Los adolescentes piden licencia para salir de casa

Psicólogos dan claves para enfrentar los permisos, las fiestas, el manejo del dinero y las peticiones más usuales de los púberes. Expertos aconsejan sobre a los padres evaluar el tipo de salidas que le permitirán a sus hijos. No hay que caer en demasiada permisividad ni tampoco pretender encerrarlos. Cuando los hijos llegan a la adolescencia empieza uno de los más grandes dilemas de los padres: los permisos.Hoy en día éstos ponen en apuros al más confiado y tranquilo, que no sabe qué hacer cuando el púber le pide que lo deje ir a una ‘piyamada’ (fiesta de piyamas), a un ‘after party’, a la finca con sus amigos con novia o novio incluida, que le pide prestado el carro, que le exige tarjeta de crédito para sus gastos y hasta le implora de regalo de 15 años una cirugía plástica.El problema es mutuo, los hijos desean una independencia mayor a la que pueden manejar y para la cual les falta madurar, y los padres sienten que esa separación nos está robando algo que nos pertenece y tratamos de aferrarnos a ellos, como lo afirma Ángela Marulanda Gómez, educadora familiar y consultora en temas relacionados con la formación de los hijos.Con frecuencia los padres claudican pronto ante la presión de los hijos para que los dejen hacer su vida y, según esta conferencista, para evitar el conflicto que conlleva controlarlos, se les permite una mayor autonomía que la que pueden manejar. Ese exceso de libertad es interpretado por ellos como un abandono.Ese sentimiento de desamparo los vuelve muy inseguros y lleva a que ellos traten de ocultarlo con comportamientos antisociales, a que proyecten una imagen de personas tan seguras y poderosas que se atreven a desafiar la justicia y las normas sociales. Todo para encubrir sus temores y lograr que los padres se preocupen por ellos.Muchos padres interpretan esa rebeldía e insolencia como un rechazo personal y abdican de su autoridad, argumentando que sus hijos ya están grandes y que pueden arreglárselas solos.Lo que los padres deben hacer es no olvidar que son quienes llevan las riendas y que las tienen que ir soltando también, de acuerdo con el comportamiento del joven.La psicóloga María Elena López y la comunicadora social y magíster en filosofía, Alejandra Gáfaro, en su libro Cómo Lidiar con los Adolescentes, aseguran que se debe ir midiendo la capacidad del hijo de tomar decisiones y su criterio para hacerlo y esto dará una buena pauta de cuánta libertad se le puede dar.Los hijos deben ganarse esa confianza para que los padres les den independencia para salir o manejar dinero, según la terapeuta familiar Martha Elena Osorio. Lo sano es propiciar la comunicación con ellos y no inhibirlos mucho, porque les genera rebeldía, resentimiento y los obliga a mentir. Si los padres se limitan a dispensar permisos serán doblegados por un hijo que ya es capaz de llevar su vida privada sin que se enteren.Al dar el permisoEscuche la solicitud del adolescente y analice a dónde va, si es seguro y propio para su edad, si habrá un adulto responsable, qué dinero requiere.Siente su posición, pero deje que su hijo explique la de él. Hágale saber que según la responsabilidad y confianza que demuestre habrá más libertad.Usted lleva y suelta las riendas, según el comportamiento de su hijo. El permitirle que tome decisiones le dará seguridad al asumir responsabilidades.Estimúlelo a experimentar y a que crezca con confianza en sí mismo. Crea en el hijo queeducó. Los valores yprincipios bien fundados son difíciles de remover.Lo que no debe hacerseNegar los permisos para proteger a los hijos no es buena estrategia. La prohibición es atractiva y los obliga a mentir o a contar las verdades a medias.No se trata de permitir que hagan lo que quieran, sino de darles espacio para sus actividades.No deje que sean ellos quienes decidan todo por sí mismos. Aún desconocen muchos peligros.No cambie de idea una vez dé el permiso. Mantenga las condiciones. Negociar todo el tiempo le hace creer al púber que puede pedir más. No dé tantas recomendaciones, permita que su hijo vea cómo manejarlo.Que se lo ganenLos adolescentes deben ganarse sus salidas, a través de su buen comportamiento.No hay que manipularlosni ponerles condiciones como: “Si estudias te dejo salir”, “si haces la tarea te doy permiso”.Antes de darles un permiso hay que procurar que estén más tiempo en casa con su familia y conocer más a sus amigos.Estrategias para padres- Conozca a los amigos de los hijos e invítelos a la casa.- Cerciórese de saber dónde y con quién están sus hijos.- Antes del fin de semana acuerden en familia las salidas.- Explíqueles que como padres, necesitan estar informados, no porque desconfíen de ellos, sino porque se interesan en ellos.- Procure ir a dejar a sus hijos a las fiestas y de pasarlos a buscar o túrnese con padres conocidos para hacerlo, no los descuide.- Acostúmbrese a salir a saludarlos cuando estén de vuelta de una fiesta, pero no con el ánimo de vigilarlos, sino para que sepan que se preocupa por ellos.El PaisFamilia.Los adolescentes piden licencia para salir de casaJulio 01 de 2007
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