¿Alguna vez te has preguntado porqué nos educan siguiendo el modelo industrializado, donde todo está estructurado como si el colegio fuese una fábrica: timbres que suenan, instalaciones separadas, especialización por materias (matemáticas, lengua, biología) y niños clasificados de acuerdo a lotes (por edad)? ¿Sigue funcionando este modelo de educación? Ken Robinson piensa que no. Educador, escritor y conferenciante británico, es experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos. También ostenta el título de Doctor por la Universidad de Londres desde 1981. Debido a la relevancia de su actividad en los campos mencionados, especialmente en relación con el arte, fue nombrado Sir por la Reina de Inglaterra, Isabel II en 2003.
Sir Ken Robinson dice que nuestro sistema de educación funciona justo como una fábrica. Se basa en modelos de
producción masiva, y conformidad que de hecho impide que los niños encuentren su pasión y éxito personal.
“El problema es que educar a gente joven no es en absoluto como hacer
coches y una diferencia principal es que los coches no tienen interés en
como están hechos pero la gente joven sí.” En lugar de producir
masivamente niños que son buenos haciendo exámenes y memorizando, los
colegios deben de enfatizar el desarrollo personal, dice Robinson. No
todos los niños son buenos en las mismas cosas y el sistema de educación
no debe pretender que todos salgan igual.
Para Robinson, no se trata de MEJORAR LOS COLEGIOS, SINO RADICALMENTE TRANSFORMALOS. Los colegios hoy están preocupados con cierto tipo de habilidades. De acuerdo a Robinson seguimos un modelo de enseñanza impuesta en la edad de la ilustración y la era de la industrialización pero ahora se ha convertido en un algo caótico que está emergiendo en estos turbulentos tiempos. Para él no es normal que estemos anestesiando a muchos niños con fármacos porque los psicólogs y psiquiatras piensan que tienen TDAH, síndrome de deficiencia de atención y hiperactividad. Los niños están inundados de tecnología (play station, móbiles, internet, tv con cientos de canales) y sinceramente no les interesa lo más mínimo lo que les enseñan en el colegio. Y así andamos desperdigando el verdadero talento de todos estos niños. En lugar de anestesiar Robinson cree que debemos de estar haciendo todo lo contrario, inyectarles vida, pasión y entusiamo.
Me gusta mucho las ideas, revolucionarias seguro para algunos, de Ken
Robinson. He visto los videos que se muestran abajo varias veces este
fin de semana y estoy convencida de que la sociedad necesita un cambio
en su sistema de educación. El pensamiento lateral o divergente debe
de ser uno de los bastones de la enseñanza porque así lo demanda la
incertidumbre propia de la vida. La interacción, colaboración, el
fomento de la espontaneidad y el impulso de la creatividad son sin lugar
a dudas atributos mucho más valiosos en una sociedad que apunta al
cambio constante. Con el advenimiento de las ideas cuánticas
necesitamos formar a niños que adquieran destrezas y conocimientos
propios de una era mucho más rápida, innovadora e imaginativa.
En una entrevista que le hizo Punset hace unos meses Robinson decía: “Si analizamos los sistemas educativos de todos los países… en España no hay duda de que esa expectativa está presente en el sistema de enseñanza: se pretende ayudar a los alumnos a conocer mejor la cultura española, y lo mismo sucede en el resto del mundo. Es una gran expectativa de la educación. El problema es que el mundo también se ha transformado culturalmente en los últimos 50 años. No tiene nada que ver con el mundo en el que crecimos: cada vez es más interdependiente, más complejo, y también más peligroso culturalmente en algunos aspectos, más intolerante en ciertas cosas…
El tercer gran objetivo de la educación es personal: lo saben los que
tienen hijos pero también cualquiera que esté vivo: una de las cosas que
esperamos de la educación es que nos ayude a convertirnos en la mejor
versión de nosotros mismos; que nos ayude a descubrir nuestros talentos,
nuestras destrezas.
Y creo que la educación ha fracasado estrepitosamente en ese sentido, puesto que muchos acaban sus estudios sin descubrir lo que se les da bien, sin averiguar jamás sus talentos. ¡Muchos pasan por la escuela y llegan a la conclusión de que carecen de cualquier talento! Y esto sucede porque, en el fondo, tenemos una visión de las aptitudes muy limitada. También ha habido cambios en ese sentido…
Vemos pues que hay cambios en nuestra noción de inteligencia, pero también en la cultura, que ha cambiado y se ha complicado, por no hablar de hasta qué punto se ha revolucionado econonómicamente el mundo”.
“Mi experiencia es que la mayor parte de nuestros sistemas educativos están desfasados. Son anacrónicos. Se crearon en el pasado, en una época distinta, para responder a retos diferentes. Con el tiempo, se han vuelto cada vez más limitados. En todas partes del mundo hay intentos de reformar la educación, y uno de los grandes mantras es que hay que elevar los estándares. Y me hace gracia, porque ¡por supuesto que deberíamos mejorarlos siempre! ¡pero no sirve de nada aumentarlos si están equivocados! Por ejemplo, en la mayoría de sistemas, se insiste mucho en elevar los estándares de matemáticas y de lengua, que por supuesto son muy importantes, ¡pero no son lo único que cuenta en la educación! Las disciplinas artísticas cuentan, las humanidades cuentan, la educación física también…”. Para leer la entrevista completa, pincha aquí.
Recordamos algunos videos que fueron publicados en nuestra red .
Respuestas