Desde el Transgeneracional , y en base a los estudios de la Nueva Medicina Germánica (NMG), entendemos que la persona diagnosticada de fibromialgia está viviendo un fuerte y prolongado sufrimiento interior, como consecuencia de sus relaciones familiares. En primer lugar, desglosemos los vocablos tan significativos que forman esta palabra. A  saber:

  • Fibro: Son las fibras familiares. Hace referencia a los lazos, vínculos, agarres (= dependencias) familiares, que generan una obligación de responsabilidad hacia la familia. Al ser la parte afectada el tendón, nos indica que se vive con preocupación algo que está sucediendo en este momento presente.
  • Mio: Es el músculo, y por lo tanto la fuerza. Me sentiré fuerte (= con potencia) si me valoro y me respeto (= tomo decisiones por y para mí) en las relaciones que mantengo, o sin fuerza (= impotencia) cuando me someto a la familia y la antepongo a mi sentir.
  • Algia: Significa dolor. Hemos de tener en cuenta que el dolor físico es directamente proporcional en intensidad al dolor emocional.

Nadie me cree

Durante mucho tiempo la fibromialgia ha sido considerada como una de las enfermedades fantasmas, debido a que el dolor músculo esquelético y el cansancio extremo, síntomas que habitualmente aparecen desde su comienzo, no se dejan ver por su entorno.

La principal característica de quienes manifiestan esta enfermedad es su gran desvalorizaciónCuando a pesar de expresar el dolor que sienten nadie les cree, sucede que su autodevaluación aumenta y con ella su entrega hacia los demás, porque su anhelo se basa en obtener la aprobación y el reconocimiento de la familia (real o simbólica).

Por consiguiente cumplirán rigurosamente cuanto se les exija (= proyección de su auto exigencia), aunque ello les suponga un sobre esfuerzo, y en consecuencia un mayor dolor y sufrimiento.

Tras la zanahoria

Esta es la trampa donde, sin pretenderlo, los afectados con fibromialgia quedan enganchados, porque al igual que el burro de la fábula, tampoco ellos consiguen atrapar alguna vez la zanahoria.

Por esta razón, de nada les sirve anteponer su familia ante ellos mismos, ante sus propias necesidades y sufrimientos, puesto que es un imposible pretender que los demás nos quieran como nos gustaría que nos quisieran.

Dado que a fecha de hoy el porcentaje de mujeres con fibromialgia (90%) excede con creces al de hombres (10%), voy a dirigirme especialmente a ellas en este artículo. Sin embargo hemos de entender que, al igual que todo cuanto vivimos, que el número de casos en mujeres sea tan elevado no se debe al azar.

Es la mujer la que durante generaciones y generaciones ha sido educada en el servilismo, y ha callado y aceptado, sumisa, cuanto se le imponía. La Vida nos invita a expresarnos, por lo tanto comencemos a manifestar nuestros pensamientos, sentimientos y deseos, y exijamos el valor y el respeto que merecemos.

Fibromialgia – Fibromialgia – Fibromialgia – Fibromialgia

.

.

Son cuatro los conflictos biológicos que se dan simultáneamente. A saber:

  • Dirección.
  • Doble obligación.
  • Contacto impuesto.
  • Identidad.

Conflicto de dirección

Este conflicto afecta a las glándulas suprarrenales, situadas sobre los riñones. Entre otras hormonas, las suprarrenales secretan el cortisol, encargaddo de mantener el nivel de energía apropiado en el organismo. Por consiguiente, cuando su producción es deficiente, la sensación es de fatiga, cansancio y debilidad.

¿Qué pretende el síntoma a través del cansancio? Evidentemente que dejes de hacer y te pares a descansar; el síntoma te dice: ¡¡no te canses más!!. Este es precisamente el Sentido Biológico de la disminución del cortisol, bautizado por Claude Sabbah como el Conflicto del Cordero:

El cordero que se separa del rebaño sabe que puede ser cazado por un lobo, y que cuanto más se aleje más peligro corre. La solución biológica es provocar la desorientación, con el fin de que no se mueva en la espera de ser rescatado.

Y de igual forma sucede en los seres humanos. En el caso concreto de la fibromialgia, hay una necesidad de detenerse porque la sensación es de estar perdida por el mundo; cuando se toma un rumbo incierto en la vida, se ha de regresar al camino.

Sin embargo, la idea de no hacer lo que se espera de ella es algo inconcebible para la persona afectada con este síntoma, puesto que, bajo su creencia, teme ser rechazada por la familia.

Cansancio, fatiga extrema

Cuando se ha estado luchando un día sí y el otro también por largo tiempo la resistencia al esfuerzo disminuye, y junto con ella la fortaleza de la estructura: el músculo se vuelve impotente. La mujer se alza como “el pilar de la familia”, y aguanta porque “es la cruz que Dios le ha dado”. Escucha tu cuerpo y haz caso de tu síntoma: ¡¡Para y deja de cargar con tanto peso!!

Conflicto de doble obligación

Se refiere a la incapacidad de tomar una decisión en lo que se percibe como un doble compromiso familiar, que debe ser solucionado al mismo tiempo. Un ejemplo de resentir sería: “tengo que hacer esto por mamá aunque me esté haciendo sufrir”.

Es tan acérrima su fidelidad familiar que, a pesar de padecer los síntomas de la enfermedad, prefiere continuar con el mismo comportamiento antes que vivir su propia vida: “esto es lo que tengo que hacer”, “¿qué van a pensar de mí?”, “si no lo hago yo… ¿entonces quién?”.

Dolor persistente

Si bien el dolor abarca todo el cuerpo, hay zonas que se resienten con más intensidad que otras, como por ejemplo las rodillas, que expresan la obligación de arrodillarse ante la autoridad.

¿Quién es para ti la autoridad, real o simbólicamente hablando?

En el fuero interno de esta persona, confrontan dos poderosas fuerzas contradictorias:

  • Mi familia me hace sufrir, quiero dejar de someterme a ella”, y
  • No puedo cortar este lazo… sin mi familia muero”.

Conflicto de contacto impuesto

La principal característica de las personas aquejadas con esta enfermedad, es la total incoherencia existente entre sus actos y sus sentimientos. Este conflicto deja entrever que no se valoran en absoluto, quedando desplazadas al último lugar dentro del juego en su propia vida. Su constante es permitir ser manipuladas, accediendo al mismo tiempo a asumir hacer lo que en realidad rechazan.

Rigidez de músculos y tendones, de intensidad variable

Este síntoma denota la incongruencia descrita en el párrafo anterior: estoy haciendo lo que no quiero hacer, en un lugar que no deseo estar, con alguien a quien no tolero, etc. “Tengo que asumir esta obligación”, “No puedo rehusar”, “Si me lo piden, no puedo negarme”. 

Alteraciones del estado de ánimo

Me refiero a la tristeza, melancolía, depresión sostenida, etc. De nada ha valido sacrificarme para que todo sea diferente, para que los otros cambien” (= y sean como a mí me gustaría que fueran).

Dificultad de concentración

En la búsqueda eterna de reconocimiento, su pensamiento siempre está dirigido a cubrir las necesidades de cuántos le rodean, eludiendo las suyas propias. “No sé qué más puedo hacer (…para que me quieran)”. 

Insomnio

Entregarse al sueño es relajarse y confiar. Si yo siento que el enemigo y/o el peligro acecha, entonces necesito estar alerta. Al mismo tiempo, el insomnio delata tener una actitud controladora hacia  todo y hacia todos, y sabemos que mientras dormimos… dejamos de controlar. Agregar que el control y el perfeccionismo van de la mano. 

Cefaleas

En general, los dolores de cabeza tienen su origen en una desvalorización intelectual. Se relacionan con querer tener razón, dar vueltas y vueltas a la cabeza tratando de encontrar otras ideas que rebatan una opinión diferente; se podría definir como una enfrentamiento entre dos autoridades.

Son personas con un alto nivel de exigencia, tanto hacia ellas mismas como hacia los de su entorno, y con frecuencia, como ya hemos visto en el apartado del insomnio, son bastante controladoras. “Esto no está saliendo como a mí me gusta”, “todo ha de ser perfecto”.

Olvidamos que no sólo es importante vivir, sino también dejar vivir.

Dolores estomacales

El estómago es el órgano que finalmente digiere (acepta, o no acepta), todo lo que nos tragamos. Por lo tanto, el estómago duele cuando nos obligamos a digerir, una y otra vez, todos aquellos marrones que nos tragamos de la familia. 

.

.

Conflicto de identidad

Cuando interpretamos por mucho tiempo un determinado papel en la historia de nuestra vida, sin pretenderlo terminamos por identificarnos y reconocernos con él y en él. Si nuestra intención es comenzar a Ser algo muy diferente, lo primero es darnos cuenta de que Somos más que ese personaje inventado y creado por nosotros.

A continuación, poco a poco, hemos de poner nuestra intención en ir quitando las capas de cebolla que nos separan de nuestro verdadero Ser, sin olvidar, no obstante, que esas capas fueron necesarias para cubrirnos (= protegernos)m mientras las hemos necesitado. 

La persona con fibromialgia, entra en pánico ante la sola idea de dejar de ser el personaje. La incertidumbre de no saber quién será si decide actuar de una manera diferente, la bloquea y paraliza. Es un “no quiero porque no puedo”, poniendo como excusa la familia: en la familia me he estructurado, he tomado forma”, “la familia me ha dado mi identidad”.

Incapaz de resolver esta situación dónde se encuentra atrapada, a cada paso se siente con menor valía y menor valor (= determinación) para llevarlo a cabo.

Lagunas mentales

Es la solución inconsciente para validar el deseo de borrar el pasado. Aquí cabría preguntarse “¿qué quiero olvidar que tanto me duele?”.

Personalidad: Desvalorización

No sirvo para nada

Vivir en desvalorización es no amarse, valorarse ni respetarse a uno mismo de la manera adecuada. Pero además, si aplicamos la Terapia del Espejo, observaremos que en igual medida se percibe que los otros no te aman, valoran, ni te respetan como mereces.

Por consiguiente, entendemos que cada miembro de nuestro entorno no sólo forma parte de nuestro propio universo, sino que además siempre hace el papel que le corresponde en esta nuestra película de la cual somos protagonistas. De esta manera, gracias a nuestros espejos, aprendemos a manifestar los hermosos valores que todos poseemos.  

El sujeto con fibromialgia vive tan fuera de sí, de su sentir, que no es consciente del momento en que su cuerpo le dice ¡basta!, cuando se aproxima al límite de su esfuerzo. Muy al contrario, la mayoría de las veces supera éste con creces.

Como hemos visto, la familia ocupa un primer lugar en el ranking de prioridades. Basado en este ideal imaginario, se erige como el sostén de su familia y se desvive por atenderla, en la creencia de que ésta depende totalmente de él.

Ciertamente es como el niño que hace mil aspavientos delante de los papás, con el fin de atraer su atención ansiando su reconocimiento. Lamentablemente es tan profundo su vacío que, a pesar de su entrega y sacrificio, se ahoga en un mar de desvalorización al no conseguir su objetivo.

Perfección y culpabilidad

La excesiva responsabilidad que estas personas asumen en cuestiones que no les conciernen, esconde una desproporcionada culpabilidad: ”no soy lo suficientemente buena”, “no sirvo para nada”, “lo he hecho mal“, “mamá no me quiere“. El motor de su vida es un continuo hacer para que los demás la valoren.

Su eterna queja es que “nadie se da cuenta de mi sacrificio”, “con todo lo que hago por ellos y así me lo pagan”. Es tal su obstinación de que todo ha de ser perfecto, que renuncia a liberarse de su carga aunque alguien se ofrezca para hacerlo: “nadie lo hace como yo”, “si no sale bien será culpa mía”.

Indagando en su Transgeneracional, generalmente encontramos mamás castradoras (ausentes o sobreprotectoras). Su programación la dirige a ejercer el rol de la gran madre. Todo lo tiene que hacer ella, de todo se tiene que ocupar.

Por su parte, en el estudio del Proyecto Sentido Gestacional, normalmente vemos que fueron hijas no buscadas, o nacidas de sexo contrario al deseado por sus padres, e incluso, en ocasiones, éstos intentaron abortar.

Reflexiones

Madurar es aceptar que la vida es como es, y no como nos gustaría que fuera. Siempre estamos en disposición de elegir; por lo tanto de nosotros depende decidir luchar contra ella y agotar nuestra energía… o agradecer por su aprendizaje. Y cuanto más acepto más me valorizo, más disfruto, más VIVO.

Aceptar es sinónimo de rendición, no de resignación. Me rindo ante lo evidente.

Puedo, por ejemplo, entender y comprender que la desvalorización tan sólo es una parte de mí que está en incoherencia… ¡¡pero no soy yo!! Sí así lo quiero, este puede ser el mejor momento para comenzar una aventura apasionante hacia mi propio descubrimiento.

Cuando alguien pasa mucho tiempo olvidándose de sí mismo en la entrega a los demás, da la sensación de haber perdido la conexión con el alma… y sin embargo no es cierto, el alma espera paciente tu regreso. 

Expresar las emociones reprimidas durante la infancia es un primer paso para tomar consciencia de lo vivido, y con ello hacernos responsables de nuestra actitud en las experiencias presentes. Esta poderosa meditación del Niño Interior, puede servirte de soporte para iniciarte en este camino.

Te invito a jugar a como si… esto ya formara parte de tu vida. Con los ojos cerrados visualízate siendo la persona que deseas ser. El inconsciente no necesita nada más. Date el permiso de comprobar que la vida es alegre y que mereces disfrutarla plenamente.

 

.

 

 

Redacción: Mari Ángeles Cámara – Volviendo a Nacer

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –

contador visitas gratis