No pude dejar de pensar en que estaba solo, que no tenía mucho sentido cocinarme, total, para micualquier cosa está bien.

Entonces, paré un segundo para poder ver el pensamiento que perduraba casitangible en mi mente, “total para mi cualquier cosa está bien”,pude ver que aun debía trabajar el amor a mi mismo, porque si en el mundo solome muevo hacia los placeres solo cuando está “el otro” entonces soy un dependienteafectivo.

Decidí ponerme a cocinar, decidí ser feliz conmigo, a solas con los misteriosinsondables de quien soy, quien creo ser, y quien muestro que soy.

Me marean las ideas, pero algo tengo claro, debo ser feliz conmigo, parallenarme de amor que luego pueda compartir.

Tenía ganas de algo sencillo, rico, recordé mi celiaquía y que ademástenía algo de sobrepeso, entonces decidí empezar a cuidarme, darmeaquello que quizás nunca sentí me dieron, ahora, puedo dármelo yo, nadie me loimpide, ¿por qué seguir en la carencia del gozo?…

Piqué perejil muy fino, adoro esa fragancia que perfila aromas de campossilvestres.
Tenía puré de papas que me quedó de ayer, su textura seguía siendo suavede un color blanco mate y aroma tenue a leche de mañanas de niñez
Tomé unos trozos de mozzarella, que me preocupé por corroborar que erabaja en grasas, ya que hice pizza la otra noche y no dejaba una capa aceitosapor encima.
Mezclé pan rallado (apto celíacos) con semillas de sésamo.
Batí un huevo

Paré un rato para ver mis ingredientes
Perejil, puñado a gusto del que come…
Puré, alcanzaba para dos rectángulos rellenos al que agregué apenas un toque depimentón ahumado
Mozzarella dos trozos rectangulares
Panpara celíacos con sésamo para empanar
Un óvalo perfecto llamado huevo

Batí el huevo y en el hueco de mi mano formé un rectángulo perfecto, no para lageometría pero si para mí, tenia sus bordes redondeados, que me hicieronrecordar la delicada curva del lóblulo de la oreja entre el cabello del hombreamado. Si, siempre me di cuenta que era hombre y amaba a los hombres,siempre me di cuenta que no era distinto a nadie ya que PODIA AMAR,nunca sentí que mi instinto amatorio fuera la carta de presentación de miesencia….por eso recuerdo aquellos hombres en mi vida como amores de instantesmágicos, como esta comida…

Deleite de sabores de cuerpos entrelazados como los ingredientes de misgeometrías rellenas de mozzarella, o ¿rellenas de placer?, no sé, es tarde, miensoñación en la cocina es placentera, los armo, colores y jugos en mis manosme remitieron a muchas cosas.


¿Será por eso que no me cocino? ¿Será para no experimentar disfrute? ¿Tanto meniego la felicidad? ¿ Le pasará a otros?....seguro de última los humanossentimos las mismas emociones, alegría, ira, placer, decepción, serenidad,compasión, odio, paz….me quedó con serenidad, necesito estar sereno parallenarme de mi….

Mezcle el puré apenas rosado, con el perejil, lo rellené con mozzarella, pasépor huevo, mis manos me llevaron a varios recuerdo de cuerpos húmedos y micuerpo empezó a transpirar, jajajaja, apenas recordaba aquel amor de primaveracon Juan, sus besos eran tan húmedos como mis manos humedeciendo misrectángulos. Seguí con mi comida pasé cada uno de mis bocado por la mezcla depan rallado y sésamo.

Prendí el horno, lo dejé calentar bien, puse un poco de aceite de girasol en lafuente, los rectángulos rellenos y un hilo de aceite por encima, al horno hastaque se doren…
Recuerdo que mamá me enseñó a pasar la mozzarella por harina, me decía, "Ay!!!!hijo así no se te derrite tanto el queso", que sé yo, probé mamásabia, nunca estudió gastronomía, pero su cocina era un cúmulo de historias,amor, y cosas riquísimas.

Los saqué del horno y los acompañé con un tomate cortado al medio, conoliva, aceto ahumado, sal, pimienta negra y berro finamente cortadoalrededor….era un deleite de colores mi plato, me sentí comiendo en el mejorrestaurant de Mar de las Pampas entre árboles, arena y mar (ahí conocí a Juan).

Me senté en paz, me senté conmigo, comí conmigo, sin sentirme victima de misoledad, sino amigo de mi mismo.

Carta de una hombre que estuvo con el mismo unanoche y lo pasó estupendo.

Plato apto para celíacos( consultá las marcas sin TACC de tu país), diabéticos, dislipidemias(decía mi mamá “colestrol alto”), obesidad.

http://cocinaempirica.blogspot.com





Claudia 28 de Abril 2010

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