" Los Padres y el Amor "

¿Cuántos de vosotros pensáis que vuestros padres se estaban divirtiendo la noche en que fuisteis concebidos? ¿Cuántos pensáis que por lo menos uno de ellos se estaba divirtiendo? Por lo menos uno de ellos se estaba divirtiendo. Así que fuisteis concebidos en un momento de dar y tomar, ¿no es así? ¿Cuántos estáis de acuerdo? Entonces ahora estás familiarizado con los padres. Y se los llama padres porque en la magnífica lujuria que compartieron te amaron hasta darte la vida. Hay dadores y tomadores; hay hombres y mujeres. Y están hechos para dar y recibir. Los hombres, obviamente, han sido creados para poner la simiente en el nido interno de la mujer. Eso es dar. Y la mujer toma. Luego, cuando la mujer crea al niño, ella le da al niño, y el niño toma. ¿Verdad? Ahora, ¿representan los padres el amor creativo? ¿Cuántos estáis de acuerdo? Lo representan. Aunque sólo sea por ese momento; aunque el único motivo para estar juntos haya sido que tú pudieras escabullirte por la puerta trasera de la encarnación. En ese momento hubo permiso, ¿no es cierto? Cuando vemos a nuestros padres desde este punto de vista, los vemos de una manera un poco distinta. Entonces entendemos que, como seres humanos, también son Dios de manera innata. Ellos, que están vestidos de forma humana, están diversificados y polarizados en positivo y negativo. Para crear unidad, lo positivo y lo negativo tienen que unirse. ¿Entiendes? Ahora, aquí tenemos amor sólo por un momento. Después de que el niño ha sido concebido, puede que se ponga en duda lo que cada uno sintió realmente esa noche. Y después de nacer el hijo, sentimos que con nuestra acción de dar y tomar hemos creado. Nosotros lo hicimos, y con eso dimos a luz a una vida nueva. ¿Cuántos entendéis eso? Entonces los padres son seres humanos. No saben tanto como tú sabes, y te aseguro que tus hijos van a saber mucho más que tú. Pero cada vez que tus padres expresaron amor lo hicieron a través de la naturaleza dadora de su ser. Y realmente, algunos de vosotros sois sumamente afortunados de haber tenido padres que se quedaron juntos, que debido a ese dar y recibir son inseparables. ¿Cuántos habéis tenido eso? Eso es bello. Di lo que quieras de tus padres, pero obviamente hay un sentimiento que recobran de vez en cuando y que los mantiene unidos. Ése es el pegamento. Se llama amor. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Ahora, tú eres el resultado de ese amor. Entonces, ¿no es el parto una profesión noble? ¿No lo es? Y aunque tu vida te guste o no, es un regalo. Y es un regalo de tu madre y de tu padre que se unieron y copularon en un momento de gran lujuria (amor). Y entonces fuiste creado. Es muy hermoso, realmente. Así que aquí tenemos un pequeño problema. ¿De qué manera amas a tus padres? ¿Amas a tus padres? ¿Cómo sabes que amas a tus padres? ¿Qué les has dado a tus padres últimamente? Bien, vamos a analizar esto. Dices: «Yo amo a mis padres, pero son esto, son eso, son aquello y son lo otro». ¿Qué estás haciendo? El amor no se trata de criticar; se trata de dar. Y si realmente amaras a tus padres, les darías tu respeto. Les darías amor, les darías tu atención, y les darías tu tiempo. ¿No es Dios un dador? ¿No son los hijos más o menos tomadores? Lo son. Entonces, ¿cómo te va a ti en el área de los padres? ¿De qué manera amas a tus padres? ¿Cuántos de vosotros habéis desilusionado a vuestros padres? ¿Y cuántos nunca habéis desilusionado a vuestros padres? ¿Cuántos habéis sido alguna vez desilusionados o heridos por vuestros padres? Ahora, a menudo la gente confunde el amor con la necesidad. ¿Cuántos de vosotros habéis visto o habéis estado alguna vez cerca de una persona muy necesitada? Las personas necesitadas son tomadoras. Eso es todo lo que tenemos que decir. Eso las explica muy bien. Ahora, si una persona necesitada es tomadora, ¿está expresando amor? ¿Cuántos de vosotros entendéis? No están expresando amor. Están en un estado de necesidad. La mayoría de la gente no comprende la diferencia entre un estado de necesidad y un estado de amor. Lo único que entienden es que nadie está satisfaciendo sus necesidades. Y si sus necesidades no están satisfechas, eso generalmente causa una decepción. Ahora, esa necesidad puede ser tan pequeña como hacer que tu madre o tu padre te digan que te quieren o que lo hiciste muy bien. A lo mejor no te dijeron eso. En ese caso, te hubieras sentido decepcionado porque necesitabas que te lo dijeran. Pero ¿por qué necesitabas que te dijeran eso? Vamos, es muy simple. Esto va a ser muy iluminador en vuestras vidas después del curso. Porque querías que tus padres reconocieran que habías hecho algo bueno. ¿Cuántos de vosotros lo entendéis? Eso es comprensible entre los niños. Ahora, el problema con los padres es que ellos fueron hijos una vez. Nadie salió de la matriz barbudo. Y hay solamente unas cuantas especies que nacen preñadas. Así que todos los padres han sido hijos. Y, muy probablemente, los hijos crecerán y serán padres de acuerdo con la manera en que fueron enseñados, porque todos hemos aprendido que el cerebro crea la realidad como respuesta a su medio ambiente según como haya sido instruido. ¿Verdad? Ahora, ¿qué pasa cuando los niños necesitados se hacen mayores? ¿Cuántos de vosotros sois adultos y necesitados? Adelante, todo está bien, la confesión es buena para el alma. ¡Solamente os regañaré más tarde! Ahora, os estoy soltando esto porque os molesta a todos. Y me gusta meterme y soltarlo porque quiero que os moleste, ya que hay algo específico que aprender sobre el amor. Y es esto: si sabemos que el sentimiento más sublime es la acción de dar y que esta acción es la naturaleza del amor mismo, entonces nosotros, que somos los dadores, casi nunca nos encontramos en un estado de necesidad, porque estamos en un estado de amor. ¿Cuántos de vosotros habéis estado tan enamorados que nada más importaba en vuestras vidas? Así que mira: de eso estoy hablando. Cuando estás en un estado de amor, estás en un estado de Dios. Cuando estás en un estado de Dios, no estás en un estado de necesidad: estás en un estado de dicha suprema. Sin embargo, la mayoría de las personas interpretan eso sólo en función de estar enamorado de personas en particular. Todavía les queda por descubrir que abarca toda la vida y que, en verdad, comprende a todas las personas. Y ese amor tiene que ser un círculo de 360°. No puede ser solamente 30° de ese círculo. Tiene que ser completo, así como Dios es completo. ¿Entiendes? Ahora, los padres deben ser venerados y respetados. Pero sobre todo, el amor más grande que los hijos pueden dar a sus padres es no esperar que sean algo distinto a lo que quieren ser. ¡Te agarré! Deberías amarlos incondicionalmente. Es decir, cuando estás decepcionado con tus padres es porque estás decepcionado contigo mismo. Es porque no te has dado amor. ¡Tus padres son seres humanos! ¡Son Dioses! En realidad, son tus hermanos y hermanas. Así que no seas infantil y sabe eso. Y honrar a tus padres significa simplemente no hacerlos responsables de tu vida. Sé tú responsable de tu vida. Asume la responsabilidad sin importar lo que grite dentro de ti y dales amor a tus padres. Dales la libertad de ser lo que quieran y apóyalos. ¿Cuántos de vosotros entendéis eso? Ahora, qué pasaría si tus padres te dijeran: «Estamos muy decepcionados contigo. No nos gusta lo que estás estudiando. No nos gusta que estés criando vacas. ¡Deberías estar en una oficina!» Ésa es una declaración aplastante para la gente insegura. Y sucede todos los días. Todos los días los hijos decepcionan a los padres y los padres aterran a los hijos. Qué pasaría si dijeras: «Está bien que sintáis eso por mí. Está bien. Todavía os amo». ¿Qué harían los padres entonces? «¿Queréis que venda las vacas y me vaya a trabajar en una oficina? ¿Os haría eso más felices? Porque realmente yo soy muy feliz con vosotros. Os amo.» ¿Cuántos de vosotros entendéis eso? ¿Cuántos habéis criticado a Dios? ¿Cuántos habéis criticado a vuestro Dios? ¿Te ha aniquilado tu Dios? ¿Todavía estás vivo? ¿Todavía tienes úlceras? Todavía están ahí; el Vacío no se ha movido para que te caigas. Ahora, la moraleja aquí es que el amor no debería ser condicional; debería ser la acción de dar. Cuando le das a alguien entendimiento, eso es amor. Cuando entiendes a tus padres, eso es perdón. Y si eso es puro en ti, se transferirá a ellos. Entonces ya no los necesitarás. Sólo los amarás. ¿Cuántos de vosotros entendéis? Que así sea. Ahora: hermanos y hermanas. ¿De dónde vinieron? ¿Cuántos de vosotros habéis tenido problemas con vuestros hermanos y hermanas? Los hermanos y hermanas son realmente hermanos y hermanas en Dios. Y los padres no son más que otro hermano y hermana que se están dando a luz a sí mismos. Dios se está dando a luz a sí mismo. Los hermanos y hermanas son individuos únicos. ¿Cuántos de vosotros les guardáis rencor a vuestros hermanos y hermanas? ¿Por qué? ¿De qué te ha servido eso? ¿De qué te ha servido? ¿Cómo ha mejorado eso tu mañana? ¿Te ha hecho dormir mejor de noche? ¿Has pensado alguna vez que a lo mejor han sido un regalo en tu vida? Y quizá no hubieras tomado ciertas decisiones en tu vida —las que tal vez te han traído hasta aquí— si no fuera por sus acciones en tu vida. ¿Se te ha ocurrido alguna vez que el amor más grande que puedes dar a tus hermanos y hermanas es simplemente amarlos, y darles comprensión y libertad, y pensamientos afables y sinceros? Y el caso es que si vas a ser un Dios y vas a ascender al cielo, no puedes ascender al cielo estando endeudado con enemigos aquí. ¿Entiendes eso? Y que para ser Dios, si concebimos que Dios es un círculo de 360°, no serás Dios si sólo el 30% de ti está dedicado a la acción de dar y el otro 70% está dedicado a la acción de tomar. ¿Entiendes? ¡Aferrarse al resentimiento es tomar! Estar enganchado en una actitud de resentimiento hacia tus hermanos o hermanas o tu familia no es dar; es tomar. Ramtha: el misterio del amor Título original:. The Mystery of Love,

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