Las situaciones vividas en las últimas semanas fueron difíciles para todos. Los eclipses y el solsticio abrieron canales por donde ingresaron nuevas energías venidas desde el centro galáctico.
Estas energías removieron todo a su paso. En lo externo, erupciones de volcanes, tornados, huracanes, inundaciones. En lo interno de cada uno de nosotros también se removieron las capas dormidas. Sentimientos de tristeza, de pérdidas, soledades que emergían desde lo profundo, tocar fondo. Los rayos de luz llegaban e iluminaban el sótano, nada podía esconderse ya.
No nos dábamos cuenta de inmediato, pero las energías llegaban e impactaban en nuestro cerebro, en nuestro campo energético. Primero una sensación de desconexión de todo lo que nos rodea, luego embotamiento, bloqueo mental y emocional y la sensación de nostalgia….
No podíamos seguir elaborando nuestros pensamientos como…
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