino. Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer. Tú eres la parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha. Decídete de una vez y triunfarás en la vida. ¡NUNCA PIENSES EN LA SUERTE, PORQUE LA SUERTE ES EL PRETEXTO DE LOS FRACASADOS!

Leer más…

El Ser Humano

¡El Ser Humano..! Para El Hombre no es tan Importante El Nombre que lo Identifica, sino, lo Importante para El, es Ser El Mismo, Autentico, Original y Consciente de su Personalidad. Esta Acción Individual de su Ser, hace al Hombre Proyectarse en La Vida. Ella empieza con un cumulo de Sucesos, Interrogantes Personales y Colectivos, Circunstancias, Experiencias, Vivencias, etc. Las cuales van formando al Hombre en su Evolución Humana y Carácter, ese todo Integral que representa La Vida, nos lleva a La Eternizan, ahí es cuando los caminos hacia La Estabilización comienzan a ser accesibles y Positivos en su forma de Pensar y Actuar... ¡Seamos Dueños y Directores de Nuestras Vidas, para Rendir Cuentas Claras por Ellas..! Eclesiates 3:13,22
Reflexión Personal
David Sosa

Leer más…

La Resignación, una Peligrosa Comodidad...

La resignación es una de las más grandes enemigas de la salud física y psicológica. No tiene nada que ver con la naturaleza humana y, en cambio, sí está íntimamente relacionada con la imposición de adaptarse, aún a lo indignan te. Recuperar la capacidad de vivir la vida plenamente, es la mejor manera ¿Y yo qué puedo hacer? Es una de las preguntas más frecuentes de una persona dispuesta a resignarse. Dice un conocido bolero: “Que voy hacer, si ya te vas, sólo tener resignación, resignación para poder vivir sin ti. Si un nuevo amor mató a mi amor, si me has dejado de querer, ¿qué puedo hacer? Sólo tener resignación”.
Este tipo de mensajes hace de la resignación una actitud casi digna de alabar, para incluir en la lista de logros en sacrificio. Pero si lo que motiva es la vida, habrá que revisar seriamente esta opción, pues está claramente demostrado que por aquí no se llega a la tranquilidad, sino más bien a una muerte en vida, progresiva y contradictoria con la naturaleza humana.
De acuerdo. Cada día las cosas se ponen más difíciles. El trabajo no abunda, las relaciones afectivas son un desastre, el dinero no llega, el ecosistema está desequilibrado. Son tantas las dificultades, que a pesar de intentarlo una vez y todas las demás, parece que la única alternativa posible es tirar la toalla y sentarse a ver cómo se va la vida sin disfrutarla.
Pero esa actitud, aunque parezca la única viable, es el primer paso para ceder a la propia destrucción. Y para hablar del tema volvemos a base de años de investigación, se ha demostrado cómo la resignación atenta contra todo lo vivo, causando estragos no sólo en la vida social y afectiva, sino también en el cuerpo.
se ha demostrado cómo el ser humano se acoraza contra su propia naturaleza y contra la miseria social que le rodea. Este acorazamiento “es la base de la soledad, del desamparo, del insaciable deseo

Leer más…

Peter Senge (el famoso escritor de “La quinta disciplina”) habla en su libro sobre los modelos mentales. Se trata de “supuestos, generalizaciones e imágenes hondamente arraigados en las estructuras de pensamiento y el corazón de cada uno de nosotros”. Y estos modelos son una referencia o un marco para nuestra manera de ver e interactuar con el mundo. En palabras simples, es un conjunto de creencias. Es decir, cosas que creemos que son así, que son verdad y de esta forma. Puede haber sido algo que nos enseñaron de niños, algo que aprendimos (bien o mal), algo de lo que nos convencieron adrede o sin querer. Estas creencias forman parte de nuestra historia y esto define cómo interpretamos algo. ¿Complicado?

Veámoslo con un ejemplo: hipotéticamente, tengo una cliente que de niña no mostraba un gran esmero en la escuela y sus cuadernos mostraban un poco esta poca importancia que ella le daba a la escuela. Su madre, que quería que diera lo mejor de sí, la ayudó a mejorar sentándose a su lado y enseñándole algunas técnicas para que sus cuadernos fueran un poco más lindos y “agradables” a la vista. Entonces había un “subrayado doble” a los títulos importantes, algunos colores para remarcar ideas diferentes, figuritas pegadas en vez de dibujos para las efemérides, una caligrafía un poco mejorada, etc. ¿Cuál piensan que fue el resultado? Docenas de felicitaciones escritas por la maestra en sus cuadernos resaltando lo bonitos que estaban. “¡Muy bien!” Habrá pensado la niña, “lo logré, soy exitosa” (bueno, seguro no lo pensó con esas palabras, pero en su mente se grabó esa idea). Y a partir de allí esta niña fue creciendo con la idea (creencia) de que ser exitosa tenía que ver con agradar a los demás (antes fue su maestra – y ciertamente su mamá- , luego será su jefe, coEsto es sólo un ejemplo para graficar la idea con la que quiero que te quedes reflexionando. Porque como se ha definido tu vida y tu historia es cómo estás actuando. Y si no cambias ese modelo mental y destruyes algunas de esas creencias que están ahí inocentemente ubicadas en tu mente y delineando lo que haces y cómo interpretas las cosas, cómo juzgas el éxito (en ti y en los demás), puedes tener una enorme limitación dentro tuyo que no te deje lograr lo que deseas.

A veces no alcanzar un objetivo no es una debilidad propia sino una limitación del propio modelo mental, de esa perspectiva que tenemos internamente y que encuadra nuestra realidad.

Retomando la cuestión del éxito, seguro ya habrás podido vincular ambas ideas. La definición de éxito en el diccionario tiene que ver con cumplimiento de una meta/objetivo. Pero cuando vemos a alguien en la televisión que tiene mucho dinero y pensamos que es exitoso, tal vez no tenemos ni idea de cuál era su objetivo (que podría haber sido formar una familia y vivir en una casa tranquila en el medio del campo, en vez de estar dando vueltas por el canal de turno). Pero como tiene dinero, debe ser exitoso. Es nuestro modelo mental hablando… y ni hablar del modelo mental de ese señor que ni tenemos idea si está feliz o no con sus logros. Tal vez sí, porque tiene dinero. Tal vez no, pero su modelo mental le dijo que esto que tiene es lo mejor que podía conseguir así que confórmate…

¿Cuál es la reflexión que quiero dejar hoy? Justamente esa… cuestiónate y reflexiona: ¿cuál es tu verdadero sueño? ¿Cuál es tu objetivo o meta de carrera más grande y supremo? No importa si hoy no te lo crees (si crees que no es posible, que no tienes la capacidad para lograrlo o que no te lo mereces) ¿Qué es lo que verdaderamente quieres conseguir desde adentro de tu corazón?

Y ¿qué creencias limitantes tienes en este momento? Tal vez crees que no tienes el dinero para abrir ese negocio y ser tu propio jefe, o crees que tu jefe nunca va a darte ese ascenso porque no le agradas. O crees que puedes cumplir tus metas pero tal vez deberías tener algún objetivo un poco más noble y caritativo en vez de pensar en escalar posiciones y ganar más dinero. ¿Lo ves? Siempre puedes encontrar limitaciones a cualquier sueño. Pero debes encontrar las que a ti te hacen ruido y limitan tu vida y tu éxito personal. Pero reflexiona, hurga dentro de tu mente y encuéntralas. Porque puedes trabajar con ellas y cambiarlas por nuevas creencias que potencien tu carrera y te lleven a lograr tus objetivos. Si no, se convierten en obstáculos que no puedes destruir y que terminan confirmando que tenías razón, que tu sueño no era posible, que no tenías la capacidad o no lo merecías.

¿Quieres compartirlo? Si quieres compartir conmigo y mis lectores, déjanos más abajo tus comentarios sobre cuál es tu sueño ideal y qué creencias hoy limitan la concreción de este sueño.

Y si estás listo para pasar al próximo nivel y quieres trabajar con tus creencias limitantes, destruir ese obstáculo para impulsar tu carrera, conecta conmigo para que pueda armarte un programa específico y dedicado a tu objetivo profesional.mpañeros de trabajo, su pareja, etc.).

Leer más…

Gerentes Sin Liderazgo

El resentimiento de los trabajadores hacia la empresa se reduce con gerentes que tengan un genuino respeto por el Ser Humano y cultiven su Liderazgo e Influencia.
Urge formar a los gerentes para evitar conflictos mayores.
Todas las teorías gerenciales insisten en la alianza: trabajadores y empresa. Las crecientes modificaciones en el marco legal que rige a las empresas en materia de Recursos Humanos hace que ese deseable ahora sea obligatorio. Los gerentes que no velen por esta condición, le facilitarán el trabajo a los interesados en crear conflictos que, valiéndose de las leyes, tendrán éxito al enfrentar a los trabajadores y sus empresas.
Las nuevas normativas encontrarán en el resentimiento y malestar de los trabajadores, el abono para próximos conflictos laborales. Esto hace que la responsabilidad mayor que tiene cualquier gerente hoy es fortalecer la relación de Lealtad y Confianza con sus colaboradores.
Si bien el centro de la actividad de FORJA Consultores siempre ha sido el desarrollo de Gerentes y Líderes, ahora es cuando se empieza a reconocer el peso que tiene el estilo gerencial en la creación de la paz empresarial y por supuesto, en los resultados del Negocio.
Los jefes de estilo déspota no han entendido que estamos transitando hacia una nueva valoración del trabajo y del trabajador; y que el negocio depende hoy más que nunca de la confianza y lealtad de sus colaboradores. Hay muchos jefes que heredaron el viejo modelo de “capataz” que agota, estresa, enferma a la gente y merma la posibilidad de alcanzar los resultados del negocio de manera sostenible.
Afirmo con frecuencia que “al liderazgo en las empresas no le ha llegado aún su hora” . A pesar de toda la literatura y años de pláticas alrededor del tema, hoy podemos afirmar que es mucho lo que se sabe de liderazgo y poco lo que se practica. Y ésta es una conciencia a nivel mundial. Casi todos los MBA del mundo se están rediseñando para poner el énfasis en la valoración del talento humano y la habilidad gerencial para liderarlo.
Aún me sorprende que todavía haya jefes que creen que infundiendo temor obtendrán el respeto y lo mejor de la gente. Es increíble que sean los jefes, quienes con su actitud despótica, estimulen la fuga de talentos y el desánimo del trabajador.
Los gerentes sin liderazgo inciden en los altos costos de la operación. Hay quienes ya están sacando la cuenta y saben que la respuesta está en más líderes y en menos capataces. Más respeto y menos arrogancia.
Hay que formar Gerentes Líderes. Ese es el antídoto ante los conflictos. Sólo desde allí podrán ganar la confianza, el compromiso y la lealtad de los trabajadores. De lo contrario, seguirá creciendo el resentimiento y la búsqueda de oportunidades para el pase de factura.

Leer más…

El límite es la captación de nosotros mismos,
es nuestro sentido de la realidad,
la decisión de volvernos más humanos.
Toda terapia, cualquiera que sea su enfoque, para que sea eficaz y facilite la recuperación personal, desarrolla un cuádruple proceso que podemos describir en términos de autoexploración, autoconciencia, auto comprensión y auto modificación de actitudes y conductas del cliente, en orden a favorecer la disminución de su sufrimiento emocional y acrecentar su capacidad de flexibilidad y elasticidad ante los acontecimientos de la vida que tienen un impacto negativo.
¿De qué depende el resultado positivo de la terapia? A este propósito, hoy en día está bien claro que el elemento fuerte de la terapia no radica fundamentalmente en el tipo de técnicas, estrategias o modalidades de tratamiento que se manejan, sino, como ya señaló Rogers en los años 50, en la calidad del funcionamiento del terapeuta como persona, que constituye la dimensión fundamental del entero proceso terapéutico. Este punto de vista se reveló correcto.
Aunque Rogers disipó debidamente esta cuestión , la mejor respuesta parece aportarla Carkhuff, discípulo de Rogers, quien en 1969 , al elaborar un modelo de relación de ayuda más completo, subrayó dos cosas fundamentales: primero, que el funcionamiento del terapeuta como persona se define en términos de 9 variables que son la empatía, el respeto, la autenticidad, la especificidad, la confrontación, el impacto de personalidad, la auto revelación, la relación al momento y la autorrealización y, segundo, que sólo un alto nivel de funcionamiento como persona en tales variables (según una escala de cinco niveles de funcionamiento), podía estimular el crecimiento o el mejoramiento del cliente.
Al destacar no sólo la importancia del funcionamiento del terapeuta como persona, cosa que ya había hecho Rogers, sino, sobre todo, la influencia del nivel que el terapeuta alcanza en su funcionamiento como persona en las nueve variables mencionadas, Carkhuff amplió el modelo anterior y ofreció, finalmente, una base sólida para la formación de los terapeutas.
En realidad, teniendo en mente la interacción compleja entre dos dimensiones (la persona del terapeuta y la persona del cliente) Carkhuff transfirió la atención de la persona del terapeuta a su nivel de funcionamiento y de esta manera identificó el aspecto que constituye la eficacia de la psicoterapia, donde una de las dimensiones, la del terapeuta, se maneja a un nivel de ayuda (nivel tres en adelante) en las 9 variables mencionadas.
Es así como la conducta y la actitud del terapeuta ofrece al cliente una propuesta, una indicación más productiva, un modelo de cómo modificar sus actitudes y conducta y vivir de manera más eficaz y funcional. Pero también quedó confirmada la consideración contraria: si el terapeuta no funciona a un nivel superior al del cliente, éste puede empeorar y la terapia volverse potencialmente dañina.

Sin embargo, al hablar del funcionamiento como persona, Carkhuff y los demás maestros de la escucha terapéutica, omiten encarar algo esencial como es la actitud que el terapeuta asume ante su propia condición limitada, o si queremos, ante un amplio espectro de limitaciones que caracterizan la experiencia humana del terapeuta. ¿Es que los terapeutas están exentos de contradicciones y dilemas? ¿A qué se debe esta omisión o silencio?
Carkhuff no menciona, en efecto, qué lugar ocupan la falla, el error, y en general, los desarreglos o irregularidades inevitables del terapeuta en la empresa de funcionar como persona a un alto nivel. Pero entonces ¿un alto nivel de funcionamiento como persona (nivel cuatro o cinco, según la escala de Carkhuff) significa desempeñarse de manera intensamente correcta, sin posibilidad de manifestar desarreglos de ninguna clase? ¿Esta negación no será debida a la concepción que se tenga del término persona y, consecuentemente, de qué significa funcionar como persona a un nivel que sea satisfactorio para los fines de la terapia? ¿No estamos en realidad ante un modelo, y el mismo dígase de otros enfoques psicoterapéuticos, que genera expectativas perfeccionistas de alcanzar un nivel de funcionamiento como persona "libre-de-defectos"?
De hecho, entre las variables del modelo que estamos considerando no figura el error, siendo que el error está entrelazado con la persona y con su nivel de funcionamiento en su calidad de ser acosado por las limitaciones de su existencia.
Posiblemente el problema, que es ante todo filosófico y no meramente psicológico, reside en el mismo punto de partida del modelo, o sea en la visión filosófica de la persona. El mismo recurso a este tipo de concepto de persona -imperante en los diferentes modelos de relación de ayuda- así parece manifestarlo.
El concepto que no se aclara en el modelo de Carkhuff es el de persona ¿Qué significa ser persona? ¿Ser persona es sólo cuestión de desempeñarse en 9 variables que implican eficacia, afirmación y valores positivos? ¿Qué papel - y esta es nuestra pregunta- juega la propia condición limitada del terapeuta en la tarea de abrirse camino como ser que intenta comunicar un alto nivel de funcionamiento como persona?
Sería contraproducente para el éxito de la terapia que al resaltar la importancia y el nivel de funcionamiento que el terapeuta logra como persona se pretendiera que éste sea un dechado de cualidades psicológicas, estables y maduras en todas las circunstancias de la vida, dotado de una salud emocional a prueba de bombas, inmune o resistente a las dificultades existenciales. Un ser que no conociera crisis o que viviera los propios "pasajes", mutaciones y cambios sin repercusiones desfavorables a su sistema mental y a su organismo en general.
Sin embargo, un ser que siempre sintoniza con los demás, empático veinticuatros horas al día, que se "pierde" en la experiencia del cliente, capaz de expresar siempre respeto, genuino y sincero, directo, sensata y oportunamente automanifestativo, eficaz, constructivo, sensible, integrado, desinteresado, con motivaciones profundas, cuyo magnetismo personal provoca un buen impacto de personalidad, imparcial, que controla su cólera y, por último, que en base a sus estudios y experiencias tiene siempre a mano las respuestas a las crisis que atormentan a sus clientes, un ser así, decimos, aun no existe y no se va a lograr con ninguna formación o entrenamiento.
Una concepción así, que puede existir en quienes quieren ver de manera idealizada la vida del terapeuta, estaría no sólo altamente distorsionada, sino que eliminaría el núcleo mismo de lo que es ser persona.
Tradicionalmente la sociedad parece pensar al terapeuta como a un individuo especialmente dotado para tratar los asuntos mentales e inmunes a problemas de esa naturaleza. Y aunque, de hecho, el terapeuta sepa mucho de la vida, no sólo porque ha encontrado todo tipo de desordenes emocionales, sino porque ha percibido una extraordinaria variedad de creencias y estilos de vida, no se puede arrancarlo de su condición de mortal.
Cuando nos referimos a la condición limitada del terapeuta hablamos de una trabazón consistente de limitaciones inherentes a su misma existencia, que está a la base de su existir concreto. También el terapeuta, por lo mismo, puede manifestar una cierta disfunción personal, pasar crisis, conocer la falta de sentido de la vida por el estrés de la pérdida, del divorcio, de la jubilación, de la falta de trabajo, por el envejecimiento o por causa de sus combates personales con los límites existenciales, y como consecuencia de esto, deteriorarse, agotarse y experimentar síntomas patológicos.
Pero, claro está, no es la opinión vaga e idealizada que en términos generales tiene la gente acerca del terapeuta la que puede preocuparnos en esta ocasión, sino la visión de quienes proponen modelos de relación de ayuda. Pero, ¿acaso un modelo para ser efectivo tiene que formular la perfección? ¿La eficacia del modelo tiene que ver únicamente con la elaboración y propuesta correcta del mismo?
No cabe duda de la bondad del modelo presentado por Carkhuff quien para facilitar el entrenamiento del terapeuta, construye un patrón o ejemplar de relación de ayuda que permite medir y evaluar las habilidades del individuo como terapeuta. En su totalidad el modelo de Carkhuff (ampliado posteriormente en el 1978) es uno de los más ricos y científicos que existen en este ámbito. Solo que, como ya señalamos, la gran ausente del modelo es la contingencia misma del terapeuta, su finitud, cuyo nivel de funcionamiento como persona no puede considerarse como el de un ordenador compuesto de unidades lógicas.
Por supuesto: con estas reflexiones no queremos restar importancia a la enseñanza universitaria ni a la debida preparación en habilidades propias del manejo de la psicoterapia, ni a la calidad de la experiencia requerida, del trabajo de campo y la probada competencia en la práctica terapéutica. Es cierto que hay sujetos que no son aptos para ejercer esta profesión y toca a los responsables del proceso de admisión, de formación y de selección de eliminar a tiempo a los candidatos crónicamente inestables o con graves desordenes de personalidad sin posibilidad de cura.

Precisamente lo relevante en el caso del terapeuta no es exclusivamente la formación académica en determinadas teorías psicológicas o el entrenamiento en un determinado enfoque psicoterapéutico, sino el desempeño o nivel de funcionamiento como persona. La eliminación de los aspirantes no idóneos puede ocurrir incluso durante el periodo de supervisión de la práctica clínica.
Pero, dando curso a nuestra reflexión, cabe resaltar que la pregunta que planteamos lleva por otro lado. Concretamente: ¿qué hacer con la participación o condicionamiento de los residuos de ambigüedades, incoherencias y de todo ese material compuesto de pequeños, medianos y grandes sucesos personales adversos que aun puedan pasar sus cuentas, de taras heredadas, de conductas familiares alteradas inducidas en la infancia, de heridas que aun no han cerrado o sanado del todo, de duelos de algún tipo, de errores que puedan pesar objetivamente, de opciones relevantes desafortunadas, de síntomas y manías domésticas?
¿Qué hacer con el paquete de imperfecciones de la vida del terapeuta que derivan de su insuperable condición limitada y ejercen su influencia en el curso de ese proceso íntimo que es la terapia? ¿Qué hacer con relación a sus batallas en el terreno del sentido de la vida y del sentido del ser? . Y si alguien quisiera ahondar en este tipo de consideraciones podría examinar los resultados de las numerosas investigaciones recogidas por James D. Guy que permiten constatar la pluralidad de motivaciones no sólo funcionales, que las hay por supuesto, sino también disfuncionales y perturbantes que pueden animar a un individuo a emprender la profesión de psicoterapeuta .
Todo lo anterior no debe sorprender a nadie pues sabemos que aun las opciones profesionales más racionales o de estados de vida moralmente elevados no son químicamente puras y que aún las carreras más nobles o caritativas que ofrecen un indiscutible servicio asistencial a la sociedad pueden estar simultáneamente afectadas, en su origen primitivo, por causas inmaduras y hasta disfuncionales, que sin embargo influyen en dichas elecciones.
Pero ¿acaso todo este "material" invalida al terapeuta para funcionar a un alto nivel como persona y para orientar a otros a que funcionen como personas? ¿Habría que pedirle que se abstenga de ejercer la práctica terapéutica hasta que no procese, destile y supere su propio material perturbador archivado y sedimentado en su vida? ¿Hay que insinuarle que cierre el negocio hasta nueva orden o qué se presente a la sesión sin su propia dosis de defectuosidad?
Además, el terapeuta tiene familia, normalmente está casado y tiene hijos, lo cual comporta otra dosis de disfuncionalidad o de conflictos que compartir, cargar, tolerar o asumir. La familia aporta motivos de satisfacciones, de euforia y bienestar, pero agrega también una carga adicional de estrés de naturaleza emocional y económica.
Para responder qué significa funcionar como persona, es necesario entonces aclarar qué es ser persona o descubrir desde qué posición filosófica estamos utilizando el concepto de persona.

Para la Antropología del límite el concepto de persona está bien claro. Esta no es tal si no abraza sus límites. En efecto, para el hombre su "resultado" de ser humano está necesariamente referido a la aceptación del límite y a su afirmación en el límite. Así, pues, en coherencia con la visión filosófica de la Antropología del límite, el nivel de funcionamiento de la persona está referido a su nivel de aceptación de su condición limitada y a la posibilidad de devenir humano, que se manifiesta en la práctica de algunos valores actitudinales tales como la aceptación y la afirmación en las propias limitaciones.
Creemos, entonces, que la propuesta principal del terapeuta consista precisamente en esto: en que sus clientes puedan devenir humanos y, por lo tanto, personas que como tales funcionen al más alto nivel posible de orientación hacia la propia realidad limitada y de su aceptación.
Esta es la transformación básica que opera la psicoterapia. Posiblemente el problema fundamental de la psicoterapia está concentrado todo aquí: en la capacidad de devenir humano ante el reto de la propia inconclusión y finitud.
El grito o el eco del grito que resuena sin cesar en el trabajo psicoterapéutico es "que nada se pierda" (Jn.6,12) y si algo lamentablemente se ha perdido, la tarea de parte de ambos actores de la terapia, cuyo cumplimiento provocará gozo y crecimiento, es dedicarse a su recuperación. Y es más, si algún fragmento de la experiencia humana no sólo está perdido, sino incluso "muerto" (auto rechazo) la función terapéutica consistirá en operar el milagro de devolver lo muerto a la vida (Lc. 15, 32).
Si el terapeuta es, pues, un agente de la re significación (tomando prestado el objetivo de la Logoterapia) y de la reorientación (según la propuesta de la Terapia de la Imperfección) de la experiencia del cliente ante sus límites, fracasos, errores y equivocaciones, este mismo proceso el terapeuta está llamado a realizarlo, en la medida de sus posibilidades, y evidentemente a experimentarlo también en carne propia a través de su modo de ser ante su propia condición limitada que plantea sin cesar la necesidad resignificar y reorientar.
En estos términos, el terapeuta está siempre implicado en el proceso del cual es causa y también efecto. Pudiéramos decir que, de alguna manera, el proceso terapéutico comienza y termina en "casa", que el efecto alcanza nuevamente la causa.
Después de todo, en una cierta medida, los síntomas, los fracasos, los errores y las imperfecciones, en otras palabras, el "material" al que hemos aludido, forma parte de la normalidad del ser humano. En realidad, este material por lo que respecta al terapeuta no lo vuelve menos creíble. Todo lo contrario, lo vuelve más creíble y tal vez hasta más profesional.
En complemento con lo que hemos dicho anteriormente, la Terapia de la Imperfección sostiene que a un nivel estrictamente terapéutico, la manera como el terapeuta encara y vive su ser limitado, es un elemento importante para ambas dimensiones (terapeuta-cliente) en el proceso terapéutico.

Dicho en otras palabras, el nivel de funcionamiento del terapeuta como persona debe estar referido a un par de "variables", para usar el mismo lenguaje de Carkhuff, que constituyen el núcleo del individuo como persona y que son sus cualidades específicas como ser. Concretamente:¿a qué nos referimos cuando hablamos de la condición limitada del terapeuta? ¿De qué "variables" hablamos y en qué consisten?
La práctica de la psicoterapia es una oportunidad privilegiada para manifestar o revelar que el error, el fracaso, la equivocación y la falla son aspectos de la calidad de ser humano, como, a su vez, lo es la compasión, que actúa como un medicamento del error.
El proceso terapéutico permite familiarizarse y trabajar con este par de "variables". Pero también se trata, no cabe duda, de una ocasión para desidealizar la figura del terapeuta ya sea en la percepción que el terapeuta pueda tener de sí mismo por el hecho de ser terapeuta, ya sea en la idea que el cliente tenga del terapeuta y ayudar a ambos a limpiar la mente de las expectativas perfeccionistas, donde el error es considerado incompatible con la existencia.
Ambas "variables", entonces, el error y la compasión ante el error, vuelven al hombre un ser específicamente humano, con la salvedad de que una de ellas, el error, se produce espontáneamente, es una "variable" inevitable, no necesitamos programarla, calcularla o prepararla; la otra "variable", en cambio, la compasión ante la falla, es una "variable" por disposición propia, es decir, hecha a propósito, determinada, ejecutada casi con osadía, de manera valiente e intencional. La aplicación de la compasión necesita de los valores actitudinales de la tenacidad y de la resistencia del hombre consigo mismo, porque, paradójicamente, el hombre es el primero en oponerse a su ejecución. ¿No decía Plinio que "el mayor número de males que padece el hombre proviene del hombre mismo"?
En suma, el concepto de persona, según la Antropología del límite, se sustenta o descifra en el concepto de humano y éste se describe como la insuperable aptitud para la falla y la capacidad para experimentar compasión ante quien falla. Ambas variables hace de la persona un ser específicamente humano. Esto es lo que significa ser humano. Y desde este punto de vista el nivel de funcionamiento como persona tiene que ver directamente con estas dos variables esenciales. La falla y la compasión ante quien falla son dos aspectos característicos del funcionamiento humano y por ende, del funcionamiento como persona.
Pero así como estas dos variables componen lo humano, por otra parte, el desprecio, la dureza, el desdeño, la crueldad, el despotismo frente a las propias fallas, errores y equivocaciones, en otras palabras el auto rechazo, junto con el afán de la perfección, del ser siempre impecable e intachable, que lleva a experimentar rechazo, forman lo inexorablemente inhumano.
Por esta misma razón, el perfeccionista, aunque pueda exceder en conductas intachables y altamente eficientes, manifiesta, desde el punto de vista de la Terapia de la Imperfección, un bajo nivel de funcionamiento como persona. Su tolerancia a la defectuosidad es muy baja.

De aquí que el trabajo del terapeuta puede consistir en deshacer ese par de entuertos que el cliente pueda igualmente estar practicando y sosteniendo consigo mismo. De hecho, el neurótico es un sujeto irresponsable frente a sus límites, los evade o toma la actitud de rechazarlos. El resultado de tales conductas es algún tipo de patología.
El terapeuta se dedica a ayudar a recobrar los fragmentos de humanidad perdida o rechazada, a adquirir la capacidad de ser compasivos ante las propias fallas, a mejorar el nivel de funcionamiento en términos de autorientación y de auto aceptación de parte del cliente.
Pero en ese proceso de recuperación, repetimos, el terapeuta no es un observador que pueda hacer omisión de su propia contingencia. Y es aquí donde el proceso terapéutico envuelve, desafía o alcanza constantemente la condición de persona del terapeuta y su nivel de funcionamiento como persona.
Precisamente, la humanidad del terapeuta, el verdadero núcleo de su calidad de persona y su nivel de funcionamiento como ser humano es lo que proporciona al cliente un cierto alivio y respiro en lo tocante a su propia vulnerabilidad. De aquí entonces que el terapeuta no necesite sentirse como Dios para desempeñarse profesionalmente bien. Sus derrotas no disminuyen su valía.
Como dice Rollo May "una de las principales razones de la situación ambigua y difícil en la que nos encontramos los psicólogos es que hemos evitado permanentemente la confrontación con el dilema del hombre. A causa de nuestra tendencia a la reducción, aparentemente omnipresente, omitimos aspectos esenciales del funcionamiento humano. Y terminamos sin la ?persona a la que ocurren estas cosas?. Nos quedamos sólo con las ?cosas? que pasan, suspendidas en medio del aire. El pobre ser humano desaparece en el proceso"
En consecuencia, el topar, probar o conocer la vulnerabilidad del terapeuta, su condición de ser herido por lo finito, es también un elemento clave de la terapia misma. Los clientes no piden peras al olmo. Los clientes en la medida en que maduran saben, a su manera, que hay niveles de salud mental que tampoco pueden provenir del terapeuta.
El psicoterapeuta debe entonces caracterizarse por brindar al cliente, en la asombrosa variedad que ofrece la vida, la posibilidad de intentar ser humano en relación consigo mismo y con los demás.
Este sería, desde el punto de vista de la Terapia de la Imperfección, el objetivo fundamental del proceso psicoterapéutico. ¿Por qué motivos? Por la sencilla razón de que muchos de los trastornos se asientan, por así decirlo, sobre dos rasgos que son la actitud de dureza con las propias fallas, errores y defectos y sobre conductas viciadas por grandes auto expectativas, o sea, por esquemas mentales perfeccionistas que funcionan con previsiones condicionantes de cómo deberían ser las personas o cómo debería ser la vida (la propia, la del otro y la del medio en que vivimos) y de esta manera evitar o rechazar los efectos de la contingencia de la vida. Estos dos rasgos, que en realidad pueden reducirse a uno solo, el rechazo, remiten al trastorno del perfeccionismo.

Podemos estar seguros de que muchos procesos patológicos con componentes mentales tales como las enfermedades psicosomáticas como dolores de cabeza, dolores de espalda, colitis, úlceras del estómago, gastritis y muchos trastornos de ansiedad, de depresión, de anorexia y bulimia nerviosas, de timidez y otros tienen que ver con una actitud base de autocastigo, de autoevaluación desmedida o con alguna expresión de rechazo.
La Terapia de la Imperfección señala que por debajo de muchos trastornos hay una expresión de rechazo de sí mismo, que es lo propio, como señalamos, del perfeccionismo.
Las expectativas, por lo antes dicho, requieren entonces de especial atención de parte del terapeuta. En cuanto paradigma mental, constituyen un esquema que tiene la función de exorcizar lo que no nos gusta que suceda y de anhelar y esperar, en cambio, que suceda lo que nos agrada que suceda. Las expectativas son productos de un pensamiento dicotómico que "bifurca" la realidad en agradable y desagradable, en buena o mala.
Las expectativas funcionan como dispositivos inconscientes que generan demandas perfeccionistas acerca de nosotros mismos, de los hechos, de las personas, de las cosas y, por ende, actitudes y conductas de rechazo.
En última instancia las expectativas se alimentan con el tipo de perspectiva desde la cual nos percibimos a nosotros mismos, a los hechos, a las personas y a las cosas y que conocemos como perspectiva de la indefectibilidad.
La psicoterapia debe sujetar las expectativas al test de la realidad o a la prueba del límite, al cual debemos remitirnos para conservar una saludable percepción de la vida. Las grandes expectativas son propias de individuos que se manejan al estilo de "mejor, imposible". De aquí que se sugiera que es mejor manejar preferencias que expectativas; esperanzas en lugar de falsificadores de la realidad limitada.
De esta manera, para la Terapia de la Imperfección el concepto de humano constituye el núcleo, lo específico de la persona y, a su vez, las cualidades de lo humano son el error y la compasión, de donde el nivel de funcionamiento como persona está determinado por el nivel de aceptación y de compasión que se alcanza con respecto a la propia capacidad de fallar.
En cambio, desde este mismo enfoque, la peculiaridad de lo inhumano es el rechazo y, por consiguiente, toda forma de rechazo es índice del bajo nivel de funcionamiento como persona.
El rechazo es un peligro no sólo para la empresa de devenir humano, sino para la salud mental, pues aquí la expresión "devenir humano" no tiene un sabor literario, para adornar el texto, antes bien, es la adecuación del hombre a su realidad limitada y básicamente a la posibilidad de vivir y de crecer a tenor con lo que es.

¿De qué forma, entonces, el terapeuta se ve desafiado por el proceso terapéutico de cuál es el agente principal? ¿Cómo puede repercutir el mismo proceso terapéutico sobre el terapeuta?
Pudiéramos decir que con respecto a la tarea de devenir humano o, en otros términos, de favorecer la salud mental, el terapeuta tiene, usando una expresión de James D. Guy, un asiento de "primera fila". Está involucrado en primera persona. Lo deseable es entonces que gracias a su nivel de funcionamiento como persona en el sentido que hemos manejado, el terapeuta pueda ocupar un lugar entre esos asientos.
Cualquiera que sea su enfoque o su estilo como psicoterapeuta su función es facilitar que el cliente asuma el rol único de portarse humanamente consigo y con los demás. Ayudarle, independientemente del tipo de trastorno que presente y que deba atenderse, a dejar de herirse y de herir a los demás, que en el fondo es otra forma de autoagresión. A generar un sentimiento, un hábito o un proceso de reconciliación continua consigo mismo.
¿Qué pide o espera, en el fondo, el cliente del terapeuta? Es importante que en la experiencia del encuentro con el terapeuta el clienta pueda abandonar la filosofía de los absolutos y que en este aprendizaje el terapeuta sea su guía y su maestro. Enseñar al cliente a usar el error a favor de la propia contingencia de la vida. A disponer a través de la relación terapéutica de nuevos hábitos mentales que incluyan el límite y fomenten la conciencia del límite. Claro que la manera como se aborda este tipo de proceso desde el punto de vista de la Terapia de la Imperfección está fuera del alcance que mueve estas reflexiones.
¿Qué hacer entonces cuando los propios defectos salen a gala? ¿Cuándo el terapeuta se percata de un error real? En este proceso, el terapeuta y el cliente, están acomunados por el mismo ejercicio y por la misma tarea: aprender a estimar y revalorizar las experiencias pasadas. Manejar las auto interpretaciones desde lo que la Terapia de la Imperfección denomina perspectiva de la defectibilidad. Desde esta perspectiva, fracasar no es ser un fracasado. El valor de conducta no es el valor de la persona.
Hablar y etiquetar de "fracaso" es plantear mal el asunto. Es mantener una perspectiva no sólo equivocada, sino despiadada de sí mismo. Fracasar de varias maneras y en varios intentos pueden constituir una cuota de errores, pero no el fracaso de la vida, pues vivir, como alguien ha dicho, es siempre un éxito. La derrota, como señaló Charles Peguy, es una forma de alcanzar una profunda comprensión de la vida y esto es ya un buen resultado. El verdadero fracaso sólo se cumple en la falta de compasión ante los propios errores.
La terapia es un intento de ser humano a pesar de todo y de avanzar en este intento. Parafraseando a Víktor Frankl habría que decir: "pese a todo, sí a la compasión". La tarea del terapeuta es antes que nada reconciliar al hombre consigo mismo, ayudarlo a perdonarse por el hecho de ser limitado y llevar comprensión a quienes están sumidos en la lucha encarnizada de ser humanos. En esta batalla en campo abierto, la responsabilidad del terapeuta es funcionar como persona, esto es, conservarse básicamente humano. Este es su triunfo.

Leer más…

La fórmula del auto-estima

El auto-estima es un término usado en la psicología que se refiere a la evaluación que uno hace de su propio valor; esa evaluación es la que determina la manera en la que nos presentamos ante el mundo. La persona con una auto-estima sana se caracteriza porque se conoce bien a sí misma. Su auto-conocimiento y auto-conciencia incluyen un profundo entendimiento de sus fortalezas y debilidades; se presenta ante al mundo con confianza, pero lo más importante es que refleja ser feliz por ser quién es.

Cómo adulto, no te gustaría aprender a reforzar tu auto-estima para reforzar tu confianza? Y si tienes hijos, acaso no te gustaría ayudarles a desarrollar una auto-estima saludable? Claro! Porque sabemos que aceptarse y creer en uno mismo es uno de los factores más importantes para el bienestar, el éxito y la felicidad en la vida.

En su libro “El Onceavo Mandamiento” el Dr. Rosen habla de 5 factores importantes que nos ayudan a entender mejor como trabaja nuestra auto-estima. A continuación revisaremos “la fórmula del auto-estima”, los factores que la conforman y revisaremos algunos tips para trabajar conscientemente en ellos:
1. Trabajar en el Auto-Concepto: Todo parte de lo que tú crees con respecto a ti mismo: “Soy débil, Soy fuerte, Soy bueno en…, Soy malo en…”

Tip de Coaching: No se trata de definir quién eres, se trata de reconocer quién estás “siendo” en cierta circunstancia o en cierto momento de tu vida, si no te gusta cómo has estado “siendo”, visualiza a la persona que aspiras ser y comienza a trabajar en esa dirección.

2. Establece tu posición existencial: Es la posición que creo que tengo con respecto a los que me rodean: ‘”Soy menos que…, Soy más que…”’

Tip de Coaching: La auto-conciencia y la aceptación de quienes somos, con todas nuestras fortalezas y debilidades es la mejor manera de retomar nuestra posición. Realiza el trabajo personal que requieres para conocerte y aprende a decirte: “Yo sé bien quién soy y Soy suficiente”.

3. Satisface tus necesidades: Todo el mundo tiene necesidades y pasa mucho tiempo tratando de cubrirlas; y muchas veces no podemos hacerlo porque nos atoramos decidiendo si nos vamos a dar el permiso de pedir o de darnos lo que necesitamos al pensar: “No me lo merezco…, Está bien así, o Si me lo merezco…”

Tip de Coaching: Reconocer que necesitamos cubrir nuestras necesidades, es tan importante como el cubrirlas. Aprende a aceptar los cumplidos y las felicitaciones simplemente diciendo “gracias” en lugar de demeritarte y no postergues la celebración de tus pequeños éxitos y progresos, porque si te esforzaste…seguro te lo mereces!

4. Estar en contacto con tus emociones: Tus pensamientos se manifiestan a través de tus emociones: enojo, alegría, resignación, tristeza, entusiasmo.

Tip de Coaching: No tengas miedo de las emociones negativas, son una parte natural de la vida. Parte de desarrollar la inteligencia emocional es la capacidad de decidir cuánto tiempo vamos a permanecer en un estado emocional y qué vamos a hacer para salir de él. *Nota: Si has pasado tiempo de salir de un estado emocional negativo y nada parece funcionar probablemente es tiempo de pedir ayuda a un profesional.

5. Enfócate en tu comportamiento: Nosotros manifestamos como nos sentimos con respecto a nosotros mismos a través de nuestro comportamiento. Los comportamientos más comunes son los de sumisión, agresión o asertividad.

Tip de coaching: Establecer límites es una paso crucial para proteger el auto-estima, es tan importante como el aprender a decir “no” y el evitar cualquier resentimiento que pueda acumularse y transformase en un comportamiento negativo.

Respetar los límites de otros y la integridad de las personas que nos rodean nos ayuda a vivir en armonía y a cultivar relaciones positivas.http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento-2/la-formula-del-auto-estima.htm

Leer más…

¡..Reflexión...!

Un Hombre Cuenta, haber ido con un grupo de científicos a lo mas profundo de una mina de carbón en Inglaterra, en los años 40, para hacer un experimento, ahí en medio de la mina y envueltos en nubes de polvo de Carbón, estaba una Flor Blanca como La Nieve, el habita había creado en ella una Especie de Barniz que impedía que la partícula del polvo de Carbón se adhiriera a ella. Sus Raizes penetraban los mas profundo suelo para chupar agua potable, y su estado era firme y fuerte con el esplendor de su belleza.... ¿Estas Tu como esta planta, que aun en medio de lo malo Externo e Interno que te rodea, te conservas puro y objetivo en tus metas y para Desarrollar el Potencial que tienes contigo y junto a Dios?... Sacas lo mejor de todas las situaciones Adversas a Ti... Judas 1:24 ¡.Reflexionemos.!

Leer más…

EL CAPITÁN OBSERVA CUIDADOSA-MENTE EL MAR

EL CAPITÁN OBSERVA CUIDADOSA-MENTE EL MAR

ANCLAJES refiere a una de las técnicas de PNL que consiste en "asociar una reacción emocional interna a un estímulo sensorial externo".

Podemos crear una especie de “condicionamiento consciente” para que cuando uno repita el estímulo genere en la persona esa reacción emocional o respuesta deseada. Normalmente estamos expuestos a diferentes tipos de anclajes a nivel sensorial por ej. si escuchamos una canción que nos gusta mucho, seguramente también la relacionamos con alguna experiencia agradable que hayamos vivido en el pasado. Hay ejemplos de otro tipo de anclaje como los acordes musicales denominados mayores que producen un estado mental positivo y los acordes menores producen melancolía. Esto vale aclarar que es en realidad algo aprendido y que por tanto se puede cambiar.

De repente una interacción externa activa un ancla y cambia repentinamente el estado mental. Los pensamientos generan sensaciones y éstas generan respuestas no-verbales que a la vez disparan anclas en los demás y les modifican sus pensamientos y emociones que a su vez modifican sus expresiones.

La pregunta que surge: ¿Como puedo optimizar mi estado si depende de estímulos externos? la respuesta alternativa a eso sería porque tengo reacciones internas pero… puedo re-ajustar los anclajes que alteran mis estados? podría… por lo que decida ser en cada momento presente.

Leer más…

Sabemos que para las mujeres de entre 30 y 50 años, uno de los mayores obstáculos es la conciliación de la vida laboral y familiar. Los trabajos son cada vez más demandantes, y llegar tarde a casa y ocuparse de hijos, pareja, ocio, tareas domésticas… se convierte a veces en misión imposible.

Ahora bien, ¿Cuál debe ser tu actitud para mejorar esta situación? Lo que verdaderamente está en tu mano, como suele suceder en la vida, no es sólo tratar de cambiar lo que está pasando. También puedes elegir cómo vives lo que está pasando y cómo tomas decisiones en base a eso.

Hoy vamos a hablar de qué cosas hacer y donde estar emocionalmente posicionada para tomar las decisiones acertadas en una buena conciliación.
Cual es la fórmula ideal de la conciliación
Ya te mencionaba en mi artículo “3 Tips que te ayudarán en la conciliación de la vida laboral y familiar”, que desgraciadamente no existe una fómula mágica que permita una conciliación que encaje con todas las personas, ni un número de horas ideal para dedicarle al trabajo, al ocio, a los hijos, a la casa...

Sólo tú puedes saber cual sería el equilibrio ideal para ti, cómo distribuir tu tiempo para conciliar tu vida laboral y familiar, y para eso es imprescindible que seas MUY sincera contigo misma.

Estudia cómo te hace sentir tu actual situación
A todas nos ha pasado tener la sensación de dedicar demasiadas horas al trabajo, y eso suele crear cierto cargo de conciencia para muchas mujeres. Si quieres saber qué hacer para mejorar tu conciliación, necesitas primero saber:

Cómo te sientes ahora, reflexionando desde la cabeza y después desde el corazón. Apunta las dos cosas.
Cómo te gustaría sentirte, permitiéndote imaginar tu situación ideal. (Claro que no hablo de que te toque la lotería o te cases con un jeque árabe…). Apúntalo.
Qué podrías hacer para sentirte como te gustaría.
Qué hacer para sentirte como te gustaría con respecto a tu conciliación
Puedes enfocarlo desde dos puntos de vista. El primero, es qué cosas puedes tú cambiar en tu vida. Quizás te puedas permitir una jornada parcial, o podrías mejorar tu gestión del tiempo para salir antes del trabajo, o contratar ayuda en casa, o hacer entender a tu pareja la necesidad de repartir tareas, etc.

El segundo punto de vista consiste en aprender a asumir lo que te está tocando vivir en este momento, aunque teniendo claro que no prolongarás la situación más de lo estrictamente necesario si te disgusta. ¿De verdad es imprescindible que lo hagas como lo estás haciendo? Si la respuesta es sí, acéptalo. La aceptación es una lección difícil de aprender, pero de las que más nos acercan a la felicidad. ¡Claro te recomiendo que aúnes los dos puntos de vista!

El verdadero malestar viene de no saber lo que queremos realmente. Decide cómo quieres y puedes que sea tu conciliación entre tu vida laboral y familiar en este momento, entendiendo que eso no tiene porqué suponer renunciar ni dejar de importarte la otra parte. Así encontrarás la mejor forma de vivir la conciliación, una que permita tu equilibrio.

“La vida del hombre es su concepción de la vida”. Ludwig Feuerbach.

Leer más…

La mayoría de la literatura actual sobre liderazgo se enfoca en el alto desempeño que los líderes deben alcanzar. Ciertamente, ese material funciona desde un punto de vista teórico y de superación. Sin embargo, los fantasmas que acechan a los líderes en sus funciones diarias son los errores que cometen. Los líderes no se equivocan por ser malos elementos, a menudo caen en desaciertos por falta de conocimiento, malos hábitos o demasiado estrés.
Las faltas más comunes (y no es de sorprender que sean las más dañinas) son las que se presentan al interactuar de manera equivocada con la gente.
A continuación, presento 10 errores que los líderes comenten con los demás, que he visto en la práctica y que estoy seguro usted también los ha identificado:
1. No darse un tiempo para integrarse con las personas. Un líder que no está interesado en la gente a un nivel humano tendrá problemas desde el inicio. Un líder que está conceptualmente involucrado en los otros, pero no se da el tiempo de integrarse con ellos, pierde una gran oportunidad ya sea con empleados, colegas, clientes o cualquier otra persona involucrada. La integración es una profunda conexión emocional muy diferente a simplemente simpatizar con alguien. De hecho, a usted no tiene que caerle bien para poder crear un lazo. Tiene que llegar a conocer a esta persona y comprender cuáles son sus motivaciones, y esto lleva tiempo, más allá de las puras funciones relacionadas con el trabajo.
2. Ser inaccesible y nunca estar disponible. Claramente, los líderes necesitan delegar tareas; sin embargo, esta función no implica un desapego emocional. Los líderes que asignan las funciones y se desentienden, tomando una actitud de no intervención, sencillamente abandonan a su gente. La buena delegación se fundamenta en un enlace adecuado y accesibilidad. Usted puede mantener un sentido de conexión dando señales de que desea estar disponible. Esto no implica que tendrá las respuestas inmediatamente a todas las peticiones, más bien, que usted diseñará los canales para que las personas estén en contacto, así como los lineamientos para el uso de esos lazos.
3. No enfocarse en desarrollar el talento. A menudo, los líderes se dedican exclusivamente a impulsar los logros de la empresa y en ese empuje niegan la necesidad inherente del ser humano a aprender. La gente desea ampliar sus capacidades y competencias mientras trabaja, dando por entendido que el aprendizaje es una parte integral para alcanzar los resultados. Cuando usted da mayor prioridad a esto, se vuelve un líder de verdad, que puede detectar y desarrollar el talento de las personas, que probablemente éstas no saben que poseen. De esta forma y así de sencillo, usted se convierte en un buscador de talento.
4. No realizar una retroalimentación regular sobre el desempeño. La gente alcanza su más alto desempeño sólo si conoce la verdad acerca de su efectividad. Los líderes frecuentemente ignoran esta necesidad y, por esta razón, privan a las personas de la llave de su futuro. Aunque en ocasiones la retroalimentación pueda ser bastante dolorosa, los grandes líderes saben cómo manejar este malestar para transformarlo en virtud, al grado que la gente pueda decir: “¡Gracias, quiero escuchar más!”. La gente talentosa (aquella que desea aprender), prefiere, “una cachetada de verdad que un beso de mentira”. Desarrolle su capacidad para manejar las verdades incómodas acerca del desempeño, y con esto, abrirá la llave para conseguir mejores resultados.
5. No dejarse llevar por las emociones. Las emociones más fuertes y profundas están relacionadas con la pérdida, la desilusión, la falla y la separación. De hecho, las investigaciones claramente demuestran que la pérdida, e incluso el miedo anticipado a ésta, modifica el comportamiento de las personas en mayor grado que los beneficios y recompensas posibles. Los líderes que ignoran los sentimientos de pérdida y desilusión, cometen un gran error, el cual reduce enormemente la interacción con el empleado. Usted puede hacer una gran diferencia simplemente con estar al tanto de estas sensaciones y mostrar interés verdadero en esa parte de la experiencia del individuo.
6. Manejar los conflictos inefectivamente. Los conflictos que no se resuelven bloquean la cooperación y coordinación de las metas comunes. Por otro lado, la tensión, las emociones negativas y la polarización se van acumulando. Es como dejar un pescado fuera del refrigerador: aunque todos actúan como si no estuvieran ahí, el creciente “olor” inunda toda la atmósfera. Es su responsabilidad como líder, saber qué hacer con ese pescado, limpiarlo y resolver el problema. Su recompensa: una cena con un magnífico pescado o analógicamente, un ambiente que promueve la convivencia y que puede reforzar aún más la labor de equipo.
7. No motivar el cambio. Sin cambios, nuestras organizaciones –como todos los organismos– se marchitan y subsecuentemente mueren. Los líderes que no motivan el cambio, ponen a las empresas en un grave problema. Explique los beneficios que los cambios ofrecen, tomando en cuenta que las personas no se resisten de manera natural al cambio: la gente se resiste por miedo a lo desconocido o al dolor que pueda presentarse durante la transición. Su trabajo es ser un “punto seguro”, que ofrezca un sentido de seguridad, así como la motivación y energía para explorar otros planos. En otras palabras, usted debe dedicarse lo suficiente para promover que la gente sea más osada. Esta combinación es crucial y por ello, mi nuevo libro acerca de liberar un potencial increíble se llama CaretoDare (Dedicarse a atreverse).
8. No promover que otros tomen riesgos. Por naturaleza, el cerebro humano actúa de manera defensiva y trata de evitar los riesgos. Aun así, con intención, práctica y lo más importante, teniendo modelos positivos a seguir, la gente puede cambiar su forma de pensar y así, tomar riesgos. Muchos líderes motivan a las personas a permanecer en la zona de seguridad o como se dice, “jugar a no perder”. Pero los mejores líderes crean la suficiente confianza para que otros se sientan seguros y, con el apoyo necesario para tomar riesgos y “jugar a ganar”. Esta es una actitud activa y positiva que alimenta el cambio y progresivamente ayuda a cumplir con las metas.
9. Malinterpretar la motivación. La mayoría de las personas es impulsada por “motivadores intrínsecos”, como tomar retos, aprender algo nuevo, hacer una diferencia importante o desarrollar nuevos talentos. Demasiados líderes pierden la oportunidad de capitalizar este sistema de control interno y, en su lugar, se enfocan en los “motivadores extrínsecos”, como los bonos, promociones, el dinero y las recompensas artificiales. Es cierto, usted debe pagar a su gente lo justo. No obstante, tenga en cuenta que esas motivaciones externas distorsionan el sistema de motivación interno. Usted puede ser un mejor líder cuando se concentre en inspirar a los demás en explotar lo que realmente desean, en términos de crecimiento y contribución.
10. Esto es, coordinar las actividades en lugar de dirigir a la gente. Generalmente, a la gente no le gusta que la traten como un ladrillo más en la pared. Aún así, gran parte del tema de la administración es el control, la coordinación y planeación de las actividades, y por ende, de los individuos. En la otra cara de la moneda, el liderazgo involucra la inspiración, motivación y sacar lo mejor de los individuos, generando un sentido de confianza y, además, impulsar a otros a tomar riesgos positivos. Para ser un líder y no solamente un gerente, debe darse cuenta de que las personas son individuos con sentimientos y emociones y no máquinas. Este proceso lleva tiempo y atención y nos lleva a la integración básica, el antídoto para luchar contra los errores que cometemos con los otros.

Leer más…

Los Secretos de Los Lideres Efectivos

El profesor Pablo Maella de la escuela de negocios, Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), nos resume los secretos de los líderes efectivos que creo que nos da pistas de cómo podemos medir a nuestros jefes y, más importante, cómo presentarse como jefe potencial y aprender a ser mejores jefes, si tenemos la suerte do conseguirlo.
Los seis pilares de cómo mejorar la productividad personal y la consecución de resultados, que explica en su libro “La casa de la eficacia“ y que resumo a continuación:
La responsabilidad. La eficiencia no se puede lograr sin asumir la responsabilidad de las acciones.
La capacidad, donde destaca que es más eficaz mejorar los puntos fuertes que mejorar las debilidades de uno. Por eso recomienda buscar los trabajos que se ajustan a los puntos fuertes de uno y recomienda hacer todo lo posible para desarrollar las habilidades necesarias para el puesto.
La automotivación, y advierte que disfrutar del trabajo no asegura la eficacia. La auto-motivación, la describe con los siguentes elementos:
dedicar el esfuerzo necesario para lograr resultados
reducir o eliminar lo que desanima
hacer el trabajo lo más útil posible
mantener una actitud positiva
ser ambicioso y aprovechar nuevos desafíos
ser tenaz y perseverante
La autogestión, que destaca cómo mejor hacerlo efectivo con los siguientes elementos:
tener objetivos claros
tener los recursos necesarios
tener autonomía y el control sobre la toma de decisiones
La suerte. Como siempre ser verán circunstancias fuera del control de uno, la buena fortuna ayuda y, cuando hay mala fortuna, hay que gestionar las consecuencias de ella.
La simplificación. Simplificar significa centrarse en lo realmente importante y, sobre todo, se debe ser realista.
Resalta algo que muchos no quieren oír, que el trabajo no siempre se disfruta. No obstante, eso no quiere decir que hay que desincentivarse o de bajar la productividad, el nivel de esfuerzo y el nivel de calidad en el trabajo y en los resultados. Además, resalta que no se tiene que ser perfecto para ser efectivo y lo que se busca es ser efectivo.
En El Blog Salmón | Pistas de cómo actuar con liderazgo en el trabajo, Las señales de los ejecutivos que fracasan espectacularmente y Los siete secretos del líder que inspira

Leer más…

Mejor tres horas antes de tiempo que un minuto demasiado tarde.
- William Shakespeare
El poder del tiempo:
Su recurso más poderoso.
Cada minuto que pasaba era agonizante, la hora en el reloj parecía ir cada vez más rapido, mis músculos se tensionaban con el pasar de cada minuto desde la espalda hasta el cuello . Mientras miraba hacia el frente, mis manos parecían volverse de piedra mientras agarraba el volante del carro, de pronto no aguante más y dije de manera fuerte y desesperada: “No puedo creer este trafico, estamos llegando muy tarde! Esta carretera casi nunca es así, llamemos a Sam y a su esposa y digámosles que no llegaremos en 30 minutos, sino en una hora mas o menos”. Estuvimos por lo menos una hora más de eso en el trafico dirigiéndonos hacia Buffalo, NY y otros 30 minutos más al llegar a la aduana de frontera. La emoción de hacer una buena impresión, asegurando así una sociedad internacional con Sam y de conocer a su esposa fue perdiendo fuerza con cada minuto.
Una semana antes había estado sentado en la oficina privada de Sam, rodeado de premios y de reconocimientos por sus innumerables contribuciones, fotos con gente reconocida a nivel internacional y una muy especial con el presidente. Sentado en un clásico sillón de cuero, respondí de manera segura a sus preguntas sobre valores, sobre principios, sobre negocios y sobre mi filosofía del éxito a través de las sociedades. Yo estaba en mis veintes, tenia solo 2 años de haber creado mi empresa y estaba allí sentado con un hombre que valía millones. Sabía que no solo era afortunado por ese momento, sino también por la oportunidad de que él quisiera ser mi apoyo en mi camino a ser un gran empresario.
Sam entonces me dijo: “Erik, puedo decirte mucho de una persona y de que tan buena es en los negocios por sus principios y valores. Eres joven y tienes aún mucho que aprender en el mundo de los negocios, sin embargo por lo que percibo y oigo de ti, siento una gran confianza y respeto por ti y voy a ayudarte.” Que honor, pensé. Él no era un cliente, así que yo no estaba allí para vender, uno de mis clientes me hablo sobre él y me contó de su experiencia y de que tan bien estaba relacionado. Tener un mentor, alguien que te guíe, especialmente una persona con tanta integridad y con una experiencia sin igual, era realmente un regalo bastante extraordinario. Mientras terminábamos nuestra charla, nos dimos la mano y de manera orgullosa él puso su mano en mi hombro y me dijo: “Erik, quiero que me acompañes junto con mi esposa a una cena en nuestro club privado este viernes para que hablemos más sobre tu futuro. Conozco a gente muy importante y con mucho poder y se que pueden ayudarte a iniciar”.
Dos largas horas después de la hora acordada finalmente llegamos al frente de una bellísima mansión con cientos de años ubicada en las colinas de Buffalo, New ¥ork. Estacionamos nuestro carro entre limosinas y carros lujosos en el estacionamiento del Club. Una vez empezamos a entrar a la mansión, nos sentimos como la realeza. La mansión había sido transformada en un club exclusivo que tenia candelabros muy elaborados, una gran escalera hecha en roble, paredes en mármol y un gran piano. El sonido de la música clásica llenaba el salón de manera majestuosa. Nos acercamos al jefe de la recepción y él nos guió amablemente a la mesa donde Sam y su esposa estaban sentados. Mientras caminábamos hacia ellos, ellos sonrieron y asintieron con la cabeza antes de pararse a saludarnos. Ella tenia un hermoso vestido largo de gala, hecho con una tela muy fina y Sam, estaba muy elegante en su esmoquin. Ningún detalle faltaba, todo estaba organizado perfectamente para establecer un nuevo estándar para mi compañía y para mi futuro.
Después de todos los saludos formales y presentaciones, un mesero muy elegante se acerco a la mesa con guantes blancos, puso una servilleta de tela en mi regazo mientras que el jefe de meseros ayudaba a mi esposa a sentarse, no dejando pasar un minuto más, me disculpe por haber llegado tarde. “Sam estoy realmente apenado. Normalmente me toma una hora manejar hasta aquí, hoy me tomo 3 horas. Había un paro de camioneros en la frontera y con la fuerte lluvia que había parecía que en cada momento nos encontrábamos con mas inconvenientes. Nunca había visto un trafico así, por favor recibe una vez mas mis disculpas.” La esposa de Sam, sonrio y nos dijo que todo estaba bien y Sam respondió, “Bien, Erik, te esperamos porque esto era importante. Por favor acepta mis disculpas pues mi esposa ordeno la cena antes, ya que ella necesita comer debido a su condición. Ella no había salido de la casa en tres meses y esta noche ella insistió en venir y así hacer una excepción por todo lo que le hable de ti.” Después Sam se acerco a mi y me dijo en voz baja: “Erik ella esta muy débil y aun cuando no se note, esta en un estado avanzado de cáncer, así que te pido que entiendas que tenemos poco tiempo esta noche. Pero por favor ordena la cena y disfruta el resto de nuestra noche juntos”.
La noche continuo con una gran conversación sobre la vida, sobre el éxito y de las generaciones anteriores a las nuestras. Sonreímos, compartimos nuestros sueños y comimos como reyes. La esposa de Sam estuvo sentada y nos observo y sonrió cuando tuvo oportunidad. Cuando llego el momento, de manera delicada ella toco el brazo de Sam y asintió su cabeza indicándole que era el momento de partir.
Mientras que los cuatro, esperamos cortos momentos afuera, el chofer de Sam llego en la limosina. Después de habernos despedido y haber agradecido de corazón a la esposa de Sam, él se volteo y me dio la mano y nos agradeció de manera respetuosa por haberlos acompañado esa noche. Luego él ayudo a su esposa a pasar de la silla de ruedas al carro y se sentó de manera despaciosa bajando su cabeza mientras el chofer cerro la puerta.
Meses después, me senté en mi escritorio como lo hacia cada mañana. Seguí llamando a Sam a su oficina, sin respuesta. Le envié mensajes, deje mensajes de voz, tratando de ubicarlo por medio de la recepción de su oficina, nada parecía funcionar. ¿Tal vez estaba ocupado? ¿De vacaciones? Solo supe hasta después de 11 semanas cuando finalmente lo ubique llamando a su numero privado. “Sam, ¿como estas? He tratado de ubicarte, ¿Esta todo bien?. Él contesto, “ Bueno, hemos estado ocupados últimamente con mucho trabajo en la oficina. Por otro lado, mi esposa Julia, murió, hace 5 semanas… Erik, mira, porque no tratas de llamarme en unos meses.” Sam se despidió amablemente y colgó. Nunca volví a saber de él.
Sam era un hombre respetable, honorable y altamente confiable. Esa noche él nos hizo sentir como la realeza y ese noche lo decepcione. No sabía que su esposa estaba tan enferma de cáncer. Por eso, nunca nos perdonaremos por no haber salido antes. Me arrepiento de no haber chequeado los reportes del tiempo, haber llamado a la frontera y haber buscado los estados de las carreteras. Me arrepiento de no haber salido horas antes y haber esperado en un café, solo en caso que algo inesperado pasara. De lo que más me arrepiento es que su esposa Julia, nos espero 2 horas en una silla, porque no planeamos con anterioridad y no llegamos dos horas antes, en caso de cualquier eventualidad.
En ese momento no sabía que cuando un mentor o un futuro socio te invita a conocer a su familia, es un momento definitivo que indica que confía en ti y que te aprecia lo suficiente para invitarte a su vida. Nunca me di cuenta de que tan superficial es la excusa del trafico y como podemos perder nuestra integridad y confianza cuando culpamos a otros factores y no ha nuestra falta de responsabilidad. Nunca me di cuenta que llegar tarde es decirle a la otra persona indirectamente que mi tiempo es más importante que el de ellos… Nunca me di cuenta hasta esa noche que todo lo que hacemos y como lo hacemos habla mas fuerte de lo que prometemos.
Estoy agradecido por esta experiencia pues me enseño una lección de mucho valor moral y económico hace más de una década y media. Ahora, si me citan a otro país o a otra ciudad, llego días antes y reservo mi hotel cerca donde va a ser mi reunión. Si tengo una reunión en la misma ciudad, llego horas antes y espero en un café a unos pasos del sitio acordado para la reunión, enfocándome y visualizando el éxito que me espera. Hasta me conocen por esperar dentro de mi carro en el parqueadero una hora antes de la reunión, solo para asegurarme que tendré un espacio donde estacionar. El éxito nunca debe ser dejado a la suerte, porque si usted deja el éxito a las circunstancias, alguien más puede haber planeado un poco mejor y de seguro tomara su puesto. ¡No queremos que eso pase!
El éxito no lo perseguirá, usted tiene primero que mostrar disciplina y preparación para manejarlo. Llegar a tiempo le dice a las personas no solo que usted esta preparado, que es responsable y que esta comprometido sino también les dice que usted realmente los respeta y aprecia su tiempo. Ya sea una reunión de negocios o un encuentro casual con un amigo, al llegar a tiempo usted transmite confianza en usted y en su palabra. La gente mas exitosa que conozco, o son millonarios o son lideres en sus propias disciplinas, saben que cuando alguien llega tarde, dice mucho de cómo organizan y manejan el resto de su vida. El éxito atrae éxito. Construya integridad y responsabilidad, cumpla con su palabra, respete el tiempo de otros, planee dos y tres pasos con anterioridad y mas importante aun, siempre llegue antes.

La ventaja competitiva.
Las estrategias correctas.
Los secretos de una actitud mental emprendedora.
Lo que usted crea que sea,
los ganadores siempre encuentran un camino.

Leer más…

contador visitas gratis