HO´OPONOPONO: EL ARTE DE HACERSE 100 POR CIENTO RESPONSABLE (ENTREVISTA A XAVIER MOYA
Carmelo Urso
Xavier Moy
Carmelo Urso: Hermano Xavier, un gran gusto reencontrarme contigo, tú desde la bella Guadalajara, yo desde la trepidante Caracas. Me gustaría conversar contigo acerca del Ho´oponopono… por cierto, ¡vaya nombre para una disciplina espiritual! ¿Podrías decirles a los lectores y lectoras en qué consiste Hooponopono? ¿De dónde es originario?
Ho oponopono se puede traducir como:
:
“CORREGIR UN ERROR”
“Ho” significa “Causa” y “Oponopono” significa “Perfección” o sea volver al estado original, dicho de otra forma… “corregir el error”
La técnica, si se pudiera llamar así, es ancestral y la transmiten de generación en generación los “Cajunas” que serían lo más cercano a nuestros “Chamanes”.
Es una disciplina que más que espiritual a mi me gusta llamarle mental, aun cuando sabemos que espíritu y mente no están separados.
En las comunidades o antiguas tribus indígenas cuando tenían problemas de relaciones entre personas o malas relaciones tribales, aplicaban el Ho’oponopono para resolverlas. Por ejemplo alguien cometía un robo, propiedad de una tribu, para evitar el conflicto tribal los “cajunas” chamanes aplicaban la disciplina mental.
Carmelo Urso: ¿Quién es el Doctor Ihaleakala Hewn Len? ¿Cuál es su aporte en la sistematización del Ho´oponopono?
Xavier Moya: La disciplina fue transmitida al Dr. Len por la “cajuna” Mornah Nalamaku Simeona ya fallecida hace unos años. Lo que hizo el Dr. Len, que es doctor en psicología, fue primero usarla y además adaptarla a los términos actuales en inglés, para que todos la pudiéramos comprender.
Expresaba la “cajuna”: “Nosotros estamos aquí solamente para traer paz a nuestra propia vida, y si traemos paz a nuestra propia vida, todo nuestro alrededor encuentra su propio lugar, su propio ritmo y paz”… ¡¡¡y esto es todo lo que es el Ho’oponopono!!!
Carmelo Urso: Una de las premisas del Hooponopono es que “toda cura es auto-cura”. ¿Podrías comentar el significado de este axioma?
Xavier Moya: Bueno, este axioma está claro si primero entendemos o más bien, aceptamos los principios del Ho’oponopono, que son seis:
PRINCIPIOS/CONCEPTOS
a) El universo físico es una realización de mis propios pensamientos.
b) Si mis pensamientos son destructivos (cancerígenos), ellos crean una realidad de enfermedad.
c) Si mis pensamientos son perfectos, ellos crean una realidad desbordando amor.
d) Yo soy 100% responsable de crear mi universo físico tal como es.
e) Yo soy 100% responsable de corregir los pensamientos cancerígenos que crean una realidad de enfermedad.
f) Nada existe allá afuera. Todo existe como pensamientos en mi mente.
O sea, si creemos lo anterior podemos aceptar que “Nada que yo creo existe más que en mi realidad, yo creo mi propia realidad”. Tú creas todo tu mundo físico, con excepción de los “seres conscientes”. Los seres conscientes no los creas, “los invitas a entrar a tu realidad” por decirlo de alguna forma.
Ejemplo: si tu pareja te grita, es porque tú tienes un concepto de pareja que debe gritar, tienes un concepto de pareja que después de ciertos años de convivencia debe ser gritona y poco atenta, ése es tu concepto y él-ella aceptó (así encaja dentro de tu realidad). Pero si tú dejas de ver a tu pareja como alguien que después de cierto tiempo tiene que estar de mal humor y ser poco atenta, entonces se le quita esa forma de ser, porque tú le invitaste y él-ella aceptó; si tú cambias él-ella cambia, se acabó el acuerdo, por así decirlo.
Nuestro “intelecto” no dispone de los recursos para resolver problemas, él solo puede manejarlos y… ¡manejarlos no es resolverlos!
Carmelo Urso: “Perdón”, “Lo siento mucho”, “Te amo” y “Estoy Agradecido” son frases terapéuticas que suelen usarse en Ho´oponopono. ¿Podrías explicar como pueden ser usadas para sanar aspectos físicos o emocionales de nuestras vidas?
Xavier Moya: Al hacer el Ho’oponopono tu pides a la Divinidad a la Fuente que limpie y purifique el origen de esos problemas, que son acuerdos, las memorias. Así neutraliza la energía que asociamos a determinada persona, lugar o cosa.
En el proceso esta energía es liberada y transmutada en pura Luz por la Divinidad, la Fuente. Y el espacio mental por así explicarlo, es llenado por Luz Divina.
Al decir “Lo siento mucho” “perdóname” o “te amo”…o “estoy agradecido” varias veces, simbólicamente en nuestra mente significan: “Divinidad limpia en mi lo que está contribuyendo para que yo vea este problema, lo siento mucho ver a esa persona de esta forma tan horrible, perdóname por verla así de horrible, te amo y estoy agradecido porque sé que tú sanarás estas memorias horribles que he venido cargando”.
Ho´oponopono nos ayuda a limpiar nuestras memorias
Yo no las puedo sanar, están en mi inconsciente y no sé como acceder a él, pero tú si sabes. “Gracias”.
“Lo siento mucho” es reconocer que algo (no importa qué, pues no lo sé) penetró en mi sistema de pensamiento, yo quiero el perdón por el cual me atraje eso. Al decir “perdóname” no significa que le pides a la Fuente que te perdone, tú pides a la Fuente que te ayude a perdonarte… ¡¡¡Ojo, no es lo mismo !!!
La palabra ”gracias” ó estoy agradecido es mi expresión de gratitud, mi fe en que será resuelto para el bien mayor de todos los involucrados, (lo cual yo no sé hacerlo pero la Fuente sí sabe) .
“Te amo” transmuta la energía bloqueada que es el problema, en energía fluyendo, te vuelve a unir a la “Fuente”.
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No olvides que según uno de los principios escritos anteriormente y en nuestra psicología actual “lo que tú ves de errado en el prójimo también existe en ti” sino fuera así tú no lo podrías ver en el prójimo. A esto se le llama “proyección”.
“Yo soy 100% responsable de crear mi universo físico tal como es”.
Xavier Moya: Este es, el 4° principio del Ho’oponopono, y proviene de un principio anterior el que dice “El Universo físico es una realización de mis pensamientos”.
En la tradición hinduista al universo físico le llaman “Maya”, maya significa ilusión, ó sueño, es algo que yo construyo mentalmente pero que no me doy cuenta que construyo, o sea yo mismo me lo escondo para no aceptar que yo estoy creando mi realidad momento a momento con lo que yo pienso y por las creencias que tengo, (las creencias que aprendí de pequeño que provienen de miles de generaciones antes que la mía, memoria).
Al no darme cuenta lo único que se me ocurre es pensar que yo no tengo poder para nada ni tan solo tengo mente, sólo tengo cuerpo. Por ello alguien más ha de ser responsable de lo que me acontece…..así culpo a otra persona y si no, culpo a un hecho y si no se puede ni a persona, ni a hecho, ni a las circunstancias, en última instancia culpo a la Divinidad.
“Nada existe allá afuera. Todo existe como pensamientos en mi mente”.
No recordamos que tenemos una mente muy poderosa, no recordamos que el cuerpo no es el que piensa, ni dirige, el cuerpo sigue los dictámenes de la mente, así es como todo funciona bien o mal en mi cuerpo, mis células, mis funciones internas, todo, todo tiene que ver con quien lo dirige, y el director es mi mente. (Aclaro mi mente no es mi cerebro, mi cerebro es un receptor para el sistema nervioso del cuerpo físico).
Luego pues, fuera de mi cuerpo no hay nada, ni mundo, ni universo, ni nada, todos somos una sola mente, un solo espíritu, pero creemos que somos muchos cuerpos.
Sin embargo esta mente es tan poderosa que crea imágenes, proyecta, percibe, etc.… y nosotros no lo sabemos y sólo percibimos, por tanto no entendemos que nos sucede, así de esta forma nos enojamos, reímos, atacamos o somos amorosos, aún que en la mayoría de ocasiones no tenemos consciencia profunda de nuestras reacciones y por tanto de lo que actuamos.
Carmelo Urso: Xavier, ¿cómo fue tu encuentro personal con el Hooponopono? ¿Qué aspectos de ti mismo –vale decir, del Universo entero- te ha permitido sanar?
Xavier Moya: Pues mira ya sabes que desde hace muchos años soy facilitador de Un Curso de Milagros, y como tal cuando a mi me regalaron el primer manual de Ho’oponopono y lo leí, me quedé boquiabierto porque me dije eso tiene los mismos principios que Un Curso de Milagros y proviene de una tradición muy alejada del continente americano, pero muy sabia. Luego tomé el curso de actualización con el Dr. Len via internet, con traducción simultánea al español desde Los Angeles con una maravillosa mujer que también facilita el taller y es una gran conocedora que se llama Mabel Katz.
La sanación es una decisión, el estar enfermo es una decisión, entonces, decidir sanarte es decir “quiero ver la vida desde otro ángulo, no la quiero ver como me la han enseñado, ¡que no es posible verlo de otra forma? Y con esta aseveración dicha desde el corazón, te empiezan a llegar formas para ti, y en mi caso además de ser en primera instancia para mi, también son para que las transmita a los demás, porque a eso me dedico.
Ya me conoces Carmelo que yo no me cuezo en el primer hervor, tengo más de 60 años y te puedo decir que aunque soy como cualquier otro ser humano, no estoy enfermo, no me duele nada, y si alguna vez siento incomodidad de alguna parte del cuerpo me digo…. Que está sucediendo contigo, que memoria…que creencia..y generalmente la descubro. Curar es cosa fácil cuando podemos darnos cuenta pronto de que se trata el pensamiento, seguido de emoción, seguido de bloqueo energético a nuestro cuerpo, curar con las manos es fácil.
En mis momentos obscuros (que también tengo), afortunadamente cada vez me duran menos tiempo porque me doy cuenta antes de lo que me sucede, he aplicado la técnica del Ho’oponopono y hablando en plata, lo que es mas difícil es la constancia, porque el momento del mundo que estamos viviendo no valora el esfuerzo, no valora la constancia, valora lo opuesto, lo rápido, lo fácil, luego pues tenemos problemas cuando se trata de ser constante, y esta técnica requiere constancia y como nuestra mente ego va en contra nuestra, y nos empieza a bombardear con ideas, como: eso no sirve ¿te das cuenta? Ya hace días que lo estas haciendo y nada sucede!!! Estas perdiendo el tiempo!!!
Pero los cajunas lo que tenían era tiempo, ellos vivían para resolver problemas de su comunidad y por tanto le dedicaban una parte grande del tiempo diario al trabajo.
De hecho lo maravilloso y increíble de lo que logró el Dr. Len de curar un grupo grande de personas agresivas y sicóticas de un hospital siquiátrico, solo con aplicar la técnica de Ho’oponopono, le requirió meses de trabajar diario muchas horas con los expedientes de cada uno de los enfermos, sin siquiera tener contacto con ellos, para él era su trabajo y de eso vivía.
Carmelo Urso: Xavier, ¿qué similitudes y conexiones podrían establecerse entre el Hooponopono y “Un Curso de Milagros”?
Xavier Moya: Mira la similitud está en lo esencial, y lo esencial del Ho’oponopono son sus principios que yo los expongo en seis.
El último principio que reza “NADA EXISTE ALLÍ AFUERA. TODO EXISTE COMO PENSAMIENTOS EN MI MENTE” es el mismo que propone y enseña Un Curso de Milagros. Las personas de pronto tratan de adaptar UCDM a su religión y la mayoría lo logran pero eso no es lo que enseña el Curso. El curso nos enseña que este mundo que vivimos no es real, es real para los sentidos porque para eso fueron creados, pero eso no significa que sea verdadero, es real dentro de mi mente ahí está el engaño.
Yo creo que lo que veo es real, porque mis ojos me lo dicen o mis oídos lo escuchan pero no entendemos que son construcciones mentales, de ahí que en estos cursos aprendemos a “perdonar” por lo que “no” nos han hecho. Nuestra percepción es el resultado de nuestra “proyección” y entonces vemos lo que queremos ver, eso en el sistema de pensamiento del mundo, el cual hemos aprendido, es un pensamiento inaceptable y mentalmente demente. Acepto que cuando digo “mundo” me refiero a cualquier persona que no esté en el mundo de la terapia y de la sicología. Yo soy terapeuta Guestalt y en nuestro mundo esas ideas son no solo aceptables sino necesarias para pode acceder a ser terapeuta.
Y en Ho’oponopono sucede lo mismo “NADA EXISTE ALLÍ AFUERA, TODO EXISTE COMO PENSAMIENTOS EN MI MENTE”
El Ho’oponopono es un taller fantástico si la persona se compromete a practicar, no es suficiente saberlo, no es suficiente asistir y quedarse con el manual que yo facilito a mis alumnos que toman el taller, necesitamos hacerlo nuestro y eso lo logramos de la misma forma que aprendimos a hablar, repitiendo, repitiendo muchas veces, para que se nos haga un pensamiento reflejo.
Carmelo Urso: Hermano, explícale a los lectores y lectoras de Iberoamérica dónde facilitas tus talleres de Hooponopono y cuanto duran.
Xavier Moya: Pues normalmente facilito el taller en un espacio donde los asistentes estén lejos de sus casas, es importante el desconectarse de los teléfonos celulares móviles, las responsabilidades del hogar y del trabajo. Solemos estar en un hotel que sea muy tranquilo, o en ocasiones en casas de ejercicios que tengan jardines para practicar, ya que tenemos tiempos de práctica durante el taller.
El taller Ho’oponopono tiene una duración de día y medio, o sea necesitamos estar una noche fuera de casa. Lo expongo en tres bloques de 4 horas cada uno, por ejemplo una tarde y el día siguiente completo. La disciplina del Ho’oponopono utiliza mucho “El niño interior” por lo que se nos hace obligatorio a lo largo del taller utilizar dos largas meditaciones para entrar en el espacio de “mi niño interior”. Es un taller muy amoroso y nada complicado, porque te va llevando de la mano a espacios interiores sin tanto miedo.
Fue un placer Carmelo, haber podido responderte estas preguntas de este taller Ho’oponopono que yo imparto varias veces al año en distintos lugares de la republica mexicana.