Comunicación, tolerancia y buena voluntad=amor de pareja

Hace unos días, escuchaba a un matrimonio quejarse el uno del otro, de lo que hacían y lo que no hacían, de lo que no le sentaba bien a cada uno que hiciera el otro.Es necesario crear un espacio para que la pareja charle y comunique todos sus sentimientos. Importante mantener al día sanos dichos sentimientos. La falta de comunicación es frecuente aún cuando aparenta ser una pareja normal y sin problemas. Conocer algunas causas que dificultan el diálogo nos hará estar más preparados para evitarlas.EL ORGULLO. No dar el primer paso.EL INDIVIDUALISMO: es la tendencia a prescindir del otro.EL AMOR PROPIO: es el miedo de que el otro no sepa interpretar y comprender.LA FALTA DE HUMILDAD: no admitir las propias equivocaciones.EL EGOISMO: la tendencia de buscar cada uno su propio bien y felicidad.LA FALTA DE CONFIAZA: a causa de una educación excesivamente severa, insinceridad y timidez.LA COBARDÍA: o miedo de saber a fondo o dar a saber cosas que, al salir a luz irremediablemente obligarán a hacer determinados esfuerzos de mejoramiento personal.EL TEMPERAMENTO: mal genio, brusquedad, nervios, malhumor, pesimismo.

A veces, se deja pasar demasiado tiempo y al final siempre hay emociones nucleares que han contaminado el amor de pareja.Este matrimonio, amigos míos, llevan muchos años casados. El problema que quizá ellos tienen es que han dejado pasar demasiado tiempo sin hablar de ellos. Hay veces, que las circunstancias de la vida, los hijos, la economía, la rutina… llevan a uno a montarse en el tren de la vida dejando las prioridades de los principios de una relación en segundo plano.Se puede decir que yo estaba escuchándolos quejarse el uno del otro, como simple espectadora, y resultaba curioso como ambos se hacían reproches de cosas que no había hecho el otro.En un momento de la conversación, les interrumpí, puesto que de alguna manera y por estar presente ante ambos, me habían hecho partícipe, y les dije con bastante interés: “¿Pero, vosotros os amáis?”. El silencio llegó en ese mismo instante. Entonces fue cuando me dije “tierra trágame”, pues me di cuenta que entré en juego, si, una tercera persona, mal rollo.El dijo que sí, que la amaba y ella dijo que no sabía, que quizá se estaba acostumbrando.Debo decir, que los conozco desde hace tiempo y no he visto pareja que encaje tan bien como ellos. Mi impresión era que habían dejado de hablar y de poner como prioridad su matrimonio, para poner por delante a sus hijos, nietos, economía, trabajos, familia, amigos, reuniones espirituales, salidas sociales… sus preocupaciones… y lo último la intimidad de pareja, eso que antes era siempre lo primero y urgente.El calla y otorga, y ella controla, dirige, lo lleva todo para adelante. Esto pasa en muchas familias, pero yo creo que hay que encontrar el freno y el acelerador óptimo para encontrar entre ambas partes un equilibrio.

Yo creo que el amor está en equilibrio entre la tolerancia y la buena voluntad. La pareja es un trabajo, un tiempo que hay que dedicar, igual que lo hacemos para otras cosas.Si uno elije a una persona con la que vivir y ser uno, pues habrá que trabajarlo ¿no?... Crear las dosis desde el principio de cada cosa que dicha pareja necesite. Si uno necesita que el otro hable más, se implique más, aunque a este le parezca absurdo, deberá hacerlo y ceder un poco, para que su pareja esté feliz y dichosa, por supuesto sin dejar de ser uno mismo!!... La buena voluntad para dar lo que necesita la persona que amas. Si el otro necesita que su pareja apruebe las opiniones e ideas que aporta y se lleven a cabo, si necesita sentirse valorado y validado, pues tendrá que poner de su parte pues al ser a quien más ama, siente dar lo mejor.Hay que buscar las cosas que ambos tenéis en común, no lo que os separa. Porque así estaréis dando más valor a vuestra relación y estáis reforzando vuestro amor, poniendo voluntad y tolerando al otro aunque se equivoque, pues errar es humano y para eso están juntos, para con amor corregir al otro.Hace un rato, decía en el Blog de una amiga de esta misma red, Graciela, que “Ya he aprendido a amarme, la más bella historia de amor, la que uno tiene consigo mismo. Ahora puedo amar a los demás”. He aprendido a tolerar todo aquello que no me gusta de mi e intentar cambiar aquello que puedo cambiar, para sentirme más feliz, más plena y sobre todo, creer más en mi y aprender más de mí.Realmente es así. Si uno aprende a amarse a si mismo y consigue poner todo el amor en su corazón, aprende a amar a los demás y poner todo su amor en el otro, sin reproches, sin recriminaciones, sin quejas… simplemente por el hecho de dar amor, para que el otro sea feliz, se sienta pleno y sienta que crees en él. Pero primero, amarse a sí mismo, para poder amar al otro como se merece, de la misma manera que tu has conseguido hacerlo contigo mismo.No solucioné nada con esta pareja (tampoco era mi intención), entre otras cosas porque la solución está en ellos. Ellos son los que escogen estar donde quieren estar a cada momento. Yo solo puedo mirarlos con amor y amarlos, para que esa luz los ilumine un poquito. Y quizá los hice reflexionar. Tienen mucho que aprender el uno del otro, solo deben permitirse esa lección.Confío plenamente en que el amor por sí mismos, el deseo de dar lo mejor de sí al otro y la energía sexual, se encargue de poner como prioridad máxima su vida de pareja, y eso les ayude a estar unidos en el resto de las cosas que han creado juntos.Desde aquí, deciros que os amo profundamente.Os deseo paz en el corazón, amor en las miradas y sonrisas en la boca.Un abrazoteMarla
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Temas del blog por etiquetas

  • Y (57)

Archivos mensuales


contador visitas gratis