DE ESTRELLAS Y COMETAS... EL MIEDO AL ENAMORAMIENTO

DE ESTRELLAS Y COMETAS... EL MIEDO AL ENAMORAMIENTO
¡Mujer, tú eres una estrella! Ni la mejor luna puede opacar tu hermoso brillo, que te quede claro.
Pero muchas veces, eso lo olvidamos, sobretodo cuando un hermoso cometa pasa a nuestro lado y entramos en pánico por miedo a enamorarnos de nuevo.
Nos han dicho que las estrellas no deben moverse, que deben estar allí quietecitas brindando su Luz a los demás, y que varios planetas dependen de ellas, pues giran a su alrededor. ¡Y nos da pánico movernos! Porque pensamos que si lo hacemos los planetas no tendrán la fuerza suficiente para buscar otras órbitas, ¡sus propias órbitas! Y allí nos quedamos... esperando solamente el día que nuestra Luz se apague por completo.
Pero llega ese instante mágico, que a lo lejos vislumbramos un hermoso cometa acercarse, y temblamos de miedo, tal vez porque otro cometa pasó de largo y rompió nuestro corazón, tal vez porque volteamos a ver nuestros planetas y decimos: "¿qué harían sin mi?" Pero resulta, que llega un cometa que si se detiene, admira nuestra Luz, se acerca lo suficiente, pero cerramos los ojos y temblamos más fuerte, nos quedamos mudas y a la vez sin aliento... y si ese cometa nos besa y nos damos cuenta que ese beso trae sabor a riesgo, el pánico más se apodera de nosotras, porque tememos derretirnos en nuestra propia Luz.

Pero no nos damos cuenta que al evitar enamorarnos de nuevo, nosotras mismas estamos apagando nuestra Luz. Cuando empezamos a sentir todas esas sensaciones que vienen acompañando a una nueva ilusión, muchas... ¡lo echamos todo a perder! Lo bello del momento lo convertimos en un estado agridulce que queremos que termine y al mismo tiempo no, nuestro pensamiento se atrofia, la inteligencia se confunde, la mente no distingue raza ni credo. La autoestima se va al cielo y de repente al sótano, experimentamos una felicidad y un sufrimiento al mismo tiempo.
Es un estado emocional que nos impacta tanto, que nos saca de la realidad.
Nos saca de la realidad de que tenemos todo el derecho a la felicidad, de que somos unas estrellas con una Luz infinita que alcanza para alumbrar planetas, galaxias, a todo el Universo. Pero no nos lo permitimos por MIEDO, por miedo a sufrir, por miedo a dejar, por miedo a luchar, por miedo a ser nosotras mismas. La realidad es que nadie vivirá ni morirá por ti, déjate fluir, siente lo que quieras sentir, date la oportunidad amiga. ¡Vuelve a sentir!
Si miras un cometa, ¡abre los ojos! Sonríe, dale la bienvenida, abrázalo, siéntelo, acompáñalo, gózalo y entrégate. Si no lo haces, nunca sabrás si la estrella y el cometa al unirse hubiesen provocado una completa transformación divina. Porque recuerda que es un cometa, y si no lo detienes, pasará de largo a buscar otra estrella que si tenga el valor que a ti te falta.
Si ves un cometa que se detiene ante tu Luz, no lo dudes, simplemente suspira y déjate fluir, sin miedos, sin "deberías" y dile lo que yo le diría... LLÉVAME A CONOCER EL CIELO EN LA NAVE DE TUS BRAZOS. Platica con él, cuéntale tus miedos, tus inseguridades, tu terror a no ser la estrella que él necesita...
Conviértete en su ESTRELLA FUGAZ, esas que si dejan sus órbitas y viajan por el espacio, iluminando todo por donde pasan con el sentimiento que las embarga. Finalmente, es tu vida, y solo tú la puedes vivir... ¡ATRÉVETE!

Carola Estrada
Psicología del Despertar

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