hijos - Foro - E.A.C.2024-03-29T11:03:35Zhttps://altaeducacion.org/forum/topics/feed/tag/hijos¿Qué está pasando con la salud mental de nuestros hijos?https://altaeducacion.org/forum/topics/que-esta-pasando-con-la-salud-mental-de-nuestros-hijos2022-01-29T20:30:31.000Z2022-01-29T20:30:31.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p></p>
<p><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10055757498?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10055757498?profile=RESIZE_710x" class="align-center" width="500"/></a></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Buena pregunta, que: <strong>¿Qué está pasando con la salud mental de nuestros hijos?</strong>. En esta maravilloso artículo se responsabiliza a la pandemia de que los problemas mentales hayan aumentado de modo exponencial, que los suicidios entre los más jóvenes sean la primera razón de muerte "no natural" y que los ingresos o consultas en salud mental de paidopsiquiatría sea algo "habitual"; sin embargo, yo preguntaría si es la PANDEMIA el problema o son los PROTOCOLOS propios de perversos maltratadores los que están destrozando psicológicamente a los más pequeños.</span><br/><span style="font-size: 12pt;">- CONFINAMIENTOS determinados por unas pruebas "no diagnósticas".</span><br/><span style="font-size: 12pt;">- PCR cada vez que alguien de su entorno da "positivo" a pesar de encontrarse sanos.</span><br/><span style="font-size: 12pt;">- SEGREGACIÓN si no están inoculados</span><br/><span style="font-size: 12pt;">- VULNERACIÓN DE derechos fundamentales si no han participado de un experimento NO obligatorio.</span><br/><span style="font-size: 12pt;">- ENMASCARADOS en un momento de su vida en que la necesidad neurológica requiere de un mayor aporte de óxigeno en detrimento de los neurotrasmisores GABA determinantes para compensar estados de TENSIÓN o ESTRÉS...</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">¿Les parece poco?, gracias a los protocolos absolutamente irracionales tenemos el mayor aumento de enfermedad mental infanto-juvenil imaginable. Ahora sigan ustedes culpando a la pandemia, pero no mencionen a países como Suecia en el que los niños jamás han usado mascarilla en el colegio y no han sufrido el acoso y derribo de nuestros hijos.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Ojalá tengamos agallas, ojalá tengamos coraje, ojalá nuestra humanidad y nuestro sentido común empiecen a gobernar nuestros actos. Ojalá seamos capaces de NO obedecer unos protocolos que tras hacer sufrir a nuestros hijos se pueden considerar ILEGALES, pero siguen aplicándose contra toda lógica siendo igual de deleznables, ojalá, ojalá, ojalá ... (Para vuestro interés está publicación duró cinco minutos en Instagram... ¿Por qué será?)</span></p></div>Si tu hijo aprende lento, sé paciente y camina más despacio.https://altaeducacion.org/forum/topics/si-tu-hijo-aprende-lento-se-paciente-y-camina-mas-despacio2019-07-16T16:33:20.000Z2019-07-16T16:33:20.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3299033559?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3299033559?profile=RESIZE_710x" class="align-center" width="600"/></a></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Aunque muchas madres y profesionales de la educación aún no logran comprenderlo, <strong>cada pequeño tiene su propio ritmo de <a href="http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2016/08/09/57a89f8bca47419a5f8b45fb.html">aprendizaje</a> y maduración. Por eso, si tu hijo aprende lento, no te alarmes</strong> ya que es absolutamente normal y no indica necesariamente ningún tipo de inconveniente cognitivo.<span id="more-19681"></span></span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Lógicamente, unos desarrollarán más rápidamente algunas habilidades y conocimientos que otros. Entonces aquí <strong>no hace falta librar una carrera y forzar al pequeño a llegar cuanto antes a la meta</strong> dado que no importa qué tan despacio aprenda el niño.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Lo que verdaderamente interesa en este proceso es no dejar de apoyar al menor para que pueda seguir aprendiendo. <strong>Si tu hijo es más lerdo que el resto, simplemente aminora la marcha y camina pacientemente a su lado a un ritmo más despacio</strong>.</span></p>
<span style="font-size: 12pt;"><img class="aligncenter size-large wp-image-19713" src="https://eresmama.com/wp-content/uploads/2016/08/9bfe2f3100370fcdc5ccd8da1c7767a5-500x417.jpg" alt="9bfe2f3100370fcdc5ccd8da1c7767a5" width="500" height="417"/></span>
<p></p>
<h2><span style="font-size: 12pt;">Si tu hijo aprende lento, da pasos cortos pero firmes</span></h2>
<p><span style="font-size: 12pt;">Si tu pequeño aprende lento, no pierdas la calma y sé paciente. <strong>Bajo ningún punto de vista te muestres frustrado, molesto o enojado. Pues él ya tiene suficiente peso a sus espaldas</strong> por el ritmo de aprendizaje que lleva, además de la carga o presión que supone lograrlo para verte feliz y no sentirse inferior o discriminado.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Aquí es importante cuidar las palabras que utilizas para motivarlo y ayudarlo. <strong>No se trata de forzar o acelerar la adquisición de esos conocimientos con más material y más exigencias</strong>. En muchas ocasiones, simplemente se requiere <a href="https://eresmama.com/detengan-tiempo-pueda-disfrutarte-mis-brazos/">tiempo</a>.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;"><strong>Por esto mismo, si ese menor aprende lento, reduce la velocidad e intensidad de enseñanza. Comienza a dar pasos lentos, pero firmes durante esta caminata</strong>. De cualquier manera, lo importante es recorrer este complejo camino juntos, a la par.</span></p>
<h3><span style="font-size: 12pt;">Actitudes que debes evitar si el niño aprende lento</span></h3>
<p><span style="font-size: 12pt;">Una de las reglas de oro en caso de encontrarse en esta situación en donde el aprendizaje y desarrollo del infante se retrasa un poco más de lo que se considera normal, es <strong>no gritar, castigar ni pegar al menor que presenta alguna de estas dificultades.</strong></span></p>
<div style="width: 100%; max-width: 600px; margin: 10px auto;" id="hybs-mslot-aedc58c2-0" class="hybs-mslot"></div>
<p><span style="font-size: 12pt;"><strong>Del mismo modo, queda terminantemente prohibido realizar comparaciones tan absurdas como hirientes. Respeta siempre el tiempo de esa criatura</strong>, no fomentes una competencia que no tiene sentido, ni lo hagas sentir menos que los demás.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Sin embargo, vale aclarar que <strong>en estos casos el secreto no consiste en absoluto en negar simplemente este pequeño obstáculo que debes sortear junto a tu pequeño</strong> apelando a las más altas dosis de <a href="https://eresmama.com/siembra-semillas-paciencia-perseverancia-hijo-dara-los-mejores-frutos/">perseverancia</a>, paciencia, dedicación y mucho amor.</span></p>
<h3><span style="font-size: 12pt;">¿Cómo actuar si mi hijo aprende lento?</span></h3>
<p><span style="font-size: 12pt;">En primer lugar, <strong>debes aprender a ayudarlo. Esto no implica de ninguna manera hacer las cosas por él</strong> ya que, de este modo, el mensaje que llega al niño que es su madre sabe hacerlo y él no lo lograría de otra manera que sin la intervención del adulto.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;">Aquí <strong>también es muy importante cuidar cada una de las frases que usas durante esta misión. Así evitarás que el niño se sienta disminuido, incapaz o incluso humillado</strong>. La clave consiste en <a href="https://eresmama.com/motivar-sin-herir-tus-hijos/">motivar</a> y estimular pero sin herir a tu hijo ni decapitar su autoestima.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;"><strong>Es de especial relevancia revisar las metas impuestas y los métodos propuestos, pues estos deben ajustarse a la edad del pequeño.</strong> Asimismo, recuerda que la enseñanza debe ser constante y evitando por todos los medios cualquier tipo de distracción o dispersión a o largo de este momento crucial.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;"><strong>Además resulta pertinente hacer foco en la enseñanza de destrezas básicas fundamentales para su vida adulta, tales como la <a href="http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/04/21/madrid/1429643117_719081.html">lectura</a>, la escritura y las operaciones básicas matemáticas</strong>. Pero siempre respetando que el contenido sea adecuado para la edad del niño.</span></p>
<p><span style="font-size: 12pt;"><strong>Por último, que no se te olvide reforzar todo tipo de progreso en el aprendizaje. Por mínimo que éste sea, debes afianzar de manera positiva su interés por los estudios.</strong> Recuerda que en la educación de niños con estas pequeñas dificultades, cada pequeño logro representa un avance de diez casilleros.</span></p>
<p></p>
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<p><span style="font-size: 8pt;"><a href="https://eresmama.com/hijo-aprende-lento-se-paciente-camina-mas-despacio/?fbclid=IwAR2xZt5eaNmowHyUukYwF7EkysnLl5eGwVeZPjcAjQpMjy4ZKODfE4UTQZk">https://eresmama.com/hijo-aprende-lento-se-paciente-camina-mas-despacio/?fbclid=IwAR2xZt5eaNmowHyUukYwF7EkysnLl5eGwVeZPjcAjQpMjy4ZKODfE4UTQZk</a></span></p>
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</div></div>¿Cómo tener una buena relación con nuestros hijos?https://altaeducacion.org/forum/topics/como-tener-una-buena-relacion-con-nuestros-hijos2015-02-20T22:19:34.000Z2015-02-20T22:19:34.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060288812?profile=original"><img width="500" class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060288812?profile=RESIZE_1024x1024" width="500"/></a></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">(Artículo de la experta <a href="http://welivelearning.blogspot.com.es/" target="_blank"><span style="color: #808080;">Yvonne Laborda</span></a>)<b><span style="text-decoration: underline;"><br/></span></b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Estar conectados con nuestros hijos y tener una buena conexión emocional con ellos puede parecer en un principio fácil. No obstante, <b>muchos de los problemas y conflictos que tenemos con nuestros hijos pequeños y adolescentes son precisamente por esa falta de conexión.</b></span></p>
<h2><span style="color: #808080;" class="font-size-3">¿Qué entendemos por estar conectados?</span></h2>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Que ellos sapan que estamos aquí para ellos, que pueden ser ellos mismos <strong>sin miedo a ser juzgados</strong>, que quieran y les apetezca compartir parte de sus experiencias con nosotros, que nosotros compartamos parte de nuestras intimidades o preocupaciones y alegrías con ellos, que nosotros seamos absolutamente sinceros con ellos, que nos respetemos los unos a los otros, que tengamos en cuenta los sentimientos y necesidades de todos, que puedan hablar sin que les interrumpamos, que sepan y quieran escucharnos, que nos interesemos por lo que es importante para ellos, que respetemos sus ritmos, que entendamos y aceptemos sus necesidades aun cuando no podamos satisfacerlas, que validemos sus sentimientos, que estemos más presentes, que no estemos pensando en nuestras cosas mientras estamos con ellos…</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Podría seguir y seguir escribiendo sobre qué significa para mí estar conectados con nuestros hijos. Lo más importante, en mi opinión, es <b>que se tientan libres de nuestros juicios para poder ser las personas que han venido a ser</b> y que la relación con sus padres sea lo más pacífica, amorosa, respetuosa y sincera posible.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Cuando alguien se siente realmente seguro y aceptado en la presencia de otro ser es cuando uno puede ser realmente él.</b> Cuando hay conexión no hay resistencias ni miedo ni juicios y sin resistencias hay honestidad, transparencia, humildad…</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Para mí, estar conectada con mis hijos es anteponer la relación con ellos a todo lo demás</b>. De qué me vale que hagan algo que yo quiero o necesito si hay enfado, critica, decepción, mal estar… para mi <b>es más importante cómo nos relacionamos y cómo nos sentimos que lo que hacemos o dejamos de hacer</b>. Y, ¿sabéis cuál es el regalo inesperado (efecto secundario) cuando anteponemos las relaciones armoniosas y la paz? Pues, precisamente lo que queremos conseguir con amenazas, ordenes, gritos, castigos, premios…</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Lo que conseguimos cuando estamos conectados es más cooperación por su parte ya que se sienten más aceptados, queridos, tenidos en cuenta… y ya no cabe lugar para tanta resistencia ni mal estar ya que pueden empatizar con nuestras necesidades<b>. Para que un niño o adolescente pueda satisfacer alguna de nuestras necesidades primero tiene que haber visto y sentido como las suyas han sido satisfechas por nosotros.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Pocos padres somos realmente conscientes de la importancia de estar conectados emocionalmente con nuestros hijos hasta que la perdemos y nos damos cuenta y reconocemos que algo falla o que algo no marcha bien entre ellos y nosotros.</span></p>
<h2><span style="color: #808080;" class="font-size-3">¿Cómo nos damos cuenta?</span></h2>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>La mayoría de veces nos damos cuenta de esta desconexión por cómo se comportan nuestros hijos con nosotros o los demás.</b> Cuando no nos guste algún comportamiento de nuestros hijos lo primero que podemos hacer es mirarnos a nosotros mismos por dentro y luego empezar a dar. Cuando empezamos a dar, todo empieza a cambiar.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Una consecuencia de dicha perdida de conexión es la falta de comunicación y de cooperación por parte de nuestros hijos a la hora de empatizar con nuestras necesidades y las de los demás.</b> Uno no puede estar pendiente de los demás si no se siente bien.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Un niño desconectado de sus padres siente cierto mal estar y ese mal estar hace que tenga reacciones emocionales no deseadas</b>. He podido comprobar que a mayor conexión, mayor y mejor comunicación y mayor cooperación.</span></p>
<h2><span style="color: #808080;" class="font-size-3">¿Qué podemos hacer para conectarnos más y mejor con nuestros hijos?</span></h2>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Primero que todo intentar y aprender a conectar con nuestros verdaderos sentimientos y necesidades para luego poder conectar con las de nuestros hijos y demás personas. <b>Si no podemos ni sabemos conectar con nuestro ser más profundo e íntimo, nos va a ser mucho más difícil, por no decir imposible, conectar con el ser de otra persona.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Una vez identificados nuestros sentimientos y necesidades verdaderas, satisfacer las necesidades de nuestros hijos y validar sus sentimientos nos será más fácil y familiar. No olvidemos que nosotros, los adultos, también necesitamos sentirnos “bien” para poder conectar con nuestros hijos y demás personas. Para poder sentir o percibir lo que le pasa al otro primero tenemos que poder estar en contacto con nosotros mismos. <b>Cuando una persona conecta consigo misma y luego con el otro a eso se le llama fusión.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Conectar es poder entrar en el ser del otro sin invadir, sin juicio, sin intenciones… simplemente compartiendo el momento presente por el mero hecho de compartir. Sea un juego, un paseo, una siesta, una comida, una conversación, una mirada, una caricia, un beso…</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Hay madres o padres que no pueden o no “saben” cómo conectar con alguno de sus hijos debido a algún comportamiento que no les gusta. Hay como un “rechazo” consciente hacia ese comportamiento e indirectamente hacia el niño/a.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Cuando un niño se siente rechazado, no aceptado, criticado… por sus padres, este desconecta emocionalmente de ellos como mecanismo de defensa y de este modo deja de sentir lo que sus padres están sintiendo por él.</b> Ya no hay fusión emocional por tanto hay desconexión. Para que un niño pueda volver a conectar con nosotros es necesaria mucha confianza. Necesita saber que sus padres le quieren y aceptan tal y como ya es. Eso no significa que su comportamiento sea siempre el adecuado.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Hay una gran diferencia entre el SER y el HACER.</b> Y muchas veces mezclamos los términos o los confundimos. Podemos hacer algo “mal” pero eso no nos convierte en “malas” personas.</span></p>
<h2><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Es muy importante diferenciar lo que un niño HACE de lo que él ES.</span></h2>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>No somos lo que hacemos</b>. Lo que hacemos, el modo en que nos comportamos, es debido a muchos factores. Principalmente, <b>lo que más influencia el comportamiento de una persona es el cómo se siente.</b> Ya he comentado decenas de veces, y no por ello dejaré de repetirlo, que cuando nos sentimos bien actuamos bien. Cuando nos sentimos mal actuamos mal.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Cuando alguna de nuestras necesidades no está siendo satisfecha o cuando no nos sentimos aceptados, amados, valorados, escuchados, tenidos en cuenta… entonces tenemos reacciones emocionales “negativas” con respuesta a nuestro estado de ánimo.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Nuestro estado de ánimo es alterable y cambiante por tanto nuestra actitud también. <b>Pero nuestro ser es SIEMPRE el mismo. Nuestra esencia es única.</b> La mejor forma para que un niño deje de comportarse de un modo molesto y se comporte de forma armoniosa es haciéndole sentirse bien. No es el comportamiento lo que tenemos que querer cambiar sino el modo en que se siente el niño e intentar ver qué necesidad no está siendo satisfecha y hacer que se sienta mejor.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Los niños se sienten bien en la medida que haya algún adulto (mamá o papá) que los mire y esté presente.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>Nuestros hijos necesitan ser amados por quienes SON y no por lo que HACEN o dejan de hacer.</b> Podemos hablarles sobre esos comportamientos que nos molestan o que tienen consecuencias sobre otras personas… pero es muy importante <b>no mezclar lo que el comportamiento nos hace sentir con lo que sentimos por nuestros hijos.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Cuando alguno de mis hijos grita, en mi opinión, demasiado o es irrespetuoso con alguien intento hablar de lo que <b>ha hecho o dicho y no de él como persona.</b> También intento describir lo que el grito o su actitud me hace sentir <b>a mi</b> o a la otra persona pero <b>teniendo presente los hechos en sí y no su persona.</b> Hay que evitar decirles “tú eres…” o “es que tú me…”</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Un ejemplo podría ser: “Cariño, esos gritos me molestan (en vez de tú me molestas), no puedo concentrarme (en vez de tú me desconcentras) con tanto ruido” o “algo <b>dentro de mi</b> hace que <b>me sienta mal</b> cuando hay tantos gritos, ¿podrías intentar hablar sin gritar tan fuerte, por favor?”. Otro ejemplo: “veo que le has quitado… a tu hermano sin preguntarle si había terminado y se ha disgustado, a mí también me sabe mal el modo en que le has quitado eso de la mano”.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Fijaros que hablamos y describimos los hechos, no hay frases que empiecen por “tú eres.., tú haces…, es que tú…, tú me… En estos ejemplos podemos <b>ver que lo que se comenta es sobre la acción en sí y no sobre la persona.</b> No hay ningún comentario que desvalorice al niño ni lo critique ni adjetivos que lo describan ni por supuesto “etiquetas”.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">En resumen, <b>para que haya conexión o para recuperarla tenemos que primero deshacernos de los juicios que emitimos sobre nuestros hijos y luego estar con ellos.</b> Compartir con ellos nuestro ser.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Una de las mejores formas para poder conectar con alguien es interesarnos y compartir algo que a esa persona le gusta o le apasiona. Tanto si son animales, juegos físicos, aficiones, hobbies, deportes (sino los practicamos podemos ir a verlos o hablar de ellos o ver fotos…), video juegos, películas, libros, temas concretos, comida favorita (a mis hijos les encanta que de vez en cuando les pregunte qué les apetecería hoy para comer y se lo hago a la carta para cada uno, lo valoran mucho), si les gusta coleccionar algo tenerlo en cuenta y de vez en cuando traerles más de eso, escuchar algún tipo de música… que vean y sepan que sus intereses, gustos y opiniones son igual de importantes que las nuestras.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Algo que solemos hacer mi pareja y yo <b>para seguir conectados con nuestros hijos o para recuperar la conexión con alguno es pasar tiempo a solas con cada hijo de vez en cuando haciendo algo especial para él o ella.</b> Es una experiencia maravillosa ver cómo les llena ese momento. Se sienten especiales. Hay veces que simplemente es un rato en una cuarto haciendo algo mientras los otros dos están con papá o haciendo sus cositas. Otro día igual salimos toda la mañana a hacer alguna actividad y luego tomamos una infusión y hablamos un buen rato… Precisamente esta semana lo estamos haciendo y cada uno ya nos ha dicho que día quieren pasar un rato a solas con mamá o papá y qué quieren hacer con cada uno de nosotros.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Cuando hay ese grado de conexión es maravilloso ver cómo están dispuestos a cooperar cuando los necesitamos de verdad. La clave es siempre el amor. <b>Cuando hay amor y paz las relaciones empiezan a cambiar.</b></span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Os animo a empezar a conectar más y mejor con vuestros hijos, alumnos, parejas, madres, padres, amigos, compañeros de trabajo… con cualquier persona que se cruce por vuestro camino.</span></p>
<p><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>¿Habéis probado alguna vez de simplemente sonreírle a un niño que va por la calle? Su mirada es un regalo.</b> Y si le sonreímos a un adulto sin más también se le ilumina la cara… eso es conexión… eso es amor.</span></p>
<div><span style="color: #808080;" class="font-size-1">Yvonne Laborda</span></div>
<div><span style="color: #808080;" class="font-size-1"><a href="http://www.elblogalternativo.com/2015/01/11/la-conexion-emocional-con-nuetsros-hijos-es-de-vital-importancia/">http://www.elblogalternativo.com/2015/01/11/la-conexion-emocional-con-nuetsros-hijos-es-de-vital-importancia/</a></span></div></div>La adolescencia nos hizo humanos ( video )https://altaeducacion.org/forum/topics/la-adolescencia-nos-hizo-humanos-video2013-01-03T21:56:40.000Z2013-01-03T21:56:40.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><span style="color: #333399;" class="font-size-3">Los adolescentes son una mezcla explosiva de curiosidad y despreocupación; en pocos años descubren la autoconciencia, la responsabilidad, el sexo, las drogas, las relaciones adultas, la independencia... ¿Para qué sirve la adolescencia? ¿Ha existido siempre?</span></p>
<p> </p>
<div class="VideoContainer"><span class="hddn" style="display: none;">Redes - La adolescencia nos hizo humanos</span><object id="" width="425" height="239" classid="clsid:d27cdb6e-ae6d-11cf-96b8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0"><param name="allowScriptAccess" value="never"></param><param name="allowFullScreen" value="false"></param><param name="wmode" value="opaque"></param><param name="quality" value="high"></param><param name="flashvars" value="assetID=1615249_es_videos&location=embed_videos"></param><param name="src" value="http://www.rtve.es/swf/4.1.18/RTVEPlayerVideo.swf"></param><param name="allowscriptaccess" value="never"></param><param name="allowfullscreen" value="false"></param><embed wmode="opaque" id="" width="425" height="239" type="application/x-shockwave-flash" src="http://www.rtve.es/swf/4.1.18/RTVEPlayerVideo.swf" quality="high" flashvars="assetID=1615249_es_videos&location=embed_videos" allowscriptaccess="never" allowfullscreen="false"></embed>
<br/><a href="http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-adolescencia-hizo-humanos/1615249/"><span class="videoplay"><strong>Ver vídeo</strong></span><img width="425" src="http://img.irtve.es/imagenes/adolescencia-hizo-humanos/1355694096913.JPG" alt="Redes - La adolescencia nos hizo humanos" title="Redes - La adolescencia nos hizo humanos"/></a></object>
</div>
<p><span style="color: #333399;" class="font-size-3"> </span></p></div>Falsos mitos sobre la infancia: Rabietashttps://altaeducacion.org/forum/topics/falsos-mitos-sobre-la-infancia-rabietas2013-05-08T15:13:01.000Z2013-05-08T15:13:01.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p style="text-align: center;"><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><strong><em><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060274825?profile=original"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060274825?profile=original" width="276"/></a>¿Los niños Yequana no se pelean?<br/> Parece imposible, ¿verdad? Nunca los vi pelear ni discutir gritando, ni niño con niño ni adulto con niño. Los indios adultos tampoco se pelean.<br/> Extracto de una entrevista a</em></strong> <em><strong>Jean Liedloff autora de “El concepto del Continuum”.</strong></em></span></p>
<p></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Vivimos en una sociedad adultocentrista que estigmatiza a l@s niñ@s, no sólo por la forma como l@s ningunea, l@s humilla y l@s denigra, sino también, por el perverso lenguaje que utiliza para referirse a ell@s. Un lenguaje, en el que con frecuencia se les acusa de comportamientos “malvados”, irracionales y deshonestos.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">De boca de padres, familiares, vecinos, comentaristas espontáneos, etc., no es difícil escuchar expresiones como: “eres un mentiroso”, “nos quiere manipular”, “no razona”, “no me hace caso”, “le das la mano y te coge el brazo”, “me ha montado una rabieta delante de todo el mundo en el supermercado”, etc., para referirse a los niñ@s.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¡Qué cantidad de características y comportamientos negativos les colgamos a nuestros hij@s! Y, además, según este análisis torticero sobre la infancia, los niñ@s siempre hacen las cosas para molestar a los adultos y/o engañarles. Al parecer, para esta sociedad, los adultos somos unos seres humanos desvalidos e inocentes que se dejan manipular y mangonear por malvadas hordas de infantes dictatoriales y crueles que nos llevan al caos y a la anarquía.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span class="font-size-3" style="text-decoration: underline; color: #0000ff;">Permitidme plantear algunas preguntas:</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3"><strong>¿No será que los adultos solemos malinterpretar todo lo que hacen, dicen y piensan l@s niñ@s?</strong></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¿No será que en vez de comprender su realidad, a través de la difamación, buscamos justificaciones a nuestra incomprensión, incompetencia y ansias de dominación?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¿No será que nos falta empatía y serenidad para abordar el hecho de que su forma de vivir y comprender la vida es muy diferente a la nuestra?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¿No será que estamos tan heridos que somos incapaces de comprender nuestras propias carencias arrastradas desde nuestras infancias desequilibradas y las queremos proyectar en nuestros hijos?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¿No será que queremos que nuestr@s hij@s sean “buenos y obedientes” como dice la sociedad que deben ser para convertirse a su vez en ciudadanos, trabajadores y soldados “buenos y obedientes”?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">¿No será que si quebramos su forma de actuar, si les hacemos vivir en contra de los deseos de su verdadero yo, serán más fáciles de manejar y manipular?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Dejo estas preguntas aquí y muchas más en el aire.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Al hilo de todo lo arriba expuesto, en el artículo de hoy, quería detenerme en uno de los grandes argumentos que la sociedad utiliza para difamar a niñ@s y bebés, las famosas “rabietas”. Más adelante veremos otros.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">El de las “rabietas” me parece un tema especialmente grave en el que se muestra cómo la insensibilidad de algunos expertos, padres, familiares, vecinos y opinólogos espontáneos, puede dañar la autoestima de l@s niñ@s.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">En primer lugar, he de decir que estoy en total desacuerdo con que a un enfado, por fuerte que sea, se le envuelva con la pátina de irracional, absurdo, ilógico, etc. como ocurre cuando se les denomina “rabieta”, “berrinche” o “pataleta”. Al dejarnos llevar por esta etiqueta cultural denigramos a nuestr@s hij@s y le restamos legitimidad a su enfado. Nos volvemos adultos deificados que juzgamos las acciones de l@s niñ@s, los calificamos y les sometemos al escarnio público otorgándole la razón a esta sociedad que trata a l@s niñ@s con desdén y habla de ellos con desagrado.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Sin embargo, la realidad es otra. Cuando un/a niñ@ se enfada de una forma tan fuerte en la que no puede parar de llorar y se descontrola emocionalmente, esta situación no parte de un sinsentido arbitrario, <strong>el/la niñ@ tiene una razón para enfadarse, Su razón</strong>. <strong>Una razón tan lícita y respetable como puedan ser cualquiera de las nuestras</strong>. L@s niñ@s, al contrario que los adultos, son lógicos y auténticos, sin condicionamientos culturales o máscaras detrás de las que esconderse. L@s niñ@s no se enfadan porque sí, porque sean pequeñ@s e irracionales. Un/a niñ@ muestra su enojo porque existe una causa real que lo ha provocado.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Como adultos, nosotros somos los que tenemos que intentar comprender el origen del enfado de nuestr@s hij@s. ¿Por qué ha ocurrido? <strong>¿Qué es lo que le ha provocado una frustración tan grande?</strong></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Cuando estemos ante circunstancias similares ¿podemos evitar que se repita el enfado? ¿Cómo podemos dotarles de herramientas emocionales para afrontar una nueva situación de estrés?</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Como adultos, nosotros somos los que tenemos que acompañar de forma respetuosa las crisis emocionales de nuestr@s hij@s. Sin juzgarles, sin etiquetarles, sin reprocharles su comportamiento, evitando que se hagan daño a ellos o a otras personas. Su enojo es fuerte, está lleno de desilusión, de pena y rabia, y lo que nos muestra es que nuestr@ hij@ está enfadado, se siente incomprendido, se siente mal.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Sé que son momentos de una tensión altísima en la que nosotros también nos sentimos desbordados y estresados, pero como cuidadores y protectores de nuestros hijos, nos toca serenarnos y acompañarles sin gritos, sin violencias verbales y/o físicas.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Cuando tu hij@ se enfade, respira hondo, afronta la situación de forma racional, no te sientas herido en tu ego, <strong>no se ha enfadado para fastidiarte, recuerda su enojo tiene Su razón</strong>. Tú ya no eres un niño o una niña, eres la Mamá o el Papá de un niño que, literalmente, está pidiendo a gritos tu ayuda. <strong>No es una rabieta, no es un berrinche o una pataleta, tu hijo, tu hija, está enfadado y muy fuertemente</strong>. Pero tiene una causa lógica y racional. Debido a su corta edad, a su inmadurez emocional y cerebral, a su falta de recursos comunicativos y a su frustración, aún no sabe expresar su malestar de otra forma. Comprende que se ha debido sentir muy mal, muy herid@ para llegar a enojarse de esta manera.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3"> Acompaña a tu hij@ en su enfado de forma amorosa, con respeto: no le toques si no quiere (si te deja, cógelo con toda delicadeza, sin apretarle, suavemente abrázale), no le hables si ves que su enfado aumenta (sin embargo, si te escucha, susúrrale dulcemente, con voz serena), deja que pase la tormenta pues su cerebro está inundado de adrenalina y cortisol, y necesita de calma para volver a su estado normal. Si estás en un lugar público y os miran con desdén u os dedican palabras despectivas o reproches, no prestes atención, tu sitio en ese momento está al lado de tu hij@ (pero, si te sientes desbordad@ por los espectadores, coge suavemente en brazo a tu hij@ y sal del recinto en el que te encuentres).</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Cuando haya pasado la peor parte del enfado, abraza con fuerza a tu hij@, cógelo un buen rato en brazos mostrándole tu cariño con caricias, abrazos y besos. Sustenta a tu hij@ porque en esos momentos es lo que necesita de ti. Recuerda, sin gritos, sin reproches, sin etiquetas.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Pasadas una horas, cuando estéis tranquilos en casa, cuando hayas reflexionado sobre las circunstancias que rodearon el enfado, será el momento de hablarlo todo, será el momento de comenzar a dotar a tu hij@ de herramientas emocionales para afrontar de otra forma las frustraciones de la vida, las desilusiones. También nosotros tenemos que ser muy sinceros, autocuestionarnos e intentar comprender si no fuimos nosotros los causantes del enfado con un “No puedes hacer eso”, “ahora no tengo tiempo”, “eso no lo puedes comer” o algún tipo de comportamiento caprichoso o arbitrario que frenó su impulso de aprender, de comer, de jugar, etc. Sea cual sea la causa, puedes hablarlo todo con tu hij@ y, aunque sea pequeñ@, explicarle tus razones y, también, empatizar e intentar comprender las suyas. Todos tenemos que poner de nuestro lado.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Si acompañamos a nuestros hij@s en sus crisis emocionales de forma sustentadora y respetuosa, además de poco a poco ir afrontando sus enfados y desilusiones de forma menos vehemente, cuando sean mayores serán adultos más equilibrados y asertivos. No denigremos a nuestros hij@s con un lenguaje hiriente e ignominioso, comprendamos sus razones y, entre todos, busquemos soluciones, cuestionémonos en nuestras propias actuaciones, liberémonos de nuestros propios traumas, condicionamientos y carencias.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Te lanzo varias preguntas para la reflexión, <strong>¿recuerdas cómo te sentías de pequeñ@ cuando estabas enfadado, cuanto te había sucedido algo que considerabas crucial, fundamental en tu vida?</strong> ¿Tus padres te ayudaban? ¿Estaban calmados o te gritaba, zarandeaban, etc.? ¿Cómo afrontas hoy en día los enfados de tus hij@s? ¿Te sientes herid@?</span></p>
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<p><span style="color: #800080;">Texto: Elena Mayorga</span></p>
<p><span style="color: #800080;">¡Gracias Grace por compartir!</span></p>
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<p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060243579?profile=original"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060243579?profile=original" width="300"/></a></p></div>¿Qué nos enseñan nuestros hijos?https://altaeducacion.org/forum/topics/que-nos-ensenan-nuestros-hijos2013-04-26T22:54:33.000Z2013-04-26T22:54:33.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p></p>
<p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060274283?profile=original"><img class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060274283?profile=original" width="647"/></a></p>
<p><span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Absolutamente todas las personas con las que nos relacionamos en la vida nos pueden enseñar algo, pero aquellas de las que más podemos aprender son las que tenemos más cerca, en especial la familia y, sobre todo, nuestros hijos.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Con esto no me refiero a que tengan más conocimientos intelectuales que nosotros, que también puede ocurrir, sino que nos descubren todo aquello que, aparentemente, desconocemos de nosotros mismos. Y digo aparentemente porque en realidad ya las sabemos, pero a veces nos cuesta tanto admitirlas que de forma inconsciente negamos su existencia.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Al igual que un espejo refleja nuestra imagen externa, las personas reflejan nuestro interior. Sé que esto puede costarte de aceptar, y es posible que, de entrada, lo niegues completamente. Pero si consigues reflexionar de forma honesta te sorprenderá como de pronto se te abre una puerta a un mundo hasta ahora desconocido, que aunque pueda parecerte amenazador al principio, puede convertirse en un universo de respuestas y posibilidades.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Para empezar, piensa en alguna cosa de tu hijo o hija que te desagrade, que provoque enfrentamientos entre vosotros, o que consideres un punto débil de su carácter. A veces nos puede costar reconocer que hay partes de nuestros hijos que “no nos gustan”, pero que seamos lo suficientemente objetivos para admitir que es así no significa que no les queramos. Precisamente el hecho de que estas cosas no nos gusten es lo que posibilita que podamos aprender algo de ellas.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Ahora pregúntate si en algún momento tú te comportas de esa forma o si reconoces ese rasgo en ti mismo o misma, bien en la actualidad o en tu infancia. Si lo ves en seguida te felicito. Cada vez que te “molesta” que tu hijo o hija manifieste cierta característica, lo que te está molestando en realidad es que la tengas tú, pero como cuesta mucho aceptar las partes de nosotros que nos desagradan, nos resulta más fácil “criticarlas” en los demás y esperar a que ellos las modifiquen.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Si, al contrario, crees que ese rasgo en particular no tiene nada que ver contigo, ni ahora ni con anterioridad, pregúntate si lo que te caracteriza a ti es precisamente el rasgo contario. Por ejemplo, puede molestarte que siempre se esté quejando de todo, y tú en cambio nunca te quejas por nada. En este caso, su actitud te molesta porque ves en ella lo que tú no eres capaz de hacer, y en ella reconoces tu debilidad, cosa que tampoco te gusta. Quizá te han enseñado que debes aguantarlo todo, que la vida es dura y que toca soportar las cosas tal y como vengan, etc. En algún momento quizá has sentido que no podías más, o que no soportabas algo, pero no te has quejado porque, sencillamente, creías que no debías hacerlo. Así que has optado por reprimir lo que sentías, y a pesar de que eso te crea malestar, prefieres ignorarlo para poder continuar como siempre, como si no pasara nada. Pero tu hijo o hija no paran de hacer lo que tú siempre estás reprimiendo, de modo que te están poniendo delante constantemente lo que tú haces lo posible por no ver... ¡Por eso te molesta tanto que lo haga!</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">En cuanto a las cosas que “te gustan” de él o ella, ocurre lo mismo. Sea lo que sea, tú también lo posees. Quizá lo manifiestas normalmente pero ni siquiera te das cuenta, porque no acostumbras a reconocer tus valores (falta de autoestima) o bien lo has reprimido por algún motivo (que al final acaba siendo también por falta de autoestima). Por ejemplo, quizá tu hijo o hija tiene una gran creatividad que valoras mucho. Es posible que también tú seas muy creativo o creativa pero que nunca lo hayas valorado, o bien que creas que no lo eres en absoluto porque puedes haberte negado siempre esa posibilidad creyendo sencillamente que no lo eras.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">En realidad todos poseemos todas las características posibles y todas las capacidades que pueden definir una personalidad, todos los pares de contrarios, pero como cualquier otra cosa en el universo, lo que más se manifiesta depende solamente de su grado. En el fondo, todos podemos ser y hacer lo que deseemos, pero desde pequeños vamos elaborando un mapa de las cosas que pensamos que podemos hacer y las que no, y nos lo acabamos creyendo tan profundamente que, durante el resto de nuestra vida nos limitamos a seguir ese mapa sin atrevernos a salir de los caminos marcados.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Imaginemos que pudiéramos medir una característica determinada, por ejemplo la capacidad de dar, que expresamos con el par de contrarios generosidad/egoísmo. En una escala del 1 al 10, el 10 representaría una capacidad “absoluta” de dar (generosidad absoluta), y el 1 la falta “absoluta” de esta capacidad (egoísmo absoluto). En realidad no existen estos valores “absolutos”, como tampoco existen sólo la cara o la cruz de una moneda, pero servirá para ilustrarlo. Un valor 7 estará más cerca de la generosidad que del egoísmo, así que la persona generalmente mostrará más actitudes que revelen su generosidad. En cambio, un valor 3 estará más cerca del egoísmo, y esta será la característica que manifestará más a menudo.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">En cualquier caso, cuando los valores se acercan más a un extremo o al otro se crea un desequilibrio, y cuanto mayor sea ese desequilibrio en nosotros, más nos fijamos en esa característica en otras personas, tanto si valoramos su manifestación de forma positiva como negativa. En cambio, un rasgo que tenga un valor 5 en la escala significará que en determinados momentos manifestaremos un aspecto de la pareja de contrarios y en otros momentos el otro, de modo que nunca se nos creará ningún “conflicto” interior y seremos capaces de aceptar ambos aspectos también en los demás. No sentiremos la necesidad de “criticarlos” ni “alabarlos”, porque los aceptamos tanto en las otras personas como en nosotros mismos.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Al final, siempre se trata de si nos aceptamos o no plenamente. No sé si has leído el artículo “Cómo aceptarse a uno mismo”, pero si no lo has hecho te lo recomiendo, para ayudarte a entender este punto. Cuando somos conscientes de todos los rasgos que nos caracterizan y de los posibles desequilibrios que pueden existir en entre cada par de contrarios, y aceptamos tanto unos como los otros, ¡de pronto comprendemos que hay cosas que no tenemos por qué reprimir! Cuando entendemos que los valores “bueno” y “malo”, o “positivo” y “negativo” son tan sólo una clasificación humana de las experiencias que vivimos, y que éstas son sólo eso, experiencias, somos capaces de permitirnos expresar y manifestar todo lo que forma parte de nosotros.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Y poco a poco, cuando desaparece la necesidad de juzgarnos y de juzgar a quienes nos rodean, vamos encontrando el equilibrio casi sin darnos cuenta. Cuando dejamos de reprimir una parte de nosotros porque ya no tenemos motivos para hacerlo, empezamos a sentir que finalmente hemos hallado el camino hacia una vida más plena.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Si decides comprobar si todo esto tiene algo de cierto, cuando reconozcas en ti mismo o misma alguno de los rasgos que hasta ahora sólo habías visto en tu hijo o hija, ves un poco más lejos: busca el mismo rasgo en tu padre o tu madre. Del mismo modo que los hijos reflejan a los padres, los padres también reflejan a los hijos.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Observando a tu padre y a tu madre juntos verás todos los rasgos que te caracterizan reflejados en ellos, unos en uno y otros en la otra. Tú eres un todo, una moneda entera, y ellos reflejan tu totalidad entre los dos. Igualmente, si tienes más de un hijo verás todos tus rasgos reflejados en ellos, unos en unos y otros en otros. Por eso, según sea la imagen que veas reflejada te sentirás más cómodo o cómoda, o simpatizarás más con uno de ellos, y lo mismo te ocurrirá con tu padre y tu madre. Si lo que ves forma parte del conjunto de rasgos que valoras positivamente en ti mismo o misma, también los valorarás en ellos, y a la inversa. Cuando la imagen te muestre los aspectos que más rechazas, más te costará relacionarte con ellos.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Y, por descontado, lo mismo ocurre con tu pareja. Si contemplas vuestra relación como una unidad, entre ambos constituís un todo, compensando uno las carencias del otro. Lo que uno reprime lo ve reflejado en el otro. De algún modo os complementáis. Pero ni tú ni tu compañero o compañera sois una mitad, y para tener una relación plenamente satisfactoria, cada uno de vosotros tiene que desarrollarse individualmente como un todo.</span><br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Las carencias que de algún modo se compensan en el otro son precisamente las que uno tiene que desarrollar, para que la relación sea verdaderamente plena e incondicional. Mientras una relación sirve para que nos complementemos, cuando no obtenemos del otro lo que necesitamos sentimos que la relación ya no funciona, y en el peor de los casos decidimos buscarlo en otra persona. Pero esto, lejos de solucionarnos el problema, sólo hace que repitamos los mismos tipos de relaciones una y otra vez, las cuales son, al fin y al cabo, relaciones de dependencia en las que buscamos lo que somos incapaces de aportarnos a nosotros mismos.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Así pues, reconociendo y aceptando aquellas partes de nosotros que vemos reflejadas en el otro, y liberando su manifestación sin miedo, conseguimos desarrollarnos como un todo y mantener, finalmente, relaciones incondicionales.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">De todos modos, recuerda que no pretendo que aceptes nada de lo que digo sin más. Lo que explico es siempre lo que yo creo personalmente, lo que considero mi verdad. Al igual que tú lees mis palabras, yo también he leído y sigo leyendo las de otros, y hay cosas que de algún modo siento que también son verdad para mí y muchas otras no. Por eso, cuando leas algo, tanto si lo he escrito yo como si no, toma aquello que sientas que puedes hacer tuyo, y lo que no, déjalo. Poco a poco irás construyendo tu propia verdad, que a fin de cuentas es la que más valor debe tener para ti, sea la que sea.</span> <br/> <br/> <span style="color: #0000ff;" class="font-size-3">Un abrazo mágico.</span><br/> <br/> <span style="color: #808080;" class="font-size-1">Dolors Garcia</span></p></div>Boletín de Calificacioneshttps://altaeducacion.org/forum/topics/boletin-de-calificaciones2012-10-24T13:00:20.000Z2012-10-24T13:00:20.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><div id="id_5087e2cae2b375a54337073" class="text_exposed_root text_exposed"><strong><span class="font-size-3" style="color: #000080;">TOMATE UN MOMENTO DE LEER Y ANALIZAR ESTE BELLO MENSAJE</span></strong><br/><strong><span class="font-size-3" style="color: #000080;"><br/></span></strong></div>
<div class="text_exposed_root text_exposed"><strong><span class="font-size-3" style="color: #000080;"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060271235?profile=original" target="_self"><img width="300" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060271235?profile=RESIZE_320x320" width="300" class="align-left"/></a></span></strong><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Era miércoles, 8:00 a.m., llegué puntual a la escuela de mi hijo -“No olviden venir a la</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">reunión de mañana, es obligatoria - fue lo que la maestra me había dicho un día antes.</span><br/><div class="text_exposed_show"><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">-“¡Pues qué piensa esta maestra! ¿Cree que podemos disponer fácilmente del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera lo importante que era la reunión que tenía a las 8:30.</span><br/><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">De ella dependía un buen negocio y... ¡tuve que cancelarla!</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual, agradeció nuestra presencia y empezó a hablar. No recuerdo qué dijo, mi mente divagaba pensando cómo resolver ese negocio tan importante, ya me imaginaba comprando esa nueva televisión con el dinero que recibiría.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Juan Rodríguez!” -escuché a lo lejos -“¿No está el papá de Juan Rodríguez?”-Dijo la maestra.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">“Sí aquí estoy”- contesté pasando al frente a recibir la boleta de mi hijo.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Regresé a mi lugar y me dispuse a verla. -“¿Para esto vine? ¿Qué es esto?” La boleta estaba llena de seises y sietes. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones que había obtenido mi hijo.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">De regreso a casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba:</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">“Pero ¡si le doy todo! ¡Nada le falta ¡Ahora sí le va a ir muy mal!” Llegue , entré a la casa, azoté la puerta y grité: -“¡Ven acá Juan!” Juan estaba en el patio y corrió a abrazarme. -“¡Papá!” -“¡Qué papá ni que nada!” Lo retiré de mí, me quité el fajón y no sé cuantos golpes le di al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">“¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!!”-Terminé.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Mi esposa no dijo nada, sólo movió la cabeza negativamente y se metió a la cocina.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa se acercó y entregándome la boleta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco, me dijo:</span><br/><br/><strong><span class="font-size-3" style="color: #000080;">-“Léele despacio y después toma una decisión...”. Al leerla, vi. que decía: BOLETA DE CALIFICACIONES Calificando a papá:</span></strong><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica a conversar contigo antes de dormir: 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica para jugar contigo: 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica para ayudarte en tus tareas: 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica saliendo de paseo con la familia 7</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica en contarte un cuento antes de dormir 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica en abrazarte y besarte 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica para ver la televisión contigo: 7</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica para escuchar tus dudas o problemas 6</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">Por el tiempo que tu papá te dedica para enseñarte cosas 7 Calificación promedio: 6.22 Los hijos habían calificado a sus papás.</span></div>
<div class="text_exposed_show"></div>
<div class="text_exposed_show"><span class="font-size-3" style="color: #000080;">El mío me había puesto seis y sietes (sinceramente creo que me merecía cincos o menos) Me levanté y corrí a la recamará de mi hijo, lo abracé y lloré. Me hubiera gustado poder regresar el tiempo... pero eso era imposible. Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por las lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: -“¡Te quiero papito" Cerró sus ojos y se durmió.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">¡Despertemos papas! Aprendamos a darle el valor adecuado aquello que es importante en la relación con nuestros hijos, ya que en gran parte, de ella depende el triunfo o fracaso en sus vidas.</span><br/><br/><strong><span class="font-size-3" style="color: #000080;">¿Te has puesto a pensar que calificaciones te darían hoy tus hijos? Esmérate por sacar buenas calificaciones...</span></strong><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #000080;">“El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día”</span></div>
</div>
<p><span class="font-size-3" id="fbPhotoSnowliftTagList" style="color: #000080;"></span></p></div>Enseñanzas para Padres. Historia de apreciación y valoración.https://altaeducacion.org/forum/topics/ensenanzas-para-padres-historia-de-apreciacion-y-valoracion2012-08-12T02:00:30.000Z2012-08-12T02:00:30.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><blockquote><div><div dir="ltr"><div dir="ltr"><div dir="ltr"><blockquote><p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Un joven con un récord académico excelente fue a solicitar un puesto directivo en una gran empresa. Pasó la primera entrevista, el director hace la última entrevista, y es quien toma la decisión final.</em></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director descubrió a partir del análisis del CV que los logros académicos del joven fueron excelentes en todo momento, desde la escuela secundaria hasta la investigación de postgrado, nunca había tenido un año en el que no obtuvo excelentes calificaciones.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director le preguntó: “¿Obtuviste alguna beca en la escuela?” el joven respondió “ninguna”.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director le preguntó: “¿Fue tu padre quien pagó los honorarios de tu escuela?” El joven respondió: “Mi padre falleció cuando tenía un año de edad, fue mi madre la que pagaba todo”.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director le preguntó: “¿Dónde trabaja su madre?” El joven respondió: “Mi madre trabajaba lavando y secando ropa. El director pidió al joven mostrar sus manos. El joven mostró un par de manos lisas y perfectas.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director le preguntó: “¿Alguna vez ha ayudado a su madre a lavar la ropa antes?” El joven respondió: “No, mi madre siempre quiso que yo estudiara y leyera más libros. Además, mi madre puede lavar la ropa más rápido que yo”.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El director dijo: “Tengo una petición. Al volver hoy, vaya y limpie las manos de su madre, y luego venga a verme mañana por la mañana .*</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era muy alta. Cuando regresó, felizmente pidió a su madre para limpiarle las manos. Su madre se sentía extraña, feliz, pero con sentimientos encontrados, y mostró finalmente sus manos a su hijo.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El joven comenzó a limpiar las manos de su madre poco a poco. Sus lágrimas cayeron a medida en que lo hizo. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su madre estaban tan arrugadas, y con tan numerosas callosidades y contusiones. Algunos eran tan dolorosos que su madre se estremeció cuando los limpió con solo agua.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de que era este par de manos que lavan la ropa todos los días, los que hacia posible pagar la cuota de la escuela y la universidad. Los moretones en las manos de su madre fueron el precio que pagó por su graduación, por su excelencia académica y su futuro.</em></span></p>
<p></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Después de terminar la limpieza de las manos de su madre, el joven lavó toda la ropa restante. Esa noche, madre e hijo hablaron durante un tiempo muy largo.</em></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director. El Director notando las lágrimas en los ojos del joven, le preguntó: “¿Puede usted decirme qué ha hecho y que aprendió ayer en su casa”</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El joven respondió: “Yo limpié las manos de mi madre, y también terminé de lavar toda la ropa que aun quedaba. ‘</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El Director le preguntó: “por favor, dígame que siente.”</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El joven dijo,</span><br/> <span style="color: #003366;" class="font-size-3"><strong>Número 1, Ahora sé lo que es la apreciación. Sin la abnegación de mi madre, no habría tenido hoy éxito.<br/> Número 2, Al trabajar juntos y ayudar a mi madre, sólo ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir que se haga algo.<br/> Número 3, He llegado a apreciar la importancia y el valor de la relación familiar.</strong></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">El Director dijo: “Esto es lo que estoy buscando en mis gerentes.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3">Quiero contratar a una persona que aprecia la ayuda de los demás, una persona que conoce el sufrimiento de los demás para hacer las cosas, y una persona que no pondría el dinero como su única meta en la vida. Usted está contratado.</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Con el paso del tiempo, este joven trabajó muy duro, y recibió el respeto de sus subordinados. Cada empleado trabajó con diligencia y en equipo. El desempeño de la empresa mejoró enormemente.</em></span></p>
<p style="text-align: center;"></p>
<p style="text-align: center;"></p>
<p style="text-align: center;"><strong><span style="text-decoration: underline;"><em><span style="color: #cc0000; text-decoration: underline;">Comentario</span></em></span></strong></p>
<p style="text-align: center;"></p>
<p style="text-align: center;"><em><span style="color: #993366;"><a rel="attachment wp-att-8129" href="http://sitiosweb.com.mx/superacionpersonal/pensamientos-para-padres-historia-de-apreciacion-y-valoracion-excelente/padre-e-hijo-3/"><img class="alignleft size-medium wp-image-8129" title="padre-e-hijo" src="http://sitiosweb.com.mx/superacionpersonal/wp-content/uploads/2012/07/padre-e-hijo2-300x203.jpg" alt="" height="203" width="300"/></a></span></em></p>
<p style="text-align: center;"><strong><span class="font-size-3"><em><span style="color: #993366;">Un niño, que ha sido protegido y se le ha dado todo lo que quería, desarrollará una “mentalidad de derecho” y siempre se pondrá en primer lugar. Será ignorante de los esfuerzos de sus padres.</span></em></span></strong></p>
<p style="text-align: center;"><em><span style="color: #993366;"> </span></em></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Cuando comienza a hablar, se supone que cada persona tiene que escucharlo a él, y cuando se convierte en un gerente, nunca sabe de los sufrimientos de sus empleados y siempre culpa a los demás.</em></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Para este tipo de personas, que pueden ser buenos académicamente, pueden tener éxito por un tiempo, pero finalmente no tendrán sentido de logro. Se quejan y se llenan de odio y luchar por más. Si queremos este tipo de protección de los padres, ¿estamos realmente mostrando amor o en su lugar estamos destruyendo al niño?</em> *</span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Usted puede dejar que su hijo viva en una casa grande, comer una buena comida, aprender piano, ver una gran pantalla de televisión. Pero cuando usted está cortando el césped, por favor, deje que lo experimente.</em></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Después de una comida, que laven los platos y vasos junto con sus hermanos y hermanas. No es porque usted no tiene dinero para contratar a una sirvienta, pero es porque quiere enseñarle de una forma correcta.</em></span></p>
<p><span style="color: #003366;" class="font-size-3"><em>Usted quiere que entiendan, no importa lo rico que son sus padres, que un día su pelo crecerá gris, al igual que la madre de ese joven.</em></span></p>
<p><span class="font-size-3"><em><span style="color: #993366;">Lo más importante es que su hijo aprenda a apreciar el esfuerzo, que experimente la dificultad y conozca la capacidad de trabajar con otros para hacer las cosas.</span></em></span></p>
</blockquote>
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</blockquote></div>Nuevas parábolas para Educar Valores de Antonio Pérez Esclarínhttps://altaeducacion.org/forum/topics/nuevas-parabolas-para-educar-v2011-08-02T19:32:33.000Z2011-08-02T19:32:33.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p> </p>
<p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060263550?profile=original"><img class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060263550?profile=original" width="300"/></a></p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> <span class="font-size-3" style="color: #cc99ff;">Amigos de E.A.C. compartimos con todos ustedes esta joya educativa para imprimir , leer y compartir tantas veces sea necesario.</span></p>
<p style="text-align: center;"><strong><span class="font-size-3" style="color: #cc99ff;">Bajar este regalo en archivos adjuntos como PDF</span></strong></p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"><strong><span style="color: #003366;" class="font-size-3">Dedicatoria:</span></strong></p>
<p style="text-align: center;"><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">A Maribel,</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">Maestra que, porque vive lo que enseña, enseña a vivir,</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">porque tiene el corazón atrapado por los niños,</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">convierte el salón de clase en una fiesta de la</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">creatividad y el trabajo,</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">y porque ama tanto y tan profundamente,</span><br/><span style="color: #003366;" class="font-size-3">nos asoma cada día a la Bondad Infinita de Dios</span></p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"><strong><span style="color: #003366;" class="font-size-5">Indice</span></strong></p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"><span style="color: #808080;" class="font-size-2">1.- El viento y el sol 5</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">2.- Los tres coladores 7</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">3.- El cuento de la solidaridad 10</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">4.- La gaviota y el pescador 12</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">5.- La vasija agrietada 14</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">6.- El secreto de la felicidad 16</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">7.- El árbol de problemas 18</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">8.- El abeto inconforme 20</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">9.- El país de las muletas 23</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">10.- Un error afortunado 27</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">11.- El ruiseñor 30</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">12.- Prakash quería ver a Dios 34</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">13.- El rey bueno 39</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">14.- Las manos mas hermosas 43</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">15.- ¿Dónde está Dios? 46</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">16.- La oracion del alfabeto 50</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">17.- Los tres anillos 53</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">18.- El regalo 54</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">19.- Hermanos verdaderos 57</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">20.- El hombre que sabía volar 60</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">21.- Valoramos las apariencias 63</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">22.- El maestro y el perro 66</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">23.- Jugar con Dios 68</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">24.- Los impuestos del rajá 70</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">25.- Escribir 73</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">26.- El viaje de la imaginacion 75</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">27.- Las voces del silencio 77</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">28.- El egoísta 79</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">29.- No es posible complacer a todos 81</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">30.- Dos cuentos de navidad 83</span></p>
<p style="text-align: center;"><span style="color: #808080;" class="font-size-2">31.- Enseñar con la vida 86</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">32.- La sabiduría de reconocer la propia ignorancia 88</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">33.- No achaques a los demás tus propios errores 91</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">34.- No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti 93</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">35.- El amor y el tiempo 96</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">36.- El sueño de los tres árboles 98</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">37.- El papagayo de colores 101</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">38.- Los dos enfermos junto a la ventana 103</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">39.- El cocuyo 106</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">40.- Incomunicacion 109</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">41.- Cuento de la cuota inicial 111</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">42.- Las manchas de la luna 114</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">43.- Caín se blanqueó de miedo 117</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">44.- El arbolito enfermo 119</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">45.- La mirada del educador 121</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">46.- Había una vez un remero 123</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">47.- Dale a cada cosa su valor 126</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">48.- La sabiduría de la anciana abadesa 127</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">49.- El rey y sus máscaras 129</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">50.- El samurai y el monje 132</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-2">51.- Maestros 133</span></p><p class="attachment"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10884254264?profile=original" target="_blank" rel="noopener">parabolas para educar en valores.pdf</a></p></div>Eleva la AUTOESTIMA de tu Hijo.https://altaeducacion.org/forum/topics/eleva-la-autoestima-de-tu-hijo2012-03-20T17:16:18.000Z2012-03-20T17:16:18.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p></p>
<p><span style="text-decoration: underline; color: #666699;">Por Laura</span></p>
<p><span style="color: #0000ff;"><strong><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060268286?profile=original"><img width="300" class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060268286?profile=RESIZE_320x320" width="300"/></a><span style="color: #808080;">El desarrollo del valor persona</span></strong><span style="color: #808080;">l</span> es uno de los pilares básicos en la <a title="Madurez" href="http://saludnatural.biomanantial.com/tag/madurez/" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">madurez</span></a> y desarrollo de los niños y jóvenes. Tener una <a title="Autoestima" href="http://www.biomanantial.com/autoestima-k-5357-1.html" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">autoestima</span></a> elevada ayuda a que los niños tengan <strong>mejor rendimiento, sean más sociables y responsables, aprendan más</strong> rápido <strong>y maduren</strong> sus <a title="La lengua y las emociones" href="http://www.biomanantial.com/tu-lengua-espejo-de-tu-estado-emocional-de-salud-a-1840.html" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">emociones</span></a>.</span></p>
<p><span style="color: #0000ff;">Es necesario saber las claves básicas para construir <strong>cimientos de autoestima fuertes</strong>. Aquí una lista de tips y consejos que sin duda te orientarán y ayudarán en tan importante labor.</span></p>
<h3><span style="color: #808080;"><strong>¿Cómo detectar un niño o joven con baja Autoestima?</strong></span></h3>
<p><span style="color: #0000ff;">• <strong>Si habla reprobándose o juzgándose a sí mismo</strong>, diciendo cosas como “soy un tonto”, “no puedo hacerlo bien”, “siempre me pasa a mí”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• Considera que para que lo quieran <strong>debe ser el mejor</strong> y el primero en todo, lo cual aumenta su nivel de <a title="Autoexigencia" href="http://www.losandes.com.ar/notas/2011/9/3/advierten-autoexigencia-arruina-salud-591395.asp" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">autoexigencia</span></a>, es muy competitivo y no suele quedar nunca satisfecho con su trabajo.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• <strong>Teme equivocarse</strong> o hacer las cosas “mal”.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• <strong>Confía poco en sí mismo</strong>, no expresa abiertamente lo que siente, es tímido o inseguro y es retraído cuando desea participar en algo que le gusta.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• <strong>Es inhibido</strong> en su trato con los demás.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• <strong>Tiende a estar de <a title="Mal humor" href="http://saludnatural.biomanantial.com/tag/mal-humor/" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">mal humor</span></a></strong>, triste o apático.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">• Se enfada a menudo cuando se le habla de un “error”.</span></p>
<h3><span style="color: #808080;"><strong>Qué debes evitar para elevar su Autoestima</strong></span></h3>
<p><span style="color: #0000ff;">1. <strong>Evita criticarlo y/o juzgarlo</strong> con palabras como “eres un tonto”, “no sabes hacer las cosas”, “eres un irresponsable”, “eres egoísta”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">2. <strong>No lo ridiculices</strong> ni lo pongas en evidencia.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">3. <strong>No lo amenaces</strong> con frases como: “Si no sacas buenas notas le diré a tu padre que no te de el permiso”, o “Si no alzas tu cuarto no te dejaré ir”, “Te dije que si no te portabas bien, te iba a castigar”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">4. <strong>No lo condenes</strong> con frases como “Si no estudias, no ganarás dinero”, “Si no haces tu tarea, serás un tonto”, “Si no me ayudas a alzar, nadie te ayudará cuando lo quieras tú”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">5. <strong>No hables en tono de orden</strong> como “Haz tu cuarto”, “Tienes que saludarlo”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">6. <strong>No dejes que haga <a title="Berrinches" href="http://saludnatural.biomanantial.com/berrinches-y-rabietas-en-los-ninos/" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">berrinches</span></a> en todos lados ni permitas que te alce la voz.</strong></span><br/> <span style="color: #0000ff;">7. <strong>No te fijes solamente en las cosas “malas” que hace</strong>, como resaltar su playera sucia, las malas notas, el cuarto desordenado, la <a title="Mala conducta" href="http://www.inteligencia-emocional.org/familia/desobediencia.htm" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">mala conducta</span></a>, lo mal que se porto con sus familiares, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">8. <strong>No lo sobreprotejas</strong>, es decir, no consientas actitudes que no le construyen una madurez por medio de la consecuencia. En otras palabras, no les evites esfuerzos, sacrificios, llanto (cundo es necesario), enojo, etc. Trata de evitar pensar en que les “haces un mal” si se enfadan o lloran. Las experiencias que nos enfadan o conmueven son necesarias para madurar en el aspecto emocional. Lo mejor es <strong>enseñarles a entender lo que sienten.</strong></span></p>
<h3><span style="color: #808080;"><strong>Qué hacer para fortalecer su estima:</strong></span></h3>
<p><span style="color: #0000ff;">1. <strong>En lugar de criticarlo, observa su potencial</strong>. Todo niño es capaz de desarrollar nuevas habilidades si se le da el apoyo y la motivación necesaria. En lugar de decirle: “Eres un tonto”, dile: “Yo creo que tú puedes hacerlo, así que vamos a buscar la forma.” En lugar de decirle: “Eres un egoísta”, mejor ayudarle a compartir. Por ejemplo: “¿Cómo te sentirías tú si quisieras el juguete de tu amigo y él no te lo prestara?”; “¿Qué crees que sienta tu <a title="Hermano" href="http://www.biomanantial.com/hermano-consentido-a-1895.html" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">hermano</span></a> cuando no le ayudas?”, etc.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">2. <strong>En lugar de ridiculizar, mejor hablarle en tono amigable y a solas; </strong>evitar decirle sus fallas frente amigos o familiares.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">3. Debes <strong>evitar el tono amenazante</strong>, el cual sólo indica que el adulto ya perdió el control de la situación y ahora necesita autoridades mayores para controlar una conducta. En este caso, nada mejor que poner límites y hacer acuerdo. En lugar de decirle “Si no haces tu tarea, le diré a tu padre”, mejor decir: “Creo que ya eres responsable de tus labores. Así que, en cuanto acabes tu tarea, prenderás la televisión.” <strong>Se debe propiciar la <a title="Responsabilidad en niños" href="http://www3.unileon.es/dp/ado/ENRIQUE/practicu/responsa.htm" target="_blank"><span style="color: #0000ff;">responsabilidad del niño</span></a> y joven desde pequeños</strong> mediante acuerdos y no con castigos, y se deben respetar los límites que se acuerden. En caso, por ejemplo, de no tener lista la tarea para la hora de su programa, no se debe prender la tele. Tampoco se debe regañar, solo se debe resaltar el acuerdo: “Ya veo que elegiste no ver tu programa favorito. Si te das prisa, quizás alcances a ver un poco de tele”. Con los acuerdos, <strong>se estimula la responsabilidad y autonomía</strong> de los niños y jóvenes, lo cual es básico para la formación del autoestima.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">4.<strong> En lugar de condenar, solicita su ayuda</strong>. A todos los niños y jóvenes les gusta sentir que cooperan en su ambiente y ayudan con lo que saben y pueden. En lugar de decirle: “Ya verás que nadie te ayuda por no ayudarme”, mejor decirle: “Me encantaría que me ayudaras, en verdad lo necesito”.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">5. <strong>En lugar de hablar en tono imperativo y autoritario, mejor hacer acuerdos,</strong> como en el inciso anterior. Por ejemplo, en lugar de decirle: “Haz tu cuarto”, lo cual solo hace sentir al joven como un objeto o robot que se programa con órdenes, mejor decirle: “Creo que ya sabes que tienes que hacer tu cuarto. Cuando lo termines de hacer, entonces podemos hablar del permiso que quieres.”</span><br/> <span style="color: #0000ff;">6. <strong>Si hace un berrinche, no dejes que lo haga por toda la casa</strong>. Llévalo a su cuarto y dile que cuando se sienta más desahogado, pueden hablar. Si se quiere salir del cuarto, vuélvelo a llevar y pídele que se calme para que hablen.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">7. <strong>No estés encima de él todo el día con todo lo que debe de hacer y corregir</strong>. Mejor enfócate en sus potenciales y resalta lo que sí hizo o los avances que ha tenido.</span><br/> <span style="color: #0000ff;">8. <strong>Deja que resuelva sus propias cosas y que se enfrente a su enfado</strong>, desafíos, problemas, tristezas, etc. Puedes guiarle amigablemente, pero no sobreprotegerlo.</span></p></div>Niños al cole. Padres a la escuela.https://altaeducacion.org/forum/topics/ninos-al-cole-padres-a-la-escuela2011-09-29T21:26:11.000Z2011-09-29T21:26:11.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><br/> <a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060265931?profile=original"><img width="300" class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060265931?profile=RESIZE_320x320" width="300"/></a></p>
<p> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"><span style="color: #999999;" class="font-size-3"><em>"<span class="font-size-4">La educación es lo que queda cuando se ha olvidado todo lo aprendido en la escuela"</span></em></span><br/><span style="color: #999999;" class="font-size-3"><strong>Albert Einstein</strong></span></p>
<div style="overflow: hidden; color: #000000; background-color: transparent; text-align: left; text-decoration: none; border: medium none;"></div>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: center;"><span style="color: #666699;" class="font-size-3"><strong>“SER PADRE ES UNA TAREA DIFÍCIL,</strong> así que a menos que estés preparado para llevar a cabo esta ardua tarea no te conviertas en padre. La gente sigue convirtiéndose en padres y madres sin saber qué están haciendo. Estás trayendo una nueva vida al mundo; será necesario extremar el cuidado”</span><br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">Osho</span><br/> <br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">—</span><br/> <br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">“La educación tendría que pasar de ser un órgano reproductor de la sociedad que tenemos a ser un órgano de fomento de la evolución. Habría que dejar de usar la educación como <strong>SISTEMA DE ADOCTRINAMIENTO</strong> o de reclutamiento para esa sociedad. Hay un elemento despótico: se usa la escuela para domesticar. Tendríamos que usar la educación para formar seres completos”</span><br/> <br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3"><strong>
“LE ROBAN AL NIÑO MUCHAS HORAS DE SU VIDA</strong> durante muchos años de escuela. Lo mantienen en una incubadora, inmóvil en la clase aprendiendo estupideces que poco le van a servir para la vida. La verdad no se aprende en libros que hablan de lo que dicen otros libros. Eso es un conocimiento muerto. No hay prueba científica de que la educación de ahora sirva para el desarrollo de las personas. Por suerte, los niños tienen el buen instinto y sentido que les dice: “Esto no va conmigo, no responde a mi situación existencial”</span><br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">
Claudio Naranjo</span><br/>
<br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">
—</span><br/>
<br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">
“Los padres y las madres desconocemos que no necesitamos que un “profesional” nos asesore sobre cómo hacer las cosas con nuestros hijos (…) Volviendo la mirada hacia nosotros mismos y hacia nuestros hijos, desde adentro del propio sistema, somos capaces de generar el anhelado reequilibrio.</span><br/>
<br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">
LA VERDADERA BRÚJULA ESTÁ EN CASA, bien cerquita. Y se construye simplemente uniendo un puente desde nuestro corazón hasta el de nuestros hijos”</span><br/><span style="color: #666699;" class="font-size-3">
Cristina Romero</span></p>
<p style="text-align: center;"> </p>
<p style="text-align: left;"><span style="color: #666699;" class="font-size-1"><a href="http://www.uakix.com/ultimas-revistas/septiembre-2011-ninos-al-cole-padres-a-la-escuela.html"><br/></a></span></p>
<p><br/> <iframe src="http://player.vimeo.com/video/29119194?title=0&byline=0&portrait=0" frameborder="0" height="338" width="601"></iframe>
</p>
<p><br/><span style="color: #c0c0c0;" class="font-size-1">
<a href="http://www.uakix.com/ultimas-revistas/septiembre-2011-ninos-al-cole-padres-a-la-escuela.html">http://www.uakix.com/ultimas-revistas/septiembre-2011-ninos-al-cole-padres-a-la-escuela.html</a></span></p></div>Los Hijos necesitan sentir los sentimientos de los Padreshttps://altaeducacion.org/forum/topics/los-hijos-necesitan-sentir-los-sentimientos-de-los-padres2012-02-09T15:43:33.000Z2012-02-09T15:43:33.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p></p>
<p><span><strong><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060267554?profile=original"><img width="350" class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060267554?profile=RESIZE_480x480" width="350"/></a></strong></span></p>
<p><span style="color: #808080;">Un niño, de 6 años de edad, empezó a correr por la sala mientras su padre lo seguía con una mirada de pocos amigos.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">El niño con enérgica actividad decidió pasar por debajo de la mesa donde estaba conectado el equipo de música con tal mala pata que se enganchó con el cable, perdió el equilibrio y al apoyarse en la mesa para vencer el golpe casi se le cae el equipo de música encima.</span></p>
<h2><span style="color: #993300;">El miedo del padre y el miedo del hijo</span></h2>
<p><span style="color: #808080;">El padre, situado a pocos metros, cuando vio que se le podía caer el equipo de música encima, le pegó un fuerte grito:</span></p>
<p><span style="color: #808080;">Padre: <em>“¡Cuidado! ¡Que te vas a hacer daño! Mira lo que te pasa por correr y no mirar. Te podías haber hecho mucho daño, y además, te podías haber cargado el equipo de música”</em>. El niño, levantándose del suelo, le contesta con una actitud desafiante: <em>“¡Bueno y qué! Yo ya sabía”</em>. Y se pone a caminar alejándose de su padre, con la mirada baja.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">Me acerco al padre y le comento: <em>menudo susto ¿verdad?</em> Padre: <em>pues la verdad es que sí. Lamento el grito que he dado, seguro he molestado.</em></span></p>
<p><span style="color: #808080;">Yo: eso es lo que necesitaría oír tu hijo de ti en estos momentos. Tú has <strong>gritado</strong> porque te has asustado al verlo en <a title="como evitar que las ventanas sean un peligro para los niños" href="http://edukame.com/2009/03/24/como-evitar-que-las-ventanas-sean-un-peligro-para-los-ninos/"><span style="color: #808080;">peligro</span></a> y no has sabido reaccionar de otra forma.<span id="more-6647"></span></span></p>
<p><span style="color: #808080;">Él también se ha asustado por la caída y por tu fuerte grito y ha reaccionado haciéndose el <strong>fuerte ante ti</strong>.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">Pero mira ahora como os habéis quedado, <strong>distanciados</strong> y con cara de pocos amigos.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">Por qué no vas buscarlo y le cuentas sobre tu miedo, tu susto, tu grito espontáneo y que ahora ves que él también se ha asustado.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">No le des ninguna explicación más, ni sermón sencillamente háblale de <strong>tu susto,</strong> de qué te pasa a ti cuando lo ves en peligro<strong>, cómo te sientes y cómo te hace reaccionar.</strong></span></p>
<h2><span style="color: #808080;"><strong><span style="color: #993300;">La necesidad de llorar</span><br/></strong></span></h2>
<p><span style="color: #808080;">El padre se acercó a su hijo, se agachó y mirándolo a los ojos le contó. Yo contemplaba a una cierta distancia, como su hijo lo escuchaba sin mirarle a la cara y haciendo ver que no quería saber nada de él, pero a los pocos minutos de estar escuchando al padre se puso a <strong>llorar desconsoladamente</strong>.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">El padre me miró muy sorprendido, pues el llanto era bastante fuerte y con su hijo de la mano se acercó para comentarme:” <em>tal vez se ha hecho daño con la caída, tal vez se ha torcido el tobillo o se ha roto algo… no sé… ¿Cariño por qué lloras? ¿Qué te duele?”</em></span></p>
<p><span style="color: #808080;">Yo: no le duele nada físico…, pero tus palabras, tu cercanía, le han hecho sentir que tiene <strong>tu permiso</strong> y tu comprensión para expresar también su susto. Está sacando hacia fuera su dolor y su pena por disgustarte. Dale tu apoyo y tiempo…. Ahora estáis los dos hablando en el mismo plano, en el <strong>plano de vuestro corazón</strong>.</span></p>
<p><span style="color: #808080;">El padre se agachó a la altura de su hijo y lo abrazó fuertemente. El niño también lo abrazó y siguió llorando un ratito más y poco a poco fue bajando la intensidad hasta que finalmente se calmó. Vi cómo se miraban a los ojos, el padre le secaba las lágrimas mientras le decía algo que provocaba la sonrisa en el niño. Segundos más tarde, el niño reía y el padre mostraba cara de felicidad.</span></p>
<h2><span style="color: #993300;">Compartir y validar los sentimientos</span></h2>
<p><span style="color: #808080;">Ambos sintieron susto y miedo y eso les hizo reaccionar a cada uno de una forma determinada para defenderse. Cuando el niño supo acerca de los sentimientos de su padre sintió que también validaba los suyos, sintió que tenía espacio para llorar y desahogarse, llorar de verdad (que no es lo mismo que llorar de rabia o de enfado). Esas son las lágrimas que yo llamo, <strong>lágrimas dulces</strong>, pues son las lágrimas que sanaron su dolor emocional (y el de su padre también).</span></p>
<p></p>
<p><span class="font-size-1" style="color: #808080;">Publicado por <strong>Cristina Garcia</strong></span></p>
<p></p></div>Aprendiendo a vivir sin prejuicios 1 y 2https://altaeducacion.org/forum/topics/aprendiendo-a-vivir-sin-prejuicios-1-y-22011-12-19T02:23:14.000Z2011-12-19T02:23:14.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><object width="600" height="400" classid="clsid:d27cdb6e-ae6d-11cf-96b8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0"><param name="wmode" value="opaque"></param><param name="quality" value="high"></param><param name="menu" value="false"></param><param name="flashvars" value="videoUrl=http://www.enfoquealafamilia.com//article_flash/Otros videos de interés/Aprender a Vivir sin Prejuicios_1ra Parte.flv&logo=false&logourl=http://www.placetour.com/"></param><param name="src" value="http://www.enfoquealafamilia.com/Flash_pl.swf"></param><param name="pluginspage" value="http://www.macromedia.com/shockwave/download/index.cgi?P1_Prod_Version=ShockwaveFlash"></param><embed wmode="opaque" width="600" height="400" type="application/x-shockwave-flash" src="http://www.enfoquealafamilia.com/Flash_pl.swf" quality="high" flashvars="videoUrl=http://www.enfoquealafamilia.com//article_flash/Otros videos de interés/Aprender a Vivir sin Prejuicios_1ra Parte.flv&logo=false&logourl=http://www.placetour.com/" pluginspage="http://www.macromedia.com/shockwave/download/index.cgi?P1_Prod_Version=ShockwaveFlash" bgcolor="#000000" allowscriptaccess="never"></embed> <param name="allowscriptaccess" value="never"></param></object>
</p>
<p></p>
<p><object width="600" height="400" classid="clsid:d27cdb6e-ae6d-11cf-96b8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0"><param name="wmode" value="opaque"></param><param name="quality" value="high"></param><param name="menu" value="false"></param><param name="flashvars" value="videoUrl=http://www.enfoquealafamilia.com//article_flash/Otros videos de interés/Aprender a Vivir sin Prejuicios_2da Parte.flv&logo=false&logourl=http://www.placetour.com/"></param><param name="src" value="http://www.enfoquealafamilia.com/Flash_pl.swf"></param><param name="pluginspage" value="http://www.macromedia.com/shockwave/download/index.cgi?P1_Prod_Version=ShockwaveFlash"></param><embed wmode="opaque" width="600" height="400" type="application/x-shockwave-flash" src="http://www.enfoquealafamilia.com/Flash_pl.swf" quality="high" flashvars="videoUrl=http://www.enfoquealafamilia.com//article_flash/Otros videos de interés/Aprender a Vivir sin Prejuicios_2da Parte.flv&logo=false&logourl=http://www.placetour.com/" pluginspage="http://www.macromedia.com/shockwave/download/index.cgi?P1_Prod_Version=ShockwaveFlash" bgcolor="#000000" allowscriptaccess="never"></embed> <param name="allowscriptaccess" value="never"></param></object>
</p></div>Dr. James Dobson en español – El Niño de Caracter Dócilhttps://altaeducacion.org/forum/topics/dr-james-dobson-en-espanol-el-nino-de-caracter-docil2011-12-05T16:19:19.000Z2011-12-05T16:19:19.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p> </p>
<p> </p>
<p><span style="color: #666699;" class="font-size-2" id="result_box" lang="es"><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060267292?profile=original"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060267292?profile=original" width="200"/></a>James C. Dobson, Ph.D., es fundador y presidente emérito de Focus on the Family, una organización sin fines de lucro que produce el sindicato internacional de programas de radio, escuchada por más de 200 millones de personas todos los días. Un psicólogo y el matrimonio, la familia y consejero de niños, obtuvo un doctorado de la Universidad de California del Sur en el campo del desarrollo infantil. El autor de más de 30 libros, incluyendo su más reciente éxito de ventas, criar a los varones, que ha estado muy involucrado en las actividades gubernamentales relacionadas con la familia. Dr. Dobson está casado con Shirley y residen en Colorado.</span></p>
<p> </p>
<p> <object width="640" height="480" classid="clsid:d27cdb6e-ae6d-11cf-96b8-444553540000" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0"><param name="allowFullScreen" value="false"></param><param name="allowscriptaccess" value="never"></param><param name="src" value="http://www.youtube.com/v/GLxtzGrUXl4?version=3&hl=es_ES"></param><param name="allowfullscreen" value="false"></param><param name="wmode" value="opaque"></param><embed wmode="opaque" width="640" height="480" type="application/x-shockwave-flash" src="http://www.youtube.com/v/GLxtzGrUXl4?version=3&hl=es_ES" allowscriptaccess="never" allowfullscreen="false"></embed> </object>
</p>
<p> </p>
<div class="discussion"><div style="text-align: center;"><span style="font-size: 85%;"><br/></span><br/><a href="http://2.bp.blogspot.com/_h_CWiPPK5M8/Sh9mCRD_LsI/AAAAAAAAC2c/5b3zZVuVCt4/s1600-h/comment_stage_6.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5341099872210595522" src="http://2.bp.blogspot.com/_h_CWiPPK5M8/Sh9mCRD_LsI/AAAAAAAAC2c/5b3zZVuVCt4/s320/comment_stage_6.png" style="cursor: pointer; float: left; height: 53px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 68px;" name="BLOGGER_PHOTO_ID_5341099872210595522" border="0"/></a><span style="font-size: 180%;"><span style="color: #33ccff;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Tu opinión es importante.</span></span></span><br/><span style="font-size: 180%;"><span style="color: #33ccff;"><span style="font-family: 'Trebuchet MS';">Anímate y deja un comentario, Gracias</span></span><span style="color: #33ccff;">.</span></span></div>
<p><span style="font-size: 180%;"><span style="color: #33ccff;"><br/></span></span></p>
</div>
<p> </p></div>¿ Qué queremos para nuestros hijos ?https://altaeducacion.org/forum/topics/que-queremos-para-nuestros-hijos2011-11-24T13:48:43.000Z2011-11-24T13:48:43.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060265299?profile=original"><img width="340" class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060265299?profile=RESIZE_480x480" width="340"/></a>Si preguntamos a los padres, <strong>qué desean por encima de todo para sus hijos</strong>, se pueden recoger algunas respuestas como:< Quiero que mis hijos sean felices ></span></p>
<ul>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que sepan cómo disfrutar de la vida y apreciar cada día como algo maravilloso.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que se sientan satisfechos e importantes como personas.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que tengan sentimientos positivos sobre sí mismos y sobre la vida.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que crezcan sabiendo cómo enfrentarse a los problemas y, que estos, no les derroten.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que no se sientan deprimidos e inseguros.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que tengan un fuerte sentido de la paz interior, que los sustente en épocas difíciles.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que sean <span style="text-decoration: underline;">sensibles, responsables</span> y <span style="text-decoration: underline;">respetuosos</span> con la naturaleza y con la humanidad.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que descubran y ejerciten sus capacidades, se sientan satisfechos y tengan el estímulo de un propósito en la vida.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que se sientan queridos y sean afectuosos.</span></li>
<li><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que gocen de buena salud, tanto física como mental… </span></li>
</ul>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Cuando muchos padres se plantean tener hijos se proponen amarlos, cuidarlos, alimentarlos y facilitarles los aprendizajes necesarios para<br/>que puedan convertirse en <strong><span style="text-decoration: underline;">PERSONAS FELICES</span></strong>, que es en definitiva, el fin último que todo padre desea para su hijo.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><a target="_blank" href="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/foto-banner-150x150.jpg"><img class="align-left" src="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/foto-banner-150x150.jpg?width=150" width="150"/></a></span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Los padres queremos también que nuestros hijos se comporten correctamente y que lleguen a ser <strong><span style="text-decoration: underline;">BUENAS PERSONAS</span></strong>. Y para ello es necesario que desde pequeños les inculquemos valores positivos.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Tratar de lograrlo es importantísimo y un reto, pero hay que trabajar para conseguirlo. Esa es la función de los padres: <span style="text-decoration: underline;"><strong>trabajar haciendo de padres</strong></span>. Pues los hijos no son como son por el mero hecho de la casualidad, la<br/>suerte o el destino, como todavía por desgracia se sigue pensando; los<br/>hijos son como son por todos aquellos factores (tiempo, dedicación,<br/>esfuerzo, motivación, alegría, humor…), que los padres deciden invertir<br/>en ellos.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Hoy en día es muy difícil ser padre/madre, sobre todo un buen padre/madre. Pues con el aumento de los cambios sociales y avances<br/>tecnológicos que vivimos, las nuevas forma de vida, las aspiraciones<br/>personales que nos planteamos, así como las familias en las que el padre<br/>y la madre trabajan fuera de casa, el tiempo que queda para los hijos<br/>es muy escaso. Sí, es cierto, pero, independientemente del ritmo de<br/>trabajo o de la situación vital de cada miembro de la familia, <span style="text-decoration: underline;"><strong>es posible ser mejor padre de lo que se es</strong></span>.<br/>Por ello, es importante plantearse cómo padres quienes somos, qué<br/>valores queremos aportar a nuestros hijos y si estamos en condiciones<br/>para darlos, pues no se puede enseñar aquello que ni siquiera somos o<br/>sabemos. Y en consecuencia, pensar que “<em>Siempre hay tiempo para mejorar</em>”, y para eso hay que saber y creer que se puede y estar dispuesto a actuar para conseguirlo.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Educar a un hijo no es fácil, hay que ser <span style="text-decoration: underline;"><strong>pacientes</strong></span> <strong>y</strong> <span style="text-decoration: underline;"><strong>perseverantes</strong></span> en cuanto a su educación. Pues de un día para otro quizá no se observen<br/>los resultados, pero el tiempo demuestra que la educación es un camino,<br/>un proceso y los frutos se perciben con el paso de los años. Y cuando<br/>hablo de educación no solo me refiero a la formación escolar, que, por<br/>supuesto, es importante, sino a la educación que los padres ofrecen a<br/>sus hijos en el día a día, formándoles y enseñándoles en cada una de las<br/>situaciones que se viven.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Que nuestros hijos adquieran correctos valores dependerá no solo de su propio carácter, sino de lo que aprendan en el seno familiar. Si el<br/>niño crece en un ambiente en el que se sienta querido, respetado,<br/> protegido y seguro aprenderá valores adecuados. Los niños necesitan a<br/>alguien que les guíe, que les anime y les ayude en el transcurso de su<br/>vida. Necesitan sentirse apoyados, valorados, queridos, seguros…Y para<br/>eso estamos los padres, <strong><span style="text-decoration: underline;">somos su mejor ejemplo</span>,</strong><br/>su modelo a seguir en todos los aspectos. Hemos de enseñarles con el<br/>ejemplo y utilizar los valores que queremos que aprendan, no solo por<br/>ellos sino por nosotros mismos también. El proceso de desarrollo de<br/>nuestros hijos incluye también el nuestro, pues educando nos educamos.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><strong>“Como padres tenemos la misión de mirar en nuestro interior de manera sincera, y ver si nos comportamos como queremos que sean<br/>nuestros hijos”.</strong> </span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><strong> <span style="text-decoration: underline;">Los valores se transmiten por contagio</span></strong>, <span style="text-decoration: underline;">no</span> a base de <span style="text-decoration: underline;">consejos ni</span> de <span style="text-decoration: underline;">sermones</span>. Van más allá del lenguaje y forman parte de nuestra actitud ante el<br/>mundo. Nuestros hijos aprenden los valores importantes en la vida <a target="_blank" href="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/images13.jpg"><img class="align-left" src="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/images13-125x150.jpg?width=125" width="125"/></a>cuando<br/>nos observan, no cuando nos escuchan hablar sobre ellos. Los hijos nos<br/>ven tal como somos en realidad. Si somos generosos o no, si tendemos a<br/>descalificar o a tratar sin respeto a alguien, si damos una importancia<br/>exagerada a lo material, si engañamos con frecuencia, cómo escapamos de<br/>nuestro estrés, cómo nos manejamos ante las dificultades, a qué tenemos<br/>miedo, qué nos produce dolor…</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Todos tenemos en mente una idea de cómo nos gustaría que fuese el mundo en el que queremos que vivan nuestros hijos: un lugar limpio, en<br/>el que las personas se ayuden y respeten, donde todos tengamos los<br/>mismos derechos… Después salimos a la calle pensando en el trabajo, la<br/>compra y se nos olvidan todos esos buenos propósitos. De pronto queremos<br/>ser los primeros en salir del metro, se nos olvida dar los buenos días<br/>al vecino, agradecer lo que los demás hacen por nosotros… y así, día<br/>tras día ante la mirada siempre atenta de <strong>los niños</strong> que como todos sabemos, escuchamos y decimos muy frecuentemente,<strong>lo absorven todo como esponjas.</strong><span style="text-decoration: underline;"><strong><a title="Los niños ven, los niños hacen." href="http://vanesahervas.com/videos" target="_blank"><br/></a></strong></span></span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Si de pequeños no nos hemos acostumbrado a guardarnos el envoltorio en el bolsillo cuando no hay una papelera a mano, a dar las gracias<br/>cuando nos hacen un favor o a no respetar a los que son diferentes, será<br/>más complicado aprenderlo más adelante.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">La educación exige un trabajo por parte de los padres, se necesita estar presente con acciones para conseguir lo que realmente se quiere<br/>transmitir. No bastan sólo las palabras.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Por ello, Si queremos que nuestros hijos sean como todos deseamos que sean debemos empezar por nosotros mismos y ser lo que decimos y<br/>hacemos. <strong><span style="text-decoration: underline;">No se educa tanto en lo que se dice como en lo que se siente y se hace.</span></strong> No aplicar jamás, por tanto, la tan popular frase de “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”. Porque ante todo debemos ser <strong>coherentes</strong>,<br/>a los niños se le educa desde la cuna; lo saben bien todos los padres,<br/>tanto si han cedido y, el niño ha terminado en la cama de sus padres,<br/>como si han resistido la presión y, hacen que el niño siga en la cuna.<br/>El niño tiende a reclamar atención, objetos, etc., pero <strong><span style="text-decoration: underline;">los buenos padres no dan al niño lo que éste les pide, sino lo que ellos consideran que le conviene.</span></strong></span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><strong><span style="text-decoration: underline;"><a href="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/images6.jpg"></a><a target="_blank" href="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/images6-150x150.jpg"><img class="align-left" src="http://vanesahervas.com/wp-content/uploads/images6-150x150.jpg?width=150" width="150"/></a></span></strong>El respeto, la honestidad, la responsabilidad y todos los valores humanos<br/>son en gran medida hábitos, rutinas que aprendemos en la familia de<br/>forma inconsciente y que más adelante llegamos a valorar con la<br/>reflexión que permite la madurez.</span></p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;">Tenemos que pensar si lo que hacemos con nuestro hijos en el día a día es lo más conveniente para ellos, pues ¿Puede un padre querer que su<br/>hijo no mienta si él le miente?, ¿O que el niño no le pegue a los<br/>compañeros si él le golpea para educarlo?, ¿Qué no diga palabrotas si se<br/>ríen y lo celebran cuando las dice?…</span></p>
<p> </p>
<p><strong><span class="font-size-3" style="color: #808080;">¡Gracias! Vanesa Hervás Martínez</span></strong></p>
<p> </p>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><object height="480" width="640" codebase="http://download.macromedia.com/pub/shockwave/cabs/flash/swflash.cab#version=6,0,40,0" classid="clsid:d27cdb6e-ae6d-11cf-96b8-444553540000"><param name="allowFullScreen" value="false"></param><param name="allowscriptaccess" value="never"></param><param name="src" value="http://www.youtube.com/v/25UtJhzfuYY?version=3&hl=es_ES"></param><param name="allowfullscreen" value="false"></param><param name="wmode" value="opaque"></param><embed wmode="opaque" height="480" width="640" src="http://www.youtube.com/v/25UtJhzfuYY?version=3&hl=es_ES" allowscriptaccess="never" allowfullscreen="false" type="application/x-shockwave-flash"></embed> </object>
<br/></span></p>
<p> </p>
<div style="text-align: center;"><span style="font-size: 85%;"><br/></span><br/><a href="http://2.bp.blogspot.com/_h_CWiPPK5M8/Sh9mCRD_LsI/AAAAAAAAC2c/5b3zZVuVCt4/s1600-h/comment_stage_6.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5341099872210595522" src="http://2.bp.blogspot.com/_h_CWiPPK5M8/Sh9mCRD_LsI/AAAAAAAAC2c/5b3zZVuVCt4/s320/comment_stage_6.png" style="cursor: pointer; float: left; height: 53px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 68px;" name="BLOGGER_PHOTO_ID_5341099872210595522" border="0"/></a><span style="font-size: 180%;"><span style="color: #33ccff;"><span style="font-family: "Trebuchet MS";">Tu opinión es importante.</span></span></span><br/><span style="font-size: 180%;"><span style="color: #33ccff;"><span style="font-family: "Trebuchet MS";">Anímate y deja un comentario, Gracias</span></span><span style="color: #33ccff;">.</span></span></div>
<p><span style="font-family: helvetica; color: #003366;"><br/></span></p>
<p> </p></div>Cambios de Conducta: ¿ Escucha usted lo que sus hijos NO le dicen?https://altaeducacion.org/forum/topics/cambios-de-conducta-escucha2011-02-23T22:08:07.000Z2011-02-23T22:08:07.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p> </p>
<p> </p>
<p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060259591?profile=original"><img class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060259591?profile=original" width="439"/></a></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;">Alejandro es un niño simpático, alegre e inteligente. La opinión de las personas que le conocen es que es un niño bien educado y en general bien portado. Sin embargo, últimamente Alejandro no se comporta como suele hacerlo. Se ha vuelto desobediente, no tiene apetito y no desea hacer sus tareas. La relación con sus padres ha empezado a decaer, ya que su mal humor se hace evidente desde que despierta y continúa hasta la hora de dormir.</span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> En el colegio, las cosas tampoco van muy bien… Las maestras de Alejandro han solicitado una reunión con sus padres para discutir “algunas cosas” referentes a Alejandro. Los padres de Alejandro, cansados ya de la situación, se han puesto más estrictos con él, tratando, con base a disciplina, que vuelva a un comportamiento normal, o como mínimo uno aceptado en casa. Se han utilizado infructuosamente castigos como el estar un tiempo prudente en su cuarto, analizando su comportamiento. También se ha tratado de promover un sistema de premios con base a logros en el cambio de actitudes, el cual tampoco ha dado resultados. Se encuentran en una situación en la que ya intuyen que la reunión con las maestras será para recibir quejas del comportamiento del niño en clase.</span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> Cierto día, su madre, cansada de la situación, le pide a Alejandro que deje de comportarse como un bebé, a lo cual el niño tiene una reacción completamente fuera de lo común: Se echa a llorar desconsoladamente y le reclama que lo único que le hacía falta era que también su madre le llamara bebé … Indagando un poco más con su hijo, la madre descubre que en el colegio le han estado molestando muchos niños con ser el más pequeño del grupo. Es en ese momento cuando al fin caen todas las piezas del rompecabezas en su lugar. Su madre se da cuenta de la razón del cambio en las actitudes de su hijo y cambia inmediatamente de un modo educativo crítico e intolerante, a un modo comprensivo. Puede entender las angustias que está pasando su hijo y la falta de apoyo que ha recibido durante estos días en casa, lo cual le ha hecho perder su usual buen humor y peor aún: mucha autoestima.</span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> La reunión con las maestras cambia completamente de dirección. Ahora trabajan en equipo, padres y educadores en búsqueda de estrategias para recuperar la autoestima de Alejandro. Los resultados no se hacen esperar: con mínimos cambios, platicas en el grupo del colegio, y atenta supervisión, en pocos días, las malas actitudes de Alejandro han desaparecido y ha vuelto a ser el niño alegre que todos conocen. </span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> Muchas veces nos vemos enfrentados a situaciones como esta: Cambios de actitud en nuestros hijos sin aparente explicación. Como padres, una reacción muy frecuente, es perder la paciencia y volvernos más estrictos, tratando de eliminar un mal comportamiento de raíz y en el momento, pensando que si cedemos en ese instante, perderemos muchísimo de lo que hemos avanzado en la educación de nuestros hijos, y peor aún: será mucho más difícil eliminar dicho comportamiento con tan solo esa única vez que hayamos cedido…</span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> Sin embargo, debemos ser más analíticos y estar atentos a estos cambios de actitud. <strong>Un cambio muy drástico en el comportamiento de nuestros hijos muy probablemente significara que algún aspecto de su vida no está bien.</strong> Ese aspecto es algo que sus hijos no podrán explicar, ya que no lo entienden y su frustración se traduce en mal comportamiento. Es en ese momento en el cual debemos sentarnos a hablar con nuestros hijos. Preguntarles cómo les va en el colegio o cualquier otra actividad en la que están participando o que haya cambiado recientemente, buscando pistas que nos dirán la dirección del problema que buscamos. </span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> Debemos preguntarnos qué ha cambiado últimamente en la rutina de nuestros hijos: cambios de colegio, mudanzas, cambio de compañeros de clase, nuevas maestras, etc. <strong>Toda alteración de la rutina de un niño provocará cambios en su comportamiento.</strong> En una mudanza, por ejemplo, algo tan sencillo como que ahora ya no lo lleva papi a la parada de bus, ya que el bus pasa justo frente a la casa, causa que se pierdan cinco o diez minutos estando en el auto con papi. Dicho cambio puede provocar cambios de actitud, los cuales no se eliminarán con base a la aplicación de una disciplina más rígida. La única forma de eliminarlos será reemplazando el sentimiento que había en esos cinco o diez minutos por uno igual o mejor. Papi deberá esforzarse más por pasar tiempo de calidad con su hijo para hacerle saber que dicho cambio no es por culpa suya, y que todo va a estar bien.</span></p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;"> El actuar pronta y proactivamente para encontrar la raíz de estos cambios de actitud nos ayudará a tener una mejor relación con nuestros hijos y a evitar daños en su autoestima. Los niños absorben todo lo que tienen a su alrededor y, muchas veces inconscientemente, se toman responsabilidades que lo les corresponden. Es nuestro deber como padres hacerles saber que cualquier cambio en su rutina fue decidido por sus padres para el mejor beneficio de todos, y que no es a causa, o por culpa, del niño que se está haciendo. Sobre todo debemos hacerles sabe que todo estará bien. </span></p>
<p> </p>
<p><span class="font-size-3" style="color: #003366;">Tomado de :</span> <a href="http://www.hijosconvalores.com/blog/autoestima/cambios-de-conducta-escucha-usted-lo-que-sus-hijos-no-le-dicen/comment-page-1#comment-10">http://www.hijosconvalores.com/blog/autoestima/cambios-de-conducta-escucha-usted-lo-que-sus-hijos-no-le-dicen/comment-page-1#comment-10</a></p></div>A preguntas conflictivas, respuestas saludables.https://altaeducacion.org/forum/topics/a-preguntas-conflictivas-respuestas-saludables-com0-responder-a-l2011-08-04T23:02:52.000Z2011-08-04T23:02:52.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060263627?profile=original"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060263627?profile=original" width="214"/></a><span style="color: #000080;" class="font-size-2"><font color="#666666" face="Arial" size="2">¿Cómo responder a las preguntas de los niños sobre la violencia? Las psicólogas recomiendan no hablarles de buenos ni malos, sino de personas equivocadas. Es la ocasión para enseñarles la importancia de perdonar y que lo perdonen. <br/><br/>Por Alda Mera. Reportera de El Pais</font> <font color="#666666" face="Arial" size="2">El día que se conoció la suerte de los diputados del Valle, Ana Milena Garcés Machado, una niña de 10 años, del colegio Carlos Alberto Sardi Garcés, lloró todo el día. <font size="1"><br/><br/></font>Ella, como todos los pequeños, no son ajenos al dolor humano y se afectan emocionalmente. Padres, educadores y adultos deben tener claro cómo abordar con ellos el tema del conflicto armado y la violencia. <font size="1"><br/><br/></font>Aprenda a responder preguntas como ¿Mamá, por qué los mataron? ¿Papá, quiénes son los buenos y quiénes son los malos? ¿Y por qué los soldados también tiene armas? <font size="1"><br/><br/></font>“Ante todo debemos responder con sinceridad y la mayor claridad y objetividad posible, sin cargar el discurso o explicación con nuestros sesgos, prejuicios o percepciones que, permeados por la subjetividad, manifiestan nuestros sentimientos de rabia, dolor, amargura”, dice la psicóloga humanista Flor Elisa Vergel Caicedo. <font size="1"><br/><br/></font>En ello coincide la psicóloga Martha Elena Osorio, quien enfatiza que es muy importante que a los niños se les muestre la realidad de país, sin tomar partido ni juzgar a ninguno de los actores del conflicto. <font size="1"><br/><br/></font>“Hay que explicarles con palabras sencillas que debido a la inconsciencia y a la forma equivocada como algunas personas han pretendido hacer las cosas no sólo en nuestro país –es un flagelo mundial–, unos caminan por el atajo errado y otra parte de la humanidad se convierte en sus víctimas, o somos testigos mudos”, explica Martha Elena. <font size="1"><br/><br/></font>“Y decirles que desde el más anciano hasta el más pequeño de los colombianos nos corresponde untarnos de todo: de lo comunitario, lo político, lo social, lo pedagógico, lo presupuestal, lo laboral, lo recreacional, lo familiar, lo emocional, lo espiritual y actos de presencia colectiva que a la postre sí harían la diferencia”, añade. <font size="1"><br/><br/></font>Para Flor Elisa, egresada de la Universidad Javeriana, basta partir de un sentido de realidad, “sin mentiras, sin pretender engañar y menos tratar de inventarles un cuento de hadas. <font size="1"><br/><br/></font>“Claro que no se puede perder de vista quiénes son los que preguntan: niños de 5, 7, 9 años o más, cada chico está en etapas del desarrollo muy diferentes y su nivel de escolaridad, su capacidad de análisis y comprensión son distintos para responderles sobre un tema tan complejo como es el conflicto armado en Colombia”, advierte. <font size="1"><br/><br/></font>Por ello aconseja mirar el contexto. “No se le responderá igual a un niño que ha vivido una experiencia de secuestro o asesinato de un ser querido, que al que pregunta porque ve o escucha las noticias”, señala. <font size="1"><br/><br/></font>A los menores hay que explicarles, por ejemplo, sugiere Flor Elisa, que cuando una persona no se ama a sí misma, no se valora y no se cuida, no será capaz de amar y cuidar a los demás, lo cual genera violencia hasta el punto de llegar a quitarles el derecho a la vida que tiene todo ser humano. <font size="1"><br/><br/></font>¿Buenos o malos? En ese sentido ella recomienda no juzgar. “No hablemos de personas buenas y malas, hablemos mejor de seres humanos con diferentes formas de pensar, de sentir y de manifestar, pero que no han sabido manejar esas diferencias, no se han aprendido a respetar, que van en direcciones contrarias, buscando lo que ellos consideran es mejor para sus familias, para una ciudad o un país, y en algún momento se cruzan y se lastiman; cuando debían de unir sus diferencias y fortalecer mutuamente sus debilidades para sacar adelante una nación unida, que viva en paz como todos nos la merecemos”, afirma. <font size="1"><br/><br/></font>En su opinión, a los menores hay que hablarles de personas equivocadas, que creen que empuñando un arma son más fuertes o poderosos y que así lograrán la paz y la armonía, a la que todos tenemos derecho. <font size="1"><br/><br/></font>También recomienda enseñarles que todos los seres humanos nos podemos portar de una forma dulce, afectuosa, amigable y en otras situaciones podemos volvernos todo lo contrario. “Son instantes donde nos permitimos mostrar nuestros polos opuestos, un comportamiento normal y muy humano, pero unas personas se quedan fijadas en conductas de un solo polo y desde allí lastiman, hacen daño a quienes les rodean y, por ende, a sí mismos”. <font size="1"><br/><br/></font>Finalmente, deben saber que es posible tener un mejor mañana si cada persona, incluidos ellos, no tiene odio en su corazón. Ese es el aporte del padre de familia para construir la paz: recordarles siempre que el amor y el respeto por uno mismo es la base para amar a los demás. <font size="1"><br/><br/></font>Cada que el niño ponga el tema, es oportuno hacerle entender que cada ser se debe responsabilizar de su sano crecimiento intelectual, emocional y laboral. “Que desarrolle su potencial y no pase por el mundo responsabilizando a los demás ni señalándolos o juzgándolos sin antes mirar dentro de sí, donde encontrará respuestas maravillosas”, dice Flor Elisa. <font size="1"><br/><br/></font>“Llenemos nuestro corazón de amor, hagamos pequeños esfuerzos por perdonar y que nos perdonen, envolvamos a nuestras familias, ciudades y países de una vibración de luz y de comprensión, de ternura y entendimiento y veremos los cambios”, aconseja la orientadora social <span class="font-size-4" style="color: #993366;"><strong>Martha Elena Osorio</strong></span><font size="1"><br/><br/></font><b>Procure que...</b> <font size="1"><br/><br/></font>Los niños no vean solos los noticieros y que quien los acompañe les pueda explicar los hechos de manera neutral. <font size="1"><br/><br/></font>Acercarlos a la conexión espiritual natural que ellos tienen es una manera de reconfortarlos y que no se sientan amenazados. Dejando todo en manos de Dios les damos tranquilidad interior. <font size="1"><br/><br/></font>Promover procesos efectivos de perdón, así en sus familias no exista el drama. Y si existe, ¡con mayor razón! <font size="1"><br/><br/></font>Compartir con ellos momentos de calidad y gratificantes que los haga sentirse seguros. <font size="1"><br/><br/></font><b>Busque ayuda si...</b> <font size="1"><br/><br/></font>Si ve niños deprimidos que cambian de temperamento bruscamente, lloran con frecuencia o no quieran socializar. <font size="1"><br/><br/></font>Si bajan en su rendimiento académico, comen mucho o dejen de comer o sufren trastornos de sueño o pesadillas. <font size="1"><br/><br/></font>Niños que se coman las uñas, se nieguen a compartir con la familia o a dormir solos o queden largos periodos sin hablar. <font size="1"><br/><br/></font>Recordar a los que se han ido, con alegría, no con dolor. Elaborar el duelo de la pérdida y buscar ayuda psicológica en casos con estos síntomas. <font size="1"><br/><br/></font><b>Reacciones</b> <font size="1"><br/><br/></font>“Yo haría acuerdos humanitarios, todos podemos orar para pedir que se acabe la maldad de tanta gente ¡Ellos no tienen a Dios en su corazón! <font size="1"><br/><br/></font>”Creo que no hay nada malo ni nada bueno. Desde el punto de vista de ellos, está bien... y desde el de nosotros, está mal....Y así no conseguimos nada, señalándolos a ellos y ellos a nosotros”. Ana Milena Garcés Machado, <font size="1"><br/><br/></font>del colegio Carlos Alberto Sardi. <font size="1"><br/><br/></font>“Me siento muy triste (por la muerte de los secuestrados) al ver lo insensible que son (los secuestradores). Quieren cambiar cosas y no saben cómo. Ellos son los malos y los buenos no existen. Todos los seres debemos cambiar... Quisiera unirme a las marchas, hablar con la gente, tocarles sus sentimientos”. Sandra Castaño, paciente de 14 años, alumna del Liceo Anglo del Valle.</font></span></p></div>" Los Padres y el Amor "https://altaeducacion.org/forum/topics/2292074-Topic-131692008-10-29T14:20:56.000Z2008-10-29T14:20:56.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p style="text-align: left;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060239609?profile=original" alt="" width="421" height="420"/></p>
¿Cuántos de vosotros pensáis que vuestros padres se estaban divirtiendo la noche en que fuisteis concebidos? ¿Cuántos pensáis que por lo menos uno de ellos se estaba divirtiendo? Por lo menos uno de ellos se estaba divirtiendo. Así que fuisteis concebidos en un momento de dar y tomar, ¿no es así? ¿Cuántos estáis de acuerdo?
Entonces ahora estás familiarizado con los padres. Y se los llama padres porque en la magnífica lujuria que compartieron te amaron hasta darte la vida. Hay dadores y tomadores; hay hombres y mujeres. Y están hechos para dar y recibir. Los hombres, obviamente, han sido creados para poner la simiente en el nido interno de la mujer. Eso es dar. Y la mujer toma. Luego, cuando la mujer crea al niño, ella le da al niño, y el niño toma. ¿Verdad?
Ahora, ¿representan los padres el amor creativo? ¿Cuántos estáis de acuerdo? Lo representan. Aunque sólo sea por ese momento; aunque el único motivo para estar juntos haya sido que tú pudieras escabullirte por la puerta trasera de la encarnación. En ese momento hubo permiso, ¿no es cierto?
Cuando vemos a nuestros padres desde este punto de vista, los vemos de una manera un poco distinta. Entonces entendemos que, como seres humanos, también son Dios de manera innata. Ellos, que están vestidos de forma humana, están diversificados y polarizados en positivo y negativo. Para crear unidad, lo positivo y lo negativo tienen que unirse. ¿Entiendes? Ahora, aquí tenemos amor sólo por un momento.
Después de que el niño ha sido concebido, puede que se ponga en duda lo que cada uno sintió realmente esa noche. Y después de nacer el hijo, sentimos que con nuestra acción de dar y tomar hemos creado. Nosotros lo hicimos, y con eso dimos a luz a una vida nueva. ¿Cuántos entendéis eso?
Entonces los padres son seres humanos. No saben tanto como tú sabes, y te aseguro que tus hijos van a saber mucho más que tú. Pero cada vez que tus padres expresaron amor lo hicieron a través de la naturaleza dadora de su ser. Y realmente, algunos de vosotros sois sumamente afortunados de haber tenido padres que se quedaron juntos, que debido a ese dar y recibir son inseparables. ¿Cuántos habéis tenido eso? Eso es bello. Di lo que quieras de tus padres, pero obviamente hay un sentimiento que recobran de vez en cuando y que los mantiene unidos. Ése es el pegamento. Se llama amor. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Ahora, tú eres el resultado de ese amor.
Entonces, ¿no es el parto una profesión noble? ¿No lo es? Y aunque tu vida te guste o no, es un regalo. Y es un regalo de tu madre y de tu padre que se unieron y copularon en un momento de gran lujuria (amor). Y entonces fuiste creado. Es muy hermoso, realmente.
Así que aquí tenemos un pequeño problema. ¿De qué manera amas a tus padres? ¿Amas a tus padres? ¿Cómo sabes que amas a tus padres? ¿Qué les has dado a tus padres últimamente? Bien, vamos a analizar esto. Dices: «Yo amo a mis padres, pero son esto, son eso, son aquello y son lo otro». ¿Qué estás haciendo? El amor no se trata de criticar; se trata de dar. Y si realmente amaras a tus padres, les darías tu respeto. Les darías amor, les darías tu atención, y les darías tu tiempo. ¿No es Dios un dador? ¿No son los hijos más o menos tomadores? Lo son. Entonces, ¿cómo te va a ti en el área de los padres? ¿De qué manera amas a tus padres? ¿Cuántos de vosotros habéis desilusionado a vuestros padres? ¿Y cuántos nunca habéis desilusionado a vuestros padres? ¿Cuántos habéis sido alguna vez desilusionados o heridos por vuestros padres?
Ahora, a menudo la gente confunde el amor con la necesidad. ¿Cuántos de vosotros habéis visto o habéis estado alguna vez cerca de una persona muy necesitada? Las personas necesitadas son tomadoras. Eso es todo lo que tenemos que decir. Eso las explica muy bien. Ahora, si una persona necesitada es tomadora, ¿está expresando amor? ¿Cuántos de vosotros entendéis? No están expresando amor. Están en un estado de necesidad. La mayoría de la gente no comprende la diferencia entre un estado de necesidad y un estado de amor. Lo único que entienden es que nadie está satisfaciendo sus necesidades. Y si sus necesidades no están satisfechas, eso generalmente causa una decepción.
Ahora, esa necesidad puede ser tan pequeña como hacer que tu madre o tu padre te digan que te quieren o que lo hiciste muy bien. A lo mejor no te dijeron eso. En ese caso, te hubieras sentido decepcionado porque necesitabas que te lo dijeran. Pero ¿por qué necesitabas que te dijeran eso? Vamos, es muy simple. Esto va a ser muy iluminador en vuestras vidas después del curso. Porque querías que tus padres reconocieran que habías hecho algo bueno. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? Eso es comprensible entre los niños.
Ahora, el problema con los padres es que ellos fueron hijos una vez. Nadie salió de la matriz barbudo. Y hay solamente unas cuantas especies que nacen preñadas. Así que todos los padres han sido hijos.
Y, muy probablemente, los hijos crecerán y serán padres de acuerdo con la manera en que fueron enseñados, porque todos hemos aprendido que el cerebro crea la realidad como respuesta a su medio ambiente según como haya sido instruido. ¿Verdad?
Ahora, ¿qué pasa cuando los niños necesitados se hacen mayores? ¿Cuántos de vosotros sois adultos y necesitados? Adelante, todo está bien, la confesión es buena para el alma. ¡Solamente os regañaré más tarde!
Ahora, os estoy soltando esto porque os molesta a todos. Y me gusta meterme y soltarlo porque quiero que os moleste, ya que hay algo específico que aprender sobre el amor. Y es esto: si sabemos que el sentimiento más sublime es la acción de dar y que esta acción es la naturaleza del amor mismo, entonces nosotros, que somos los dadores, casi nunca nos encontramos en un estado de necesidad, porque estamos en un estado de amor.
¿Cuántos de vosotros habéis estado tan enamorados que nada más importaba en vuestras vidas? Así que mira: de eso estoy hablando. Cuando estás en un estado de amor, estás en un estado de Dios. Cuando estás en un estado de Dios, no estás en un estado de necesidad: estás en un estado de dicha suprema. Sin embargo, la mayoría de las personas interpretan eso sólo en función de estar enamorado de personas en particular. Todavía les queda por descubrir que abarca toda la vida y que, en verdad, comprende a todas las personas. Y ese amor tiene que ser un círculo de 360°. No puede ser solamente 30° de ese círculo. Tiene que ser completo, así como Dios es completo. ¿Entiendes?
Ahora, los padres deben ser venerados y respetados. Pero sobre todo, el amor más grande que los hijos pueden dar a sus padres es no esperar que sean algo distinto a lo que quieren ser. ¡Te agarré! Deberías amarlos incondicionalmente.
Es decir, cuando estás decepcionado con tus padres es porque estás decepcionado contigo mismo. Es porque no te has dado amor. ¡Tus padres son seres humanos! ¡Son Dioses! En realidad, son tus hermanos y hermanas. Así que no seas infantil y sabe eso. Y honrar a tus padres significa simplemente no hacerlos responsables de tu vida. Sé tú responsable de tu vida. Asume la responsabilidad sin importar lo que grite dentro de ti y dales amor a tus padres. Dales la libertad de ser lo que quieran y apóyalos. ¿Cuántos de vosotros entendéis eso?
Ahora, qué pasaría si tus padres te dijeran: «Estamos muy decepcionados contigo. No nos gusta lo que estás estudiando. No nos gusta que estés criando vacas. ¡Deberías estar en una oficina!» Ésa es una declaración aplastante para la gente insegura. Y sucede todos los días. Todos los días los hijos decepcionan a los padres y los padres aterran a los hijos. Qué pasaría si dijeras: «Está bien que sintáis eso por mí. Está bien. Todavía os amo». ¿Qué harían los padres entonces? «¿Queréis que venda las vacas y me vaya a trabajar en una oficina? ¿Os haría eso más felices? Porque realmente yo soy muy feliz con vosotros. Os amo.» ¿Cuántos de vosotros entendéis eso?
¿Cuántos habéis criticado a Dios? ¿Cuántos habéis criticado a vuestro Dios? ¿Te ha aniquilado tu Dios? ¿Todavía estás vivo? ¿Todavía tienes úlceras? Todavía están ahí; el Vacío no se ha movido para que te caigas.
Ahora, la moraleja aquí es que el amor no debería ser condicional; debería ser la acción de dar. Cuando le das a alguien entendimiento, eso es amor. Cuando entiendes a tus padres, eso es perdón. Y si eso es puro en ti, se transferirá a ellos. Entonces ya no los necesitarás. Sólo los amarás. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Que así sea.
Ahora: hermanos y hermanas. ¿De dónde vinieron? ¿Cuántos de vosotros habéis tenido problemas con vuestros hermanos y hermanas? Los hermanos y hermanas son realmente hermanos y hermanas en Dios. Y los padres no son más que otro hermano y hermana que se están dando a luz a sí mismos. Dios se está dando a luz a sí mismo. Los hermanos y hermanas son individuos únicos.
¿Cuántos de vosotros les guardáis rencor a vuestros hermanos y hermanas? ¿Por qué? ¿De qué te ha servido eso? ¿De qué te ha servido? ¿Cómo ha mejorado eso tu mañana? ¿Te ha hecho dormir mejor de noche? ¿Has pensado alguna vez que a lo mejor han sido un regalo en tu vida? Y quizá no hubieras tomado ciertas decisiones en tu vida —las que tal vez te han traído hasta aquí— si no fuera por sus acciones en tu vida. ¿Se te ha ocurrido alguna vez que el amor más grande que puedes dar a tus hermanos y hermanas es simplemente amarlos, y darles comprensión y libertad, y pensamientos afables y sinceros?
Y el caso es que si vas a ser un Dios y vas a ascender al cielo, no puedes ascender al cielo estando endeudado con enemigos aquí. ¿Entiendes eso? Y que para ser Dios, si concebimos que Dios es un círculo de 360°, no serás Dios si sólo el 30% de ti está dedicado a la acción de dar y el otro 70% está dedicado a la acción de tomar. ¿Entiendes? ¡Aferrarse al resentimiento es tomar! Estar enganchado en una actitud de resentimiento hacia tus hermanos o hermanas o tu familia no es dar; es tomar.
Ramtha: el misterio del amor
Título original:. The Mystery of Love,</div>" 82 sabios consejos de Gurdjieff a su hija para transitar por el camino de la Vida"https://altaeducacion.org/forum/topics/82-sabios-consejos-de2009-10-15T16:49:29.000Z2009-10-15T16:49:29.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p style="text-align: center;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060248090?profile=original" alt=""/><br/><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-3"><b>"No trates de despertar en los otros emociones<br/>hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad</b>"</span><br/><span style="color: #808080;" class="font-size-3">Gurdjieff</span></p>
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<p style="text-align: center;"><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;"><i>Todos los que tenemos hijos desearíamos tener interiorizadas una serie de máximas o sentencias lo más sintéticas posibles con las que poder ayudar a nuestros vástagos en su caminar por la vida…<br/><br/>Bueno, pues Gurdjieff, uno de los grandes Maestros de los caminos iniciáticos occidentales, legó a su hija 82 consejos…<br/></i></span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;"><i>Después de leerlos todos seguidos, me dí cuenta que cada uno parece tener vida propia y exigir plena atención. No sirve de nada aconsejar nada en ningún sentido si realmente no se hace con todo el corazón, y eso sólo se puede conseguir sintiendo cada máxima desde muy adentro.<br/><br/>Por ello, lo que llegué a preguntarme fue: ¿cuántos de éstos consejos de Gurdjieff a su hija podría YO darle a la mía propia? ¿Cuántos de ellos no caería en el típico “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago…“?<br/></i></span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">El trabajo interior empieza por uno mismo… para después ser capaz de transmitirlo con Amor a los que queremos.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">Os dejo con los preceptos de Gurdjieff: como todo en la vida del maestro del Cuarto Camino, la forma en que llegaron a ser conocidos es… curiosa.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">El texto fue compartido por la hija de Gurdjieff, Reyna d’Assia, con el psicomago Alejandro Jodorowsky, y publicado en el libro de éste último “El maestro y las magas” de la editorial Siruela. Y en el vídeo son recitados por Fernando Sánchez Drago.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;"><b>Qué gran filosofía de vida…</b></span><br/><br/><u><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">1. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">2. Termina siempre lo que comenzaste.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">7. Ordena lo que has desordenado.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">8. Aprende a recibir, agradece cada don.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">9. Cesa de autodefinirte.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">10. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">12. No desees ser imitado.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">14. No ocupes demasiado espacio.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">16. Si no la tienes, imita la fe.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">18. No te apropies de nada ni de nadie.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">19. Reparte equitativamente.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">20. No seduzcas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">21. Come y duerme lo estrictamente necesario.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">22. No hables de tus problemas personales.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">24. No establezcas amistades inútiles.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">25. No sigas modas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">26. No te vendas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">27. Respeta los contratos que has firmado.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">28. Sé puntual.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">30. Habla sólo lo necesario.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">32. Nunca amenaces.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">33. Realiza tus promesas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">34. En una discusión ponte en el lugar del otro.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">35. Admite que alguien te supere.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">36. No elimines, sino transforma.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">37. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">40. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">41. Transforma tu orgullo en dignidad.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">42. Transforma tu cólera en creatividad.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">43. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">44. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">45. Transforma tu odio en caridad.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">46. No te alabes ni te insultes.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">48. No te quejes.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">49. Desarrolla tu imaginación.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">51. Paga los servicios que te dan.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">54. No trates de distinguirte por tu apariencia.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">55. Nunca contradigas, sólo calla.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">56. No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">61. No conserves objetos inútiles.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">62. No te adornes con ideas ajenas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">63. No te fotografíes junto a personajes famosos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">64. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">65. Nunca te definas por lo que posees.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">67. Acepta que nada es tuyo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal considéralo tu maestro.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">70. No mires con disimulo, mira fijamente.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">72. En el lugar en que habites consagra siempre un sitio a lo sagrado.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">73. Cuando realices un servicio no resaltes tus esfuerzos.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">79. No te jactes de aventuras amorosas.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">80. No te vanaglories de tus debilidades.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.</span><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">82. Obtén para repartir.</span><br/><br/><span class="font-size-3" style="color: #003366; font-family: helvetica;">No está mal para empezar…</span><br/><br/><br/>Via: <a href="http://www.elblogalternativo.com/2009/10/14/82-sabios-consejos-de-gurdjieff-a-su-hija-para-transitar-por-el-camino-de-la-vida/#more-13735">http://www.elblogalternativo.com/2009/10/14/82-sabios-consejos-de-gurdjieff-a-su-hija-para-transitar-por-el-camino-de-la-vida/#more-13735</a></u></p></div>" Padres que aprenden a preguntar "https://altaeducacion.org/forum/topics/padres-que-aprenden-a2010-01-21T14:03:40.000Z2010-01-21T14:03:40.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p align="center"><strong><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060249778?profile=original"/></strong></p>
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<p><strong>Autor: Lic. Soledad Garcia</strong><br/><br/><br/>Los padres queremos saber cosas sobre nuestros hijos y a veces no sabemos como hacer para que hablen con nosotros, los padres debemos aprender a preguntar. Con paciencia, cariño y mano izquierda podemos conseguir que nuestros hijos confíen en nosotros.<br/><br/>Una actitud frecuente observada en los padres que incentivan la creatividad de sus hijos es que SABEN PREGUNTAR.<br/>Pero, <strong>¿Qué es "saber hacer una pregunta"?<br/></strong><br/>Es invitar a nuestros hijos a una conversación, pedir amablemente su propia opinión y estar abiertos a una respuesta que quizás no aprobemos, nos sorprenda o disguste. Es un desafío aprender a indagar sobre los gustos e impresiones de nuestros hijos.<br/><br/>Si mamá y papá disfrutan conociendo a sus hijos, esto constituye una puerta abierta para la creatividad, la expresión personal y el auto-descubrimiento.<br/>¿Qué tipo de preguntas abren la mente de nuestros hijos?<br/><br/>Te ofrecemos una breve lista de preguntas creativas que permiten imaginar, sentir, pensar, proyectar y soñar.<br/><br/><strong>* ¿Qué te parece?<br/>* ¿Te gusta?<br/>* ¿Qué piensas sobre este tema?<br/>* ¿Qué sentimientos despierta en vos?<br/>* ¿Cuál es tu opinión?<br/>* ¿Crees que es mejor así...?<br/>* Me gustaría escuchar tu idea.<br/>* ¿Estas de acuerdo con...?<br/><br/></strong><u>Una historia</u><br/><br/>En cierta oportunidad, estábamos junto a un amigo en una casa mayorista de golosinas.<br/><br/>Suelo visitar este tipo de comercio para ahorrar dinero comprando alfajores, mermeladas y panificados al por mayor.<br/><br/>Mientras elegíamos la mercadería, un niño de siete años aproximadamente, se nos acercó muy amablemente y comenzó a contarnos que tipo de golosinas llevaba su mamá para él.<br/><br/>Al escucharlo nos reímos por su soltura y la forma en la que, espontáneamente, "nos vendía" los diferentes caramelos y chupetines.<br/><br/>La madre del niño se encontraba próxima a nosotros con otro niño, de menor edad.<br/><br/>Lo sorprendente fue cuando la mamá les pregunta a sus hijos, cargando caramelos en su carro: ¿Les parece que comamos las gomitas cuando terminamos el almuerzo?<br/><br/>La respuesta fue unánime y a los gritos: ¡Sí!<br/><br/>Ante esta escena (atípica) pensé: ¡Qué pregunta tan amable hizo esa mamá!<br/><br/>Ella se tomó el trabajo de invitar a sus hijos a comer sus golosinas después del almuerzo.<br/><br/>La decisión fue de los niños, no una orden de su mamá.<br/><br/>Los niños "fueron consultados y participados" sobre el tema.<br/><br/>A pesar del magnetismo que las golosinas ejercen en los niños, la pregunta (una especie de delicada invitación) les permitió sentirse tranquilos y respetados.<br/>La moraleja<br/><br/>Preguntar es invitar, sugerir, respetar.<br/><br/>Nunca imponer, exigir o someter.<br/><br/>El ser humano anhela constantemente el buen trato y el verdadero respeto. Este tipo de preguntas mejoran la relación personal y generan un ambiente apto para la creatividad, la imaginación y las nuevas ideas.<br/></p></div>" Tu hijo .... es una buena persona , por el Dr Carlos González"https://altaeducacion.org/forum/topics/tu-hijo-es-una-buena-persona2009-08-20T15:13:25.000Z2009-08-20T15:13:25.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p style="text-align: center"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060247250?profile=original" alt="" width="500" height="367"/></p>
Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!"
Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las ondas de la radio, se llenan de "problemas de la infancia": problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos... Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema.
Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos "problemas", precisamente, a sus virtudes.
<b>
Tu hijo es generoso</b>
Marta juega en la arena con su cubo verde, su pala roja y su caballito. Un niño un poco más pequeño se acerca vacilante, se sienta a su lado y, sin mediar palabra (no parece que sepa muchas) se apodera del caballito, momentáneamente desatendido. A los pocos minutos, Marta decide que en realidad el caballito es mucho más divertido que el cubo, y lo recupera de forma expeditiva. Ni corto ni perezoso, el otro niño se pone a jugar con el cubo y la pala. Marta le espía por el rabillo del ojo, y comienza a preguntarse si su decisión habrá sido la correcta. ¡El cubo parece ahora tan divertido!
Tal vez la mamá de Marta piense que su hija "no sabe compartir". Pero recuerde que el caballito y el cubo son las más preciadas posesiones de Marta, digamos como para usted el coche. Y unos minutos son para ella una eternidad. Imagine ahora que baja usted de su coche, y un desconocido, sin mediar palabra, sube y se lo lleva. ¿Cuántos segundos tardaría usted en empezar a gritar y a llamar a la policía? Nuestros hijos, no le quepa duda, son mucho más generosos con sus cosas que nosotros con las nuestras.
<b>Tu hijo es desinteresado</b>
Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada... pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere?
La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego "si te he visto no me acuerdo"? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés?
El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.
Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice "hambre", "agua", "susto", "pupa"; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice "mamá". Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo... Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: "papá, mamá, venid, os necesito", no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?
<b>Tu hijo es valiente</b>
Está usted haciendo unas gestiones en el banco y entra un individuo con un pasamontañas y una pistola. "¡Silencio! ¡Al suelo! ¡Las manos en la nuca!" Y usted, sin rechistar, se tira al suelo y se pone las manos en la nuca. ¿Cree que un niño de tres años lo haría? Ninguna amenaza, ninguna violencia, pueden obligar a un niño a hacer lo que no quiere. Y mucho menos a dejar de llorar cuando está llorando. Todo lo contrario, a cada nuevo grito, a cada bofetón, el niño llorará más fuerte.
Miles de niños reciben cada año palizas y malos tratos en nuestro país. "Lloraba y lloraba, no había manera de hacerlo callar" es una explicación frecuente en estos casos. Es la consecuencia trágica e inesperada de un comportamiento normal: los niños no huyen cuando sus padres se enfadan, sino que se acercan más a ellos, les piden más brazos y más atención. Lo que hace que algunos padres se enfaden más todavía. Si que huyen los niños, en cambio, de un desconocido que les amenaza.
Los animales no se enfadan con sus hijos, ni les riñen. Todos los motivos para gritarles: sacar malas notas, no recoger la habitación, ensuciar las paredes, romper un cristal, decir mentiras... son exclusivos de nuestra especie, de nuestra civilización. Hace sólo 10.000 años había muy pocas posibilidades de reñir a los hijos. Por eso, en la naturaleza, los padres sólo gritan a sus hijos para advertirles de que hay un peligro. Y por eso la conducta instintiva e inmediata de los niños es correr hacia el padre o la madre que gritan, buscar refugio en sus brazos, con tanta mayor intensidad cuanto más enfadados están los progenitores.
<b>Tu hijo sabe perdonar</b>
Silvia ha tenido una rabieta impresionante. No se quería bañar. Luchaba, se revolvía, era imposible sacarle el jersey por la cabeza (¿por qué harán esos cuellos tan estrechos?). Finalmente, su madre la deja por imposible. Ya la bañaremos mañana, que mi marido vuelve antes a casa; a ver si entre los dos...
Tan pronto como desaparece la amenaza del baño, tras sorber los últimos mocos y dar unos hipidos en brazos de mamá, Silvia está como nueva. Salta, corre, ríe, parece incluso que se esfuerce por caer simpática. El cambio es tan brusco que coge por sorpresa a su madre, que todavía estará enfadada durante unas horas. "¿Será posible?" "Mírala, no le pasa nada, era todo cuento".
No, no era cuento. Silvia estaba mucho más enfadada que su madre; pero también sabe perdonar más rápidamente. Silvia no es rencorosa. Cuando Papá llegue a casa, ¿cuál de las dos se chivará? ("Mamá se ha estado portando mal..."). El perdón de los niños es amplio, profundo, inmediato, leal.
<b>Tu hijo sabe ceder</b>
Jordi duerme en la habitación que sus padres le han asignado, en la cama que sus padres le han comprado, con el pijama y las sábanas que sus padres han elegido. Se levanta cuando le llaman, se pone la ropa que le indican, desayuna lo que le dan (o no desayuna), se pone el abrigo, se deja abrochar y subir la capucha porque su madre tiene frío y se va al cole que sus padres han escogido, para llegar a la hora fijada por la dirección del centro.
Una vez allí, escucha cuando le hablan, habla cuando le preguntan, sale al patio cuando le indican, dibuja cuando se lo ordenan, canta cuando hay que cantar. Cuando sea la hora (es decir, cuando la maestra le diga que ya es la hora) vendrán a recogerle, para comer algo que otros han comprado y cocinado, sentado en una silla que ya estaba allí antes de que él naciera.
Por el camino, al pasar ante el quiosco, pide un "Tontanchante" , "la tontería que se engancha y es un poco repugnante", y que todos los de su clase tienen ya. "Vamos, Jordi, que tenemos prisa. ¿No ves que eso es una birria?" "¡Yo quiero un Totanchante, yo quiero, yo quiero...!" Ya tenemos crisis.
Mamá está confusa. Lo de menos son los 20 duros que cuesta la porquería ésta. Pero ya ha dicho que no. ¿No será malo dar marcha atrás? ¿Puede permitir que Jordi se salga con la suya? ¿No dicen todos los libros, todos los expertos, que es necesario mantener la disciplina, que los niños han de aprender a tolerar las frustraciones, que tenemos que ponerles límites para que no se sientan perdidos e infelices? Claro, claro, que no se salga siempre con la suya. Si le compra ese Tontachante, señora, su hijo comenzará una carrera criminal que le llevará al reformatorio, a la droga y al suicidio.
Seamos serios, por favor. Los niños viven en un mundo hecho por los adultos a la medida de los adultos. Pasamos el día y parte de la noche tomando decisiones por ellos, moldeando sus vidas, imponiéndoles nuestros criterios. Y a casi todo obedecen sin rechistar, con una sonrisa en los labios, sin ni siquiera plantearse si existen alternativas. Somos nosotros los que nos "salimos con la nuestra" cien veces al día, son ellos los que ceden. Tan acostumbrados estamos a su sumisión que nos sorprende, y a veces nos asusta, el más mínimo gesto de independencia. Salirse de vez en cuando con la suya no sólo no les va hacer ningún daño, sino que probablemente es una experiencia imprescindible para su desarrollo.
<b>Tu hijo es sincero</b>
¡Cómo nos gustaría tener un hijo mentiroso! Que nunca dijera en público "¿Por qué esa señora es calva?" o ¿Por qué ese señor es negro?" Que contestase "Sí" cuando le preguntamos si quiere irse a la cama, en vez de contestar "Sí" a nuestra retórica pregunta "¿Pero tú crees que se pueden dejar todos los juguetes tirados de esta manera?"
Pero no lo tenemos. A los niños pequeños les gusta decir la verdad. Cuesta años quitarles ese "feo vicio". Y, entre tanto, en este mundo de engaño y disimulo, es fácil confundir su sinceridad con desafío o tozudez.
<b>
Tu hijo es buen hermano</b>
Imagínese que su esposa llega un día a casa con un guapo mozo, más joven que usted, y le dice: "Mira, Manolo, este es Luis, mi segundo marido. A partir de ahora viviremos los tres juntos, y seremos muy felices. Espero que sabrás compartir con él tu ordenador y tu máquina de afeitar. Como en la cama de matrimonio no cabemos los tres, tú, que eres el mayor, tendrás ahora una habitación para tí solito. Pero te seguiré queriendo igual". ¿No le parece que estaría "un poquito" celoso? Pues un niño depende de sus padres mucho más que un marido de su esposa, y por tanto la llegada de un competidor representa una amenaza mucho más grande. Amenaza que, aunque a veces abrazan tan fuerte a su hermanito que le dejan sin aire, hay que admitir que los niños se toman con notable ecuanimidad.
<b>
Tu hijo no tiene prejuicios</b>
Observe a su hijo en el parque. ¿Alguna vez se ha negado a jugar con otro niño porque es negro, o chino, o gitano, o porque su ropa no es de marca o tiene un cochecito viejo y gastado? ¿Alguna vez le oyó decir "vienen en pateras y nos quitan los columpios a los españoles"? Tardaremos aún muchos años en enseñarles esas y otras lindezas.
<b>Tu hijo es comprensivo</b>
Conozco a una familia con varios hijos. El mayor sufre un retraso mental grave. No habla, no se mueve de su silla. Durante años, tuvo la desagradable costumbre de agarrar del pelo a todo aquél, niño o adulto, que se pusiera a su alcance, y estirar con fuerza. Era conmovedor ver a sus hermanitos, con apenas dos o tres años, quedar atrapados por el pelo, y sin gritar siquiera, con apenas un leve quejido, esperar pacientemente a que un adulto viniera a liberarlos. Una paciencia que no mostraban, ciertamente, con otros niños. Eran claramente capaces de entender que su hermano no era responsable de sus actos.
Si se fija, observará estas y muchas otras cualidades en sus hijos. Esfuércese en descubrirlas, anótelas si es preciso, coméntelas con otros familiares, recuérdeselas a su hijo dentro de unos años ("De pequeño eras tan madrugador, siempre te despertabas antes de las seis...") La educación no consiste en corregir vicios, sino en desarrollar virtudes. En potenciarlas con nuestro reconocimiento y con nuestro ejemplo.
<b>La semilla del bien</b>
Observando el comportamiento de niños de uno a tres años en una guardería, unos psicólogos pudieron comprobar que, cuando uno lloraba, los otros espontáneamente acudían a consolarle. Pero aquellos niños que habían sufrido palizas y malos tratos hacían todo lo contrario: reñían y golpeaban al que lloraba. A tan temprana edad, los niños maltratados se peleaban el doble que los otros, y agredían a otros niños sin motivo ni provocación aparente, una violencia gratuita que nunca se observaba en niños criados con cariño.
Oirá decir que la delincuencia juvenil o la violencia en las escuelas nacen de la "falta de disciplina", que se hubieran evitado con "una bofetada a tiempo". Eso son tonterías. El problema no es falta de disciplina, sino de cariño y atención, y no hay ningún tiempo "adecuado" para una bofetada. Ofrézcale a su hijo un abrazo a tiempo. Miles de ellos. Es lo que de verdad necesita.
<b>Autor: Dr. Carlos González, pediatra</b></div>"Criando a los hijos de forma Progresista"https://altaeducacion.org/forum/topics/criando-a-los-hijos-de-forma2009-02-19T21:41:09.000Z2009-02-19T21:41:09.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><p style="text-align: center;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060240498?profile=original" alt="" width="800" height="624"/></p>
Entrevista con Cynthia Peters
Por Tim Allen
<b>P: ¿Cómo pueden los padres comportarse de forma no opresora?</b>
R: No podemos olvidar (ni deberíamos) el hecho que los padres tienen mucho poder sobre los niños. En primer lugar ejercitamos el mayor poder de todos, el de decidir traer niños al mundo o, en el caso de la adopción, decidir traer niños a nuestras familias. Una vez tengo a un niño en mi familia, sigo teniendo un gran poder sobre él. Decido dónde vivirá, cómo se llamará, con quién vivirá, si tendrá hermanos, qué culturas experimentará, qué lenguaje hablará, qué comerá, cuán a menudo se bañará, cuánto le abrazarán.
No todo este poder emana de mí. Estoy influenciada por otras instituciones sociales. Mi sueldo determinará donde vivo, y por lo tanto en qué comunidad crecerá mi hijo, por ejemplo. Cómo fui criada afectará a cómo lo críe yo. Mi carácter de privilegiada o mi sentido de qué puede esperar el niño del mundo afectará a lo que le diré sobre qué debe esperar, etc.
Así pues, como madre (o padre) experimento muchas presiones sociales, económicas y culturales que afectan significativamente a las opciones que puedo dar a mi hijo, sus oportunidades y sus valores. Hacer que estas instituciones sean menos opresivas es probablemente la cosa concreta más importante que podemos hacer para conseguir que los padres sean menos opresores con los hijos.
Por ejemplo, eliminar la tensión de la pobreza y de vivir en una cultura de culto a los valores del mercado liberaría a los padres e hijos para crear familias libres de las preocupaciones financieras. Cuando mi hija se rompe un brazo, mi primer pensamiento debe ser su bienestar, no preocuparme por cuánto costará o por cómo salir de mi trabajo para poderla llevar a las visitas con el médico. Sería bueno que padres e hijos pudieran reducir significativamente la cantidad de tiempo que pasamos negociando la presión para comprar productos de Disney, acomodarnos a los valores de Disney y consumir diversos tipos de gratificación instantánea. Los padres y madres serían menos opresores con los niños si no tuvieran que trasmitir las conductas opresivas asociadas con vivir en barrios violentos, o cerca de lugares tóxicos, o en ciudades y suburbios mal diseñados que producen aglomeraciones y/o aislamiento en vez de comunidad.
Reducir el sexismo apartaría a la familia de ser el sitio donde se reproducen los roles de género, para, en vez de eso, ser el sitio donde la gente experimenta unión, seguridad, apoyo y aprendizaje en formas no ligadas al género. Reducir la miríada de formas en que los padres están oprimidos por el racismo, el sexismo, el clasismo y otros, haría posible que los adultos tuvieran el apoyo y fuerza necesarios para conseguir alcanzar su máximo potencial humano, en sus trabajos, en sus comunidades, en sus organizaciones; un sistema que eliminaría o reduciría en gran medida la necesidad de volver "al hogar" para recuperarse y recobrar una pizca de humanidad. Cuando la esfera privada es el único sitio en que la gente puede funcionar según los valores de compartir, preocuparse, ayudar, dar porque sí, entonces se produce una enorme tensión sobre ese lugar.
Supongamos que estamos trabajando para cambiar las instituciones opresivas y así mejorar las posibilidades de que los padres se comporten de forma no opresora. Mientras tanto, queremos crear familias y queremos comportarnos bien como padres. <b>¿Cómo podemos hacer eso?
</b>
Lo más importante creo que es darse cuenta del poder que ejercemos, y tomar responsabilidad por ello. No podemos evitarlo, pero podemos ser juiciosos sobre cómo lo empleamos, y podemos usarlo de forma que ayude a crecer a nuestros hijos.
Los padres pueden organizar las familias de forma que los niños no sean completa y absolutamente dependientes de ellos en todas sus necesidades emocionales. Las relaciones familiares determinan en gran medida cómo creemos que debemos relacionarnos con otros seres humanos. Dar a nuestros hijos la oportunidad de experimentar cierta variedad les abre puertas y les da la posibilidad de explorar formas de relacionarse que no estén exactamente modeladas en sus propias familias.
Los padres deben hacer lo que sea para no hacer daño a sus hijos, ni física ni emocionalmente.
Los padres deben tener cuidado de NO tratar a sus hijos como apéndices, como expresiones de sus propios deseos o sueños incumplidos, o como pequeñas estrategias humanas para resolver sus propios traumas infantiles. Por otra parte, deben saber qué esperamos de ellos. Debemos ofrecer reglas claras, normas de comportamiento y expectativas de cómo nos relacionamos con el mundo, para educar a niños que nos gusten y con los que podamos vivir agradable y productivamente para tener familias más o menos funcionales.
Debemos dar prioridad a desarrollar relaciones con nuestros hijos basadas en el respeto mutuo, no en el miedo. Nuestra autoridad debe estar basada honestamente en intentar hacer lo mejor para el niño. Cuando le dices "Sí, puedes jugar fuera, pero sin cruzar la calle", no estás abusando de tu poder. Estás teniendo en mente lo mejor para el niño según tu mejor juicio de lo seguro que es para tu hijo cruzar o no la calle. Idealmente tu hijo entenderá eso y lo tomará como cosa hecha, puesto que tienes una historia previa de cuidarte de él, y él, astutamente, se ha dado cuenta. Entonces ya puede dedicarse al importante trabajo de jugar en la acera. Si, por el contrario, tu historia es la de un uso inconsistente de tu poder, de arbitrariedad, de señales controvertidas sobre cuánto te importa, entonces es difícil que tu hijo preste atención incluso a tus normas sensatas porque, astutamente otra vez, se ha dado cuenta que te importa más tener el mando que él.
Los padres deben escuchar a sus hijos. No quiero decir que deberíamos pasar 20 minutos discutiendo si comprar esos caramelos o no, o responder a cada queja sobre tener que ayudar a lavar los platos. Cada familia debería tener unas normas compartidas sobre la compra de caramelos, sobre lavar los platos, etc, y los padres deberían asegurarse que las normas se mantienen en general, o que se revisan cuando es necesario en la forma que considere mejor la familia para satisfacer sus necesidades. Esto no es física nuclear. Si se lavan los platos una o dos veces al día no tiene una gran repercusión mundial. Discutir sobre la compra de caramelos no hace madurar al niño. Como mucho le hace conseguir caramelos. Más importante es estar ahí cuando tus hijos exploren el mundo y digieran lo que ven en él. Debemos escuchar, no instruir. Y mostrar más que decir. Nos comportamos de forma no opresora cuando les ayudamos a entender, a absorber información, a analizar, a pensar por sí mismos, a ser curiosos, a comprobar sus conclusiones, a equivocarse, a tener razón, a estar confundidos, a tomar decisiones, a mostrarse decididos. Nos comportamos de forma no opresora cuando somos un modelo de conducta para ellos en cuanto a qué significa relacionarse con el mundo de forma responsable, cuando hacemos el trabajo serio de ser adultos, intentando tener un efecto en el mundo, hacerlo más justo.
Probablemente seríamos menos opresores hacia nuestros hijos si fuéramos más conscientes de nuestros propios problemas y tensiones, que arrastramos a nuestro papel como padres. Ser conscientes nos ayudará a saber cuándo debemos encerrarnos en una habitación para desahogarnos y/o cuándo debemos buscar ayuda porque tenemos algún problema que nos dificulta saber qué es lo que está bien en términos de criar a nuestros hijos. La conciencia puede ser dolorosa, porque quizá preferiríamos no saber los puntos en que no damos la talla pero, como padres, las consecuencias de nuestras debilidades las padecen otros seres humanos, seres pequeños que no tienen la posibilidad de cambiarnos por otros padres con menos fallos, así que tenemos un imperativo extra para reconocerlas y tratarlas.
<b>Sé que educas a tus hijos en casa en vez de llevarlos a la escuela. ¿Por qué lo haces? ¿Qué valoración harías entre educarlos en casa y en la escuela?</b>
Decidimos educarlos en casa por razones personales al principio. Nuestra hija mayor no parecía feliz en grupos grandes, como una clase. En la guardería, ella fue perfeccionando su habilidad de "desconectar" y eso no era algo que quisiéramos que hiciera especialmente bien. Así que decidimos no llevarla a la primaria.
Fue un buen shock "dejar" la escuela. Nunca imaginé lo que supondría separarnos de la institución que tanta influencia tiene en nuestros días, semanas y años. Poco a poco fuimos reemplazando la escuela con nuestras propias estructuras. Los niños tienen amistades importantes con adultos que son mentores suyos en diferentes cosas; conocen a muchos vecinos y gente de la comunidad; hacen trabajos como voluntarios para el MSPCA (Asociación para la Prevención de la Crueldad contra Animales en Massachussets); la mayor es jefa de bloque del programa de reciclaje urbano. Vienen a reuniones conmigo, van al trabajo con su padre. Cada jueves se pasan el día trabajando en una granja orgánica. Se pasan mucho tiempo jugando. De vez en cuando se ponen con libros de estudio de matemáticas y de fonética; escriben sus diarios y leen. Pero la mayoría de lo que "saben" lo han aprendido con la experiencia. Son lo que se conoce como "no-escolarizados".
En una institución tan grande como una escuela, los niños no pueden salirse demasiado de la norma, tanto en los estudios como en el comportamiento. Todas las reglas, normas, programas de recuperación, acciones disciplinarias, premios, expectativas, incluso las medicinas, están diseñadas para mantener a los niños tan cerca de la media como sea posible. A millones de niños se les diagnostican problemas de aprendizaje, o se les prescribe ritalin, se les chantajea, se les castiga o simplemente se les presiona para seguir las normas. Si los niños se saltan las normas establecidas, ¿cómo puede funcionar una clase de 30 o una escuela de cientos, quizá miles? Es más, ¿cómo pasarán los niños del mundo educativo al del trabajo si no han aprendido a aguantar el aburrimiento, a responder obedientemente (aunque sea sin entusiasmo) a las normas, a las expectativas y a las jerarquías incomprensibles, cómo lo harán para reprimir los deseos naturales y reemplazarlos con otros generados externamente, para consumir notas, certificados y otros premios por un trabajo bien hecho mientras aceptan la explicación de la "píldora amarga" por todo lo que es aburrido, tedioso y agotador en nuestras vidas.
Imaginaros las consecuencias si nuestros hijos pudieran rechazar la monotonía, desarrollar incentivos propios, cuestionar la autoridad y refinar la habilidad para pensar con profundidad, en vez de superficialmente, sobre temas que les interesen. Podrían llegar a cuestionarse la necesidad del trabajo tedioso, de los jefes. Podrían rebelarse contra la idea de que tienen más que ofrecer a la sociedad que lo se les puede extraer en términos de su productividad, bien sea rellenando el círculo correcto con el lápiz del número 2 (como estudiante) o fabricando productos (como trabajador) o consumiéndolos (durante su escaso tiempo libre).
No estoy diciendo que criar a los hijos en casa sea la solución política para todos los problemas de los niños y las escuelas.
Las escuelas pueden y deben funcionar mejor para más gente. Los progresistas debemos trabajar para hacer que las escuelas favorezcan la libertad intelectual y el pensamiento crítico. No sólo deberíamos tolerar, sino que deberíamos fomentar entusiásticamente la diversidad de estilos de aprendizaje. Deberíamos eliminar los tests estandarizados, los premios y castigos, fomentar la disciplina interna en vez de los incentivos externos, reexaminar el sentido de los problemas de aprendizaje, y tener una visión más clara de para qué se supone exactamente que están las escuelas preparando a los niños.
Finalmente, deberíamos pensar en lo que perdemos cuando los niños están fuera todo el día. Algunos críticos están preocupados porque criarlos en casa sea aislarlos del mundo real, pero por lo que yo veo en realidad es al revés: se ven inmersos en él. Como resultado creo que se benefician ambas partes, los niños y la comunidad. Repensemos el largo día escolar, los programas de después de clase y las actividades extra-escolares. Encontremos formas en que los niños sean parte del mundo real "real". Esto supondrá muchos retos puesto que implica objetivos tales como reducir la jornada laboral, eliminar las desigualdades de ingresos de forma que estar en casa con tus hijos no sea un lujo sólo al alcance de los ricos, aumentar los apoyos familiares de forma que la gente pueda verdaderamente tomar decisiones sobre cómo montar sus familias, y tener muy en cuenta la discriminación sexista que a menudo hace a las mujeres responsables de ocuparse de la familia. <b>¿Que estoy soñando?</b> Bueno, sí, pero apuntar alto no es malo y es probablemente una buena práctica como modelo para nuestros hijos.</div>¿ Protegemos demasiado a nuestros Hijos ?https://altaeducacion.org/forum/topics/protegemos-demasiado-a2009-01-19T20:01:28.000Z2009-01-19T20:01:28.000ZVioleta Zurkanhttps://altaeducacion.org/members/Violeta<div><span class="font-size-4" style="color: #003366;"><b>¿PROTEGEMOS DEMASIADO A NUESTROS HIJOS?</b></span><br/>
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<p style="text-align: left;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2060241127?profile=original" height="360" width="600"/></p>
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<span class="font-size-3" style="color: #003366;">¿Qué les parece? ¿fueron cuestionados alguna vez por lo mismo?</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Resulta que la mayoría de nosotros, somos algo diferentes de lo que se suele considerar "la norma" y a menudo cuando tomamos una actitud distinta de la que impera, se nos acusa de sobreprotección. He reflexionado ante algunas de estas acusaciones ya que a menudo no somos capaces de darnos cuenta de nuestros defectos y/o errores, pero he llegado a la conclusión (nunca definitiva), de que los límites de la buena protección de los hijos son bastante ambiguos y lo que verdaderamente enmascara la gente que nos acusa de esto, es su desagrado porque no nos atengamos a la actitud mayoritaria. Así, el Sistema nos presiona cotidianamente muy de cerca a través de toda esta buena gente bienintencionada (?). Lo que me sorprende es que pese a esto, se siga creyendo tan firmemente en la enorme pluralidad ideológica. A mi modo de ver hay una clara ideología que penaliza o excluye a otras. Es similar a los acentos al hablar: uno detecta los de otros lugares pero nunca el propio.</span><br/>
<br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Ya en la primera infancia de nuestros hijos hemos sido varias veces reprendidos por otros adultos, porque les dejábamos encaramarse a lugarse altos sin estarles sujetando (o simplemente prohibiéndoselo), por ejemplo en parques con columpios. A nosotros sin embargo nos sorprende enormemente esa costumbre de no dejar a los pequeños hacer casi nada, siempre acosándoles en los zonas de juego; y si se caen, en lugar de comprenderles, pegarles algún azote mientros se les regaña. ¿Cómo pese a las amenazas de que se iban a romper la cabeza, vertidas en sus oídos por más de uno, han carecido los tres de grandes caídas y accidentes, y ni siquiera han sufrido pequeñas caídas? Los tres han resultado muy ágiles: para nosotros esto se ha debido a que han podido desarrollar sus límites y capacidades, experimentar con sus cuerpos desde su propia percepción, no porque alguien les diga lo que van a conseguir hacer o no. Sin embargo para una de nuestras vecinas esa ausencia de sustos, heridas y suturas sólo se debe a la suerte y a su ángel de la guarda. ¿Quién tendrá razón...?</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Por este tipo de cosas y porque hemos tratado de tenerles en cuenta y complacerles cuando se decidía qué hacer, algunos también nos achacan ser demasiado condescendientes o consentidores. En general, cuando los hijos son pequeños y sus deseos chocan con los de sus padres/madres y éstos son los que deciden. Por eso, los nuestros resultan consentidos. Luego, cuando los hijos crecen un poco y ya no necesitan que sus padres/madres estén constantemente con ellos, el conflicto se suele solucionar haciendo vidas separadas: los adultos hacen sus cosas, y los hijos se quedan con barra libre de televisión, o vídeos, o consola, ordenador, etc. O con algo más de suerte, en la calle a su aire, con amigos.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Claro, como nosotros solemos hacer mucha vida en común (padres/hijos), no les dejamos libremente ante ninguna pantalla (televisión, cine, ordenador...), y ni siquiera les permitimos ver cualquier película con amigos, hay quien piensa que les sobreprotegemos, que no les dejamos ver cómo es el mundo. Pues no: no pensamos que eso que se ve a través de las pantallas sea el mundo, ni que lo que se cuenta en las aulas sea el mundo, ni que se capte por esos canales. Más bien esos canales son lo que algunos han llamado "medios de formación de masas" y mal que nos pese, en su momento les llegará también a nuestros hijos; no van a librarse de ellos porque, de verdad, no les tenemos en una burbuja pese a lo que digan. Pero sí trataremos de protegerles, en la medida que podamos, de la idea de que "eso" es el mundo y no hay más, robándoles el ánimo para buscar nuevos caminos. Preferimos que descubran cómo es a que se les diga cómo es de antemano, con todos los prejuicios que conlleva el "saber". Y pensamos que la infancia hay que protegerla, no solo de los abusos laborales, sexuales, etc., como si sólo fuera asunto de los países llamados tercermundistas, sino de todo el daño que inflige nuestra sociedad del primer mundo a los niños: por un lado tratándoles como a incapaces sin voz ni voto, por otro explotados como futuros productores adiestrados a obedecer y por último como a verdaderos consumidores. (Parece que el "Mundo Feliz" de Aldous Huxley no anda muy lejos).</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Además pensamos que la infancia hay que protegerla porque en ese momento su energía está enfocada primordialmente a su desarrollo, no a defenderse de los impactos psico-emocionales de una sociedad enferma, a la que podrán hacer frente de mejor manera si consiguen fortalecerse a todos los niveles. Cuando a veces me critican porque les parece que no enseñar tempranamente a los chavales el lado oscuro de "la vida" es inútil porque - como yo misma decía antes - van a acceder a él de todas maneras, suelo contestar que no por vivir en una sociedad que fuma, bebe alcohol o consume otro tipo de drogas vamos a intoxicar ya a nuestros pequeños. La salud emocional debería ocupar nuestra atención por lo menos tanto como la salud física. Si desde pequeños nos acostumbramos a ver asesinatos en T.V., fotos morbosas en prensa, etc., etc., nuestra sensibilidad va a ir haciendo callo, nos acostumbraremos a ese tipo de cosas para sobrevivir psíquicamente, hasta que no seamos capaces de reaccionar ante ello.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Es curioso que en general los niños de ahora vean tanta violencia en películas, teleseries, noticias de T.V., periódicos y juegos de ordenador o en competiciones de deportes y concursos, o morbo de programas y revistas del corazón... y sin embargo se les suela apartar de los entierros, atención a enfermos o de los partos de sus propias madres por considerarlas experiencias no aptas para niños.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
También observo que el tema de la sexualidad en general no se habla ni se trata de frente pero sí hay bastante despreocupación por las imágenes o decires sobre el asunto (conversaciones, chistes machistas, etc.) que les puedan llegar, ya que cualquier "censura" se relaciona con el franquismo, lo carca, y en cambio el libre acceso se considera liberal y progresista. A mí me entristece pensar que no puedan descubrir por sí mismos el sexo sin que ya esté más que teñido de prejuicios (ahora también los supuestos liberales). Por lo menos deberíamos intentar retrasar la llegada a sus ojos-oídos-pensamiento, de la morralla de una sociedad enferma.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Pese a vivir en un mundo de prisas, dividido en tiempo de trabajo/tiempo de ocio, que no permite la quietud, la lentitud, la espera, el tiempo "vacío"... la naturaleza sigue su forma de hacer y siempre antes de la "explosión hacia fuera" hay una etapa de recogimiento.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Leí una frase hace tiempo (que no he podido encontrar ahora para copiarla aquí)</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
que venía a decir que “Antes de que una rosa estalle en colores, pétalos y perfume, pasa bastante tiempo cerrada.</span><br/>
<br/><span class="font-size-3" style="color: #003366;">
Y si pretendemos abrir ese capullo antes de tiempo para llegar antes a la rosa, no obtendremos buenos resultados. Si viviéramos en una sociedad más armónica, quizás no haría falta proteger de tanto estímulo negativo y sabríamos "no hacer", wu wei...</span></div>