La alternativa
Hodja y un discípulo salieron una mañana de paseo.
Llevaban como alimentos un pan y un frasco de yogurt.
En un momento de la caminata, el discípulo tropezó y el frasco rodó por el suelo.
Nasreddin corrió tras él y logró recuperarlo, pero con la mitad de su contenido original.
Su acompañante, aún en el suelo, comenzó a lamentarse, gimiendo tristemente por la torpeza de haber derramado la mitad del yogurt.
Hodja secamente, le dijo:
- Deja de gemir y levántate, no es eso lo que te he enseñado. No debes quejarte pensando "perdí la mitad", hazlo en términos de: "aún tengo medio frasco de delicioso yogurt". Y además, el lamentarte, no te ayudará, la próxima vez, a mirar bien por donde caminas.
La llevaré yo mismo
Hodja fue al mercado y compró una gran bolsa de papas. Se puso la bolsa al hombro y montó sobre su burro,…