Omite preguntarle, roja rosa
de pétalos tan suaves como bellos,
al colibrí de increíbles destellos
que emulan a la etérea mariposa.
Evita la pregunta maliciosa
que intenta cosechar todos los sellos:
¿acaso el más deseable de los cuellos,
es el mío? ... (¡qué flor tan pretenciosa!)
Al hacerlo, ¿qué buscas, rosa roja?
Si el ave seductora te visita,
¿su gesto, no disipa la congoja?
¡Goza el instante aquel en que se excita,
al roce de esa lengua que la moja,
tu piel de ruborosa princesita!
P/D: Poema escrito por Hugo - Argentina - 02-08-2012
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