Todo amor, nace de una ilusión, una persona se visualiza amando a otra y ahí comienza el viaje, en la intención de alguien de amar, y la esperanza de que este amor sea correspondido, el amor, es el deseo de una persona por alcanzar lo que imagina, entonces, todo amor tiene desde su nacimiento, algo de ilusorio, es imaginario.
Así, por mas real y posible, por mas tangible que sea una relación, siempre terminamos amando ilusiones, amamos lo que la otra persona nos hace sentir, amamos lo que creemos que somos cuando estamos con la otra persona, amamos lo que creemos que la otra persona siente por nosotros, amamos la imagen que esta persona proyecta en nuestra mente, lo que creemos, lo que imaginamos.
Luego, mientras mas se parezca la realidad a la ilusión, mas probabilidades de éxito tiene la relación, sin embargo, cada quien ama su ilusión, amamos lo que imaginamos, amamos lo que deseamos, lo que esperamos, todo amor, tiene algo de platónico, todo amor, es un poco inalcanzable, finalmente, todos, estamos amando fantasías…
AMANDO FANTASÍAS
Hoy quisiera poder entrar en ti,
encontrar en tus ojos que me quieres como yo creía,
saber con certeza, lo que piensas, lo que sientes,
entender si tus besos, son también tu ilusión o solo mía.
Porque has dicho que me amas, pero no sé cuánto,
no sé si estoy imaginando lo que tú imaginas,
pero no quisiera perder el tiempo dando vueltas en la cama,
y desperdiciar tu amor, pensando tonterías.
Mejor voy a amarte así,
sin pensar en algo y pensando en nada,
voy a amar este momento entre tus labios,
y voy a amar tu aroma en mi madrugada,
ámame hoy, y si quieres, ámame mañana todavía,
no me importa que lo nuestro sea real,
yo también soy feliz… amando fantasías.
Temo Araiza
Abril 2011
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