Diciembre es el mes de las celebraciones, de intercambiar regalos y sonrisas. También es una época en la que solemos recordar a aquellos que ya no están para compartir con nosotros. La tanatóloga Nora Marbán* trabaja con personas que han sufrido una pérdida, desde un ser querido hasta el trabajo. Platica con nosotras sobre los rituales, la espiritualidad, tan presente en estas fechas, y la manera en que podemos aprender a cerrar ciclos, dejar ir y seguir adelante con nuevos proyectos.

¿Cuál es la función de los rituales en la vida de las personas?

Los seres humanos somos seres de ritos. El rito es como un proceso, elaborar algo que necesitamos para cerrar un ciclo, de manera que yo lo pueda ver, que lo pueda asimilar. Por ejemplo un velorio: éste tiene un fin, es el ritual por el cual las personas que conocían al fallecido pueden ir a despedirse, a agradecerle, verlo por última vez. Sirve para que captes a nivel de la conciencia que realmente se fue. Un ritual te ayuda con la aceptación, a cerrar ciclos y dejar ir. Somos seres de apegos, entonces para cortar con algo necesitamos dejarlo ir. Para eso necesito algo que pueda ver, que pueda tocar.

¿Qué relación hay entre los rituales y la espiritualidad?

Tiene mucho que ver con la esperanza. Como yo no puedo tener en mis manos la certeza o el control de algo, necesito usar estos rituales para que me ayuden a sobrellevar esta incertidumbre. Lo espiritual tiene mucho que ver con la parte de las emociones. Diciembre es un mes particularmente difícil para las personas que están pasando por un duelo. Son fechas que son muy espirituales. En esta época vale la pena hacer un análisis de cómo me siento, qué quiero, cómo estoy. Esto es lo que conlleva la espiritualidad. Estas fiestas y los rituales como el de las 12 uvas de Año Nuevo son una manera de asimilar que se está cerrando un ciclo. Lo ideal es que logremos integrar esto con el análisis de uno mismo.

¿Qué recomiendas hacer para sobrellevar un proceso de duelo en medio de las festividades que se avecinan?

El proceso de duelo cada quien lo vive de diferente manera dependiendo de sus herramientas emocionales. Yo lo que recomiendo es que siempre te acuerdes de lo bueno que pasaste con esa persona. Otro ritual importante es el escribir cartas. Escribir es la mejor terapia. Esa carta te ayuda a trabajar los miedos o los pendientes que quedaron. Al final se queman. Obviamente no hay recetas o píldoras que disminuyan el dolor. No hay más que vivirlo, y la forma de hacerlo lo mejor posible es acordándote de las cosas buenas. No viéndolo desde la perspectiva de víctima. Tenemos que trabajar la aceptación y no la resignación. La aceptación es “No me gusta lo que pasó, pero me tocó y necesito aprender a vivir con esta pérdida” y a partir de ahí empezar un nuevo proyecto.

¿Qué podemos hacer para apoyar a alguien que está pasando por una pérdida en estas fechas?

Primero, necesitamos asumir que somos seres muy diferentes. A lo mejor la pérdida de otro yo la veo como algo muy sencillo, y la otra no lo puede asimilar. Las personas que se encuentran en la etapa de enojo de un duelo suelen buscar un culpable. Alguien tiene que ser responsable del dolor que sienten, suelen culpar a Dios, a la vida, al destino, y eso bloquea la conexión espiritual. En esta época se da mucho el “Cómo quieres que esté contenta en Navidad, si no hay un Dios bueno, porque me quitó algo o alguien”. Si en todos lados me hablan de felicidad, paz y amor, más enojo me da. Es como una especie de envidia. ¿Por qué todos están felices menos yo? Aquí interviene mucho el respeto. Somos mucho de decir cosas como “no estés triste, hoy es Navidad”. La realidad es que ni Navidad ni Año Nuevo ni los Reyes me van a quitar este dolor. Hasta que yo acepte mi pérdida y pueda vivir con ella. Lo más importante es respetar.

¿Qué mensaje te gustaría compartir con las lectoras para terminar bien este año?

Que no se esperen a tener una enfermedad terminal o a que alguien se vaya para decir te amo, para hacer todo lo que quieres. Siempre pensamos, “el próximo año”, “cuando yo sea”. Lo que tienes seguro es el ahora. El presente es hoy, y se llama así porque es un regalo. Vívelo, disfrútalo y sobre todo con pasión. Todo lo que hagas hazlo con pasión. En esta vida tienes dos opciones, una es vivir y otra es sobrevivir. Tú eliges.

* Nora Marbán es Psicóloga Clinica egresada de la UIA, Tanatóloga egresada del Instituto Mexicano de Tantología y cuenta con un diplomado en Asesoría Familiar. Trabaja con varios grupos de mujeres, en especial aquellas que deben enfrentarse a fuertes pérdidas.

¡Tienes que ser miembro de E.A.C. para agregar comentarios!

Join E.A.C.

Enviarme un correo electrónico cuando me contesten –

contador visitas gratis