Estos centros se extienden en forma de remolinos por el campo energético que rodea el cuerpo físico y está compuesto por capas sucesivas de energía que vibran a frecuencias cada vez más elevadas. Cada uno de los chakras tiene una parte frontal y una parte posterior, excepto el primero y el séptimo. Todos ellos están unidos por un canal energético que corre a lo largo de toda la espina dorsal.
Funciones principales de los chakras:
revitalizar cada cuerpo aural o energético y con ello el cuerpo físico;
provocar el desarrollo de distintos aspectos de la autoconciencia, pues cada chakra está relacionado con una función psicológica específica; y
transmitir energía entre los niveles aurales ya que cada capa progresiva existe en octavas de frecuencia siempre crecientes.
Cuando el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos estará abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj para metabolizar las energías particulares que necesita del campo de energía universal (energía que también se ha llamado chi, prana u orgón). Cuando el chakra gira en sentido contrario a las agujas del reloj, la corriente fluye del centro hacia fuera, con lo que interfiere el metabolismo. Por tanto, se dice que el chakra está cerrado o bloqueado a las energías que llegan.
La mayoría de las personas tienen tres o cuatro chakras que giran en sentido contrario en un momento determinado. Como los chakras no sólo son metabolizadores de la energía, sino que también la detectan, sirven para proporcionarnos información sobre el mundo que nos rodea. Si bloqueamos algún chakra, no dejamos que entre la información. Por tanto, cuando nuestros chakras fluyen en sentido contrario a las agujas del reloj, hacemos salir nuestra energía enviándola al mundo, detectamos la energía que hemos enviado y decimos que eso es el mundo. Es lo que en psicología se llama proyección.
La realidad imaginaria que proyectamos al mundo guarda relación con la "imagen" que nos hemos formado de aquél a través de nuestras experiencias infantiles, a través de la mente del niño que fuimos. Dado que cada chakra está relacionado con una función psicológica específica, lo que proyectamos a través de cada uno de ellos estará dentro del área de funcionamiento de dicho chakra y será algo muy personal, ya que la experiencia vital de cada persona es única.
LOS CHAKRAS PRINCIPALES
Primero
Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto
Timo
Sexto
Séptimo
La orientadora social Martha Elena ( Colombia ) dará en nuestra sala virtual un taller sobre "Activación de los chakras y Significado del Aura " en este link podrás ver toda la información sobre el taller dónde podrás anotarte para participar :
Hablemos sobre el derecho a la ternura. Considero que es un deber con nosotros mismos!
Y nadie dà de lo que no tiene. Muchas de las personas que no saben expresar sus
sentimientos fueron niños carentes de abrazos, de afirmaciones, de palabras que
los validaran en todas sus etapas.
Tengo en este momento una paciente de 12 años: Tímida, insegura, no socializa,
no puede expresar sus emociones y su piel presente un brote y una aridez que duele!
Diagnostico familiar: Hija no deseada por su padre, segunda en llegar, la hermanita
no la recibió bien y nadie en su entorno la ha hecho sentirse amada. Nada de abrazos,
nada de elogios, nada de nada!
En los hombres desde ese concepto errado que ellos no pueden manifestar sus emociones
hemos ido las madres machistas, castrando sus expresiones de ternura, para que un hombre
de un abrazo, se necesita todo un proceso de sencibilizaciòn, para que exprese sus sentimientos, toca sacarlos con gansua, para que se entreguen a las caricias o al refuerzo afecto, es toda una odisea.
Ellos guardan la expresión de sus sentimientos, puesto que esto ^^ no se ve bien en los hombres^^.
Algunos en la etapa de la conquista son cariñosos y este comportamiento, luego de olvida!!!
Las mujeres si somos mas cariñosas, no tenemos tantos bloqueos para expresar nuestras emociones,
y nos encanta tocar, somos muy kinestesicas y expresivas. Las que no lo pueden hacer, están bloqueadas
como la paciente en referencia.
En cuanto a los niños en general, difiero un poco del concepto de que son menos tiernos, mas realistas y crudos. Een estos 12 años de Investigación de los niños Índigo hemos encontrado todo lo contrario. Unos niños muy sensibles, muy tiernos, habidos de caricias y afecto por parte de sus padres y familiares. Son niños puros que se dan sin pensarlo dos veces.
Es lógico que en familias donde no existen expresiones de amor, de ternura, caricias y manifestaciones de afecto, pues no las pueden reproducir como un modelo de conducta. El Ser Humano nace puro, limpio, libre, sano, con un enorme caudal de entrega amorosa y en el transcurso de su vida, el entorno lo vicia.
Hacer actividades entre los padres e hijos que involucren cosquillas, masajes peinarse, bañarse, vestirse juntos!
Hablar sobre el tema de los bloqueos para que los mas habilitados, ayuden a los otros!
La piel es el órgano màs extenso que tenemos y el menos explorado!
A todos nos gusta que nos apapachen, que nos consientan, que nos acaricien, que nos toquen, que abracen......
Pedir los abrazos y las expresiones de cariño, nos pone de cara a una necesidad por llenar de todos por igual!
Se necesitan de 21 abrazos diarios, para que recibamos la cuota mínima de Ternura para que seamos Seres Armoniosos!
Un abrazo infinito
con amor universal
Martha Elena Osorio Tamayo
Orientadora Social. Psicoterapueta
Investigadora Niños Indigo y Cristal
Docente Universidad Javeriana
Directora Dpto. de Investigaciones
sobre el Càncer. Sanadora Reiki
Maestra Tantra
Restablecer la relación con el ‘pequeño yo’ es la forma de sanar la autoestima.
Viaje al pasado para sanar el presente.
Por la Psicoterapeuta Marta Elena Osorio Tamayo
El secreto es retomar los recuerdos gratos del pasado, pero con la conciencia del adulto, que comprende, acepta y aporta las soluciones adecuadas. Claro esto recuperando esa parte del niño tierno, alegre y feliz.
Restablecer la relación con el ‘pequeño yo’ es la forma de sanar la autoestima.
Viaje al pasado para sanar el presente.
En cada persona existe un rincón oculto donde habitan las partes de sí mismo que quedaron inconclusas y que, después de muchos años, buscan completarse en el presente.
A dicho sitio, explica Hortensia Galvis en su pagina web Caminos al Ser, se le llama ‘el niño interior’, porque contiene todos los aspectos inmaduros de la personalidad de cada uno.
Ese ni�o interno con frecuencia pide: “Dame, dame, dame”, nunca este conforme, siempre quiere mas. Cada momento doloroso del pasado vive en ese espacio, esperando ser cambiado, y su inconformidad se proyecta al presente para pedir ayuda.
Según Louise L. Hay, una de las pioneras del movimiento de ‘Autoayuda’, el niño interior es “la parte vital del Yo que permanece sumergida y que conecta con la alegría y con la tristeza de nuestra infancia. Ese niño es el verdadero self (en otras palabras, ego) que vive en cada persona en el aquí y en el ahora y es fundamental para la autorrealizacion plena como adultos.
Para Hay y muchos terapeutas, casi todas nuestras creencias y patrones de comportamiento, tanto negativos como positivos, los aceptamos cuando teníamos entre 3 y 5 años. Desde entonces, nuestras experiencias se basan en que aceptamos como verdad desde esa época de nuestra vida.
De ahí que muchas personas que crecen en hogares disfuncionales, donde los criticaban constantemente, les exigían perfeccion, había escasez de amor y de cariño, continúen ellas mismas tratándose de esa manera en que los trataban, pormenorizando su autoestima y energía.
Si bien lo que nos hicieron en el pasado no lo podemos controlar, si podemos retomar nuestro poder aquí y ahora y dejar de tratar a nuestro niño como nos trataron a nosotros. Entonces no teníamos elección, ahora si. Es muy triste si continuamos criticándonos y maltratrandonos. Así no hay forma de crecer, de amar y de permitir que brille esa luz interior.
Hortensia Galvis, autora del portal Caminos al Ser, asegura que “volver a establecer una relación con nuestro niño desde el amor y la comprension es la mejor forma de sanar nuestra dañada autoestima”.
Dice ademas que es la única manera de realizar cambios positivos en nuestra vida, de establecer relaciones sanas, cuidar nuestro cuerpo, trabajar en algo que nos gusta, ser prósperos, amar incondicionalmente y llegar a sentirnos plenos y feliz.
Pretender controlar algún aspecto indeseable de nosotros mismos es tarea imposible si el inconsciente manda y nuestra vida se halla encadenada a reacciones instintivas. Pero si la conciencia hace la conexión, llevando luz hasta la raíz del problema, el niño interior desaparece y el adulto se hace cargo.
Y usted, ya hallo su niño interno?
Caretas psicológicas:
Miedos que habitan en el niño
En el niño interno habitan cuatro grandes familias de miedos, que en el transcurso de la vida hay que transformar, son: El miedo a perder, a enfrentar, a ser abandonado y a la muerte. En el miedo a perder, la inseguridad se pone una coraza defensiva para aparentar ser su opuesto. Se viste de orgullo, soberbia, impaciencia, agresión, ira, autoritarismo y fanatismo. El miedo a enfrentar, en el papel de victima, se disfraza de pudor, timidez, susceptibilidad, cobardía, indecisión y todas las facetas de auto destrucción e inferioridad.
El miedo a ser abandonado trae consigo los celos, la posesividad, la vanidad, la sobreprotecciòn, la baja autoestima y la necesidad de manipular. Y el miedo a la muerte porta caretas como: la desconfianza, la tacañeria, los apegos, las fobias, la rebeldía, y la histeria.
Cómo hallarlo
La conexión
El niño interior se puede contactar evocando una situación feliz de la infancia.
Si no aparece, invente uno, como le hubiera gustado que fuera.
A solas
Solo, sin interferencias, prenda un sahumerio o incienso y ponga mùsica suave. Póngase cómodo, respire hondo, relájese..
Disfrute de la sensación de ser niño de nuevo, de conectarse con su esencia, donde este lo que le gusta y sus dones y capacidades sin estrenar. Reviva su risa, su alegría, la inocencia. Goce ese alivio. Y regrese al presente sintiendo su cuerpo y su respiración.