familia (6)

10883627298?profile=original

Las enfermedades no suceden simplemente porque si, son mensajes del inconsciente que se manifiestan en el cuerpo, para ayudarnos a sanar el alma. Para que eso suceda, es necesario descubrir la emoción oculta y animarnos a preguntarnos:

¿Pará qué apareció este síntoma en mi vida?
¿Qué es lo que mi cuerpo está intentando decirme?
¿Qué debo cambiar?
¿Qué debo comenzar a hacer o qué debo dejar de hacer?
¿De qué me tengo que dar cuenta?
¿Qué ha sucedido entre mis ancestros que está provocando hoy en día ese síntoma en mí?

*¡AGENDA UNA CONSULTA! (WHATSAPP: 5537669535)
-Violeta Zurkan

Varias generaciones de un mismo clan se relacionan y se desarrollan bajo el influjo del inconsciente familiar; afectadas por los mitos, creencias, sucesos traumáticos y memorias reprimidas que han padecido las generaciones anteriores.

Leer más…

EL DUELO POR NUESTRA INFANCIA


10883619055?profile=originalMuchas personas crecieron en hogares afectados por el maltrato, el alcoholismo, en familias disfuncionales,
etc.; y los efectos perjudiciales de tales situaciones les persiguen toda la vida. Durante la infancia, no se cuenta con la conciencia emocional para encarar el dolor de crecer en un hogar que en aquel momento no se podía comprender, a lo sumo se está ocupada tratando de sobrevivir.
Toda persona confía en que sus padres le proporcionarán un medio estable y seguro, pero a veces ellos no lo pueden hacer y los niños son ciertamente incapaces de cambiar las circunstancias. Al criarse dentro de hogares poco saludables, puede resultar en afecciones emocionales, psicológicas, espirituales y físicas. Y ya en la vida adulta se lucha contra el temor, la angustia o la depresión.
Si hemos estado huyendo de nuestro dolor, tal vez sintamos que no estamos bien dotados para lidiar con nuestras emociones o encarar nuestros dolorosos recuerdos; pero al mantenernos en silencio, puede ser que inconscientemente estemos manteniendo vivo ese duelo.

A menudo los mecanismos de defensa que adquirimos en la infancia con el fin de sobrevivir interfieren en el desarrollo de relaciones significativas y confiables como adultos.
Identificar la forma en que se fue afectado por la conducta de los padres o familiares cercanos, no se trata de culparlos, más bien se trata de asumir la responsabilidad por nuestras dificultades para así comenzar a sanar.
El proceso de sanación y de superar el duelo por nuestra infancia puede iniciarse en cualquier momento encontrando la claridad, el amor y la comprensión:

Libertad para sentir Muchos crecieron sin la libertad de poder expresar sus sentimientos, como producto de eso tal vez se ha llegado a creer que algunos sentimientos son erróneos y pude ser que los hayan reprimido. Hay que SENTIR los sentimientos, sean del tipo que sean y quizá nos sorprendamos descubrir la intensidad de nuestras emociones. Vamos a pasar por el proceso de luchar contra la ira y el resentimiento causados por los maltratos sufridos, pero sentir alivio no se trata de culpar a los padres... Cuando nos permitimos vivir toda nuestra serie de sentimientos, llegamos a darnos cuenta de las formas importantes en que nos puede servir nuestra ira. Cuando conducimos un auto, miramos por el espejo retrovisor para ver lo que sucede atrás. No queremos mirar por el espejo durante mucho tiempo porque sería peligroso. Por otro lado, también sería peligroso no mirar nunca por el retrovisor. Cuando se trata de nuestro pasado, podemos aprender a encontrar ese delicado equilibrio entre mirar y no mirar. Lleva tiempo soltar las riendas pero podemos confiar en la Mente Divina para que nos guíe a través del dolor al ritmo que más nos convenga. Con el tiempo, se logra mirar el pasado de manera positiva en lugar de como rehenes del mismo.
Enfrentarnos al maltrato y a la violencia del pasado. La recuperación de ciertos maltratos puede llevar más tiempo del previsto. Podemos encontrar que necesitamos hablar en forma repetida acerca de ciertos acontecimientos traumáticos. Dependiendo de las consecuencias de este dolor en nuestra vida actual pueda ser necesario buscar un especialista que nos escuche ya que pude dedicarnos el tiempo exclusivo y escuchar de manera más minuciosa. Esta persona debe ser un profesional ya que puede ayudarnos a que nos responsabilicemos y guiarnos si nos sentimos perdidas y agobiadas, algunas cuestiones son tan complejas que pueden requerir asistencia profesional. Aprendemos a vivir con nuestro pasado sin permitirle que nos determine. Podemos darnos cuenta que ya no nos sentimos atraídos por relaciones abusivas, en vez de eso, preferimos a la gente que nos trata con el amor y el respeto que siempre hemos merecido.
Aceptación de la familia que tuvimos. Aunque algunos familiares estén aún vivos, muchos sienten que ya están de duelo por la pérdida de ellos. Lamentan la pérdida de las relaciones que querían pero que no pudieron tener a causa de la disfunción familiar. Puede ser difícil soltar las riendas de nuestro sueño de haber tenido la familia que queríamos, pero al hacerlo, aprendemos a percibir a nuestros familiares claramente: los aspectos negativos y los positivos. Dejamos de esperar que sean distintos a lo que son. Desprendernos puede ser indispensable para nuestro bienestar mental, físico o espiritual. Al llegar a comprender el desprendimiento con amor, aprendemos la diferencia entre construir muros y fijar límites.
Perdonar a nuestras familias. El perdón sincero no es algo fácil de alcanzar. No significa que perdonemos por temor u obligación o para mantener la paz en nuestras relaciones. No quiere decir que olvidemos el pasado ni que aceptemos maltratos constantes. En última instancia, el perdón es un paso que damos para liberarnos del dolor, crea espacio en nuestras vidas para nuestro propio alivio. Quizá no nos hayamos preocupado por ver a nuestros padres como seres humanos con sus propias dificultades, al final de cuentas muchos de nuestros padres también sufrieron dolor en sus infancias. Podemos sentir compasión.
La nostalgia y el sentimiento a menudo pueden oscurecer nuestra manera de pensar. Podemos intentar servir los buenos recuerdos que una vez tuvimos. Aunque parezca increíble, con ayuda profesional, podemos llegar a sentir COMPASIÓN, valorar los dones que nuestra familia nos brindó y llegar a ver en nuestra actualidad una imagen propia radiante y sentirnos agradecidas.

Carola Estrada
Psicología del Despertar

Leer más…

Queridos amigos,

Hoy encontré este video y quise compartilo con ustedes.

Dentro de un mes vuelvo a mi país a ver a mi familia (Argentina, despúes de 4 años) les gano en tiempo a la pareja de este video, pero me identifico con todo ese sentir, lo que vas a ver ahora es lo que sucede a cualquier hijo y padre en ese reencuentro tan ESPECIAL. ¡Pronto les daré ese abrazo tan esperado! Los amo.

-Vi.

Leer más…

Nostalgia

nostalgia1-300x200.jpg?width=300Llega esta época del año (diciembre) y ¡nadie está exento! Por lo general, nos inunda una nostalgia tan inmensa que no nos permite disfrutar de las fiestas como desearíamos…

Hay gente que es permanentemente nostálgica, vive pensando en el pasado, suspirando por momentos que ya fueron y comparándolos con el presente de manera desfavorable -una de las frases más limitantes que conozco es “todo tiempo pasado fue mejor” – vaya manera de imaginar tu presente y de cercenar tus posibilidades de que el futuro sea más placentero y feliz que lo que has vivido antaño.

Pero en diciembre, por alguna razón comenzamos a extrañar, especialmente, a quienes no están con nosotros: la nostalgia suele dispararse por este lado. Como resulta inevitable, y para que no empañe el festejo de los últimos días del mes, te propongo que des rienda suelta a estos sentimientos (tristeza, nostalgia, melancolía,…) que vayan aflorando con la llegada de navidad y fin de año, hasta una fecha tope (por ejemplo, el 15 de diciembre). Recuerda y rinde homenaje a quienes quisieras que estén a tu lado y, por distintos motivos, ya no están, y también a cosas/personas/lugares/situaciones que hayas dejado atrás -más todo lo que empiece a surgir espontáneamente.

A partir del 15 de diciembre, te sentirás aliviado, con las cosas en su lugar en términos de tiempo y espacio, y gozarás de todas tus energías recargadas para festejar las fiestas y para comenzar el año 2012 con un empuje renovado.


¿Suele invadirte la nostalgia a esta altura del año?

A mi sí, pero pondré en práctica estos sanos consejos para poder pasar este presente de la mejor manera lejos de toda mi familia.

Espero que a vos también  te ayude.

Con amor...

vi.

Leer más…

Depresión Posparto: ¿Qué es?

20% de las mujeres que dan a luz, padecen Depresión Posparto (DPP) sin importar su edad, religión, cultura, raza, educación o nivel socioeconómico.

Los síntomas pueden ir desde la tristeza y la ansiedad, pasando por la dificultad para vincularse con el bebé, hasta deseos suicidas y/o de hacerle daño a su hijo.

Afecta no solamente a la mujer, sino también al bebé, a la pareja, a la familia y a todo su entorno.

Con el tratamiento adecuado, es temporal y se puede alcanzar una completa recuperación. Si no se atiende, puede convertirse en un padecimiento crónico y/o tener graves consecuencias.

Si crees que tú o alguien cercano puede padecer DPP, hay un Grupo de Apoyo en la Ciudad de México donde te pueden ayudar.
10883608898?profile=original

Leer más…

Juntas Familiares

¿Se pregunta cómo lograr que sus hijos colaboren por el bien de la familia? Las juntas familiares semanales pueden ayudar. Éstas proveen una oportunidad para expresar los valores familiares, y compartir aliento y reconocimiento. También pueden discutirse las preocupaciones, lidiar con los conflictos, practicar destrezas para resolver problemas, y planificar paseos y celebraciones familiares.He aquí varias guías para unas juntas familiares productivas:• Elija días y horas convenientes para su familia. Pueden ser los domingos en la noche después de la cena, o los sábados por la mañana antes de comenzar los oficios y diligencias.• Las juntas deben ser breves. Quince o veinte minutos pueden ser suficiente.• Si sus hijos son pequeños, comiencen con sólo uno o dos asuntos a tratar en las juntas. Los niños de cuatro años en adelante pueden participar. La mayoría de los niños disfrutan las juntas familiares, siempre que no incluyan gritos o peleas.• Limítese al tiempo acordado, y concluyan con una nota positiva, u ocúpense en una actividad placentera después de la junta.• Apunten las ideas y los acuerdos, para no olvidar lo que deseen recordar.• Pongan en la puerta del refrigerador un papel para apuntar los temas a ser discutidos en la próxima junta familiar. Éstos pueden incluir a dónde ir durante el fin de semana, las tareas a ser realizadas, planificar una visita o fiesta, o un nuevo sistema para estar listos a tiempo en las mañanas.Agenda sugerida para las juntas:• Reconozcan lo que está haciendo bien cada miembro de la familia.• Aborden primero los asuntos propuestos por los niños, ya que estarán más interesados y dispuestos a colaborar cuando se les ha prestado atención a sus preocupaciones.• Traten de incluir sólo un asunto propuesto por los padres cada semana. ¡En un año esto resulta en 52 asuntos!• Terminen la junta con un plan de acción para lidiar con los asuntos discutidos.Al conducir la junta familiar, enfóquese en las soluciones, no en las quejas. Si usted está tratando de entender un problema, investigue el asunto. Haga preguntas clarificadoras, y asegúrese de que todos se sientan comprendidos. Por ejemplo, si su niña de 5 años dice que ya no quiere cumplir con su tarea de alimentar al gato, ofrézcale la oportunidad de que explique lo que ha cambiado. Pregúntele a los otros niños si han tenidos experiencias similares. Juntos pueden acordar un oficios diferente para su hija si alguien se ofrece a alimentar al gato. Enseñe a los niños a proponer sus ideas, elegir una solución, y evaluar el resultado en la próxima junta.Considere hacer algo divertido después de las juntas familiares. Jueguen un juego, salgan a caminar, o compartan una cena especial.Las destrezas que sus niños aprenderán al tomar parte de juntas familiares les servirán con sus amistades, en la escuela, y en el trabajo. Muchos problemas pequeños pueden ser solucionados antes de que se hagan mayores. Y la familia entera se sentirá más unida al aprender a ayudarse mutuamente. Las juntas familiares exitosas toman práctica, paciencia, y una actitud positiva.
Leer más…

Temas del blog por etiquetas

  • Y (57)

Archivos mensuales


contador visitas gratis